Hemos llegado al cierre de esta primera temporada de Fundación, así que, más que nunca, estamos aquí para analizarlo. La serie, basada en la célebre saga de novelas de Isaac Asimov y creada por David S. Goyer, se emite por Apple TV.
Bienvenidos una vez más a un nuevo análisis de Fundación, especial en este caso por tocarnos analizar el décimo episodio de esta primera temporada a la que, justamente, da final. Una buena entrega, pero que me deja algunas sensaciones encontradas, quizás por haber puesto demasiadas expectativas en cuanto a desenlace y cliffhanger.
Pasemos ya mismo al análisis, no sin antes advertirles que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni dejar de recordarles que pueden leer aquí nuestros análisis anteriores. El episodio lleva por título El Salto.
¿Qué se siente estar Muerto?
Lo primero en que me hizo pensar el título fue en otro salto de la Invictus al hiperespacio, pero no: es bastante más mundano. O no, según como se lo vea, pues hace referencia a un salto de fe.
La voz en off de Gaal nos cuenta que, de niña, su madre le decía que, al soñar, nuestras almas viajan por el espacio y que el sentido de las oraciones es, precisamente, traerlas de vuelta al despertar. Allí estaría el salto de fe que, haciendo analogía, lleva también a la idea de dejar la cuna, tal como ella ha hecho al abandonar su planeta de origen para labrar su propio camino.
De inmediato, volvemos a Términus, en donde habíamos dejado a Hari Seldon (o su conciencia cuántica) saliendo de La Bóveda. Pone a los azorados thespianos y anacreonianos al tanto de que lo que les llevó a enfrentarse entre sí (un asesinato del pasado) fue, en realidad, provocado por Cleon II con ese fin, dándoseles luego una versión adulterada.
También les anoticia de que la Fundación, contrariamente a lo dicho en su momento, no fue hecha para preservar conocimientos sino personas y, como tal, lo mejor es crear la imagen de que ha muerto. Propone, justamente, llevar la Invictus hacia la parte más remota de la estrella (no logro visualizar el concepto) para generar la idea de que hay una megaerupción y ya no hay posibilidades de vida en el sistema. Ello alejaría a las naves del Imperio por dos razones: porque la Fundación nunca podría haber sobrevivido y porque acercarse sería peligroso.
Un niño le pregunta qué se siente estar muerto y él, sonriendo, le responde que es más complicado que eso. Según cuenta, ingirió antes de morir unas pastillas de moléculas autorreplicantes que hicieron que cada elemento componente de sus tejidos se regenerara y se convirtiera en lo que ahora es La Bóveda. Dicho de modo más simple, se están (y nos estamos) enterando que La Bóveda, de algún modo, es él.
Antes de que vuelva a desaparecer en ella y no haya noticias quién sabe por cuánto tiempo, Salvor le pregunta por las visiones que ha estado teniendo y que cree que son mensajes que él le ha estado enviando. Para su decepción, asume gesto de completa ignorancia y le dice que no ha tenido nada que ver con las mismas.
Legado y Olvido
En Trantor y habiendo regresado de su experiencia en Doncella, Day ha hecho sacar por un momento a Azura de su encierro y, en lo que parece una conversación amistosa, la lleva a recorrer los jardines imperiales. En una operación matemática que ella no sabe adónde conduce, hace la cuenta de cuántas personas podrían saber de ella en toda la galaxia y le informa que cada una de las mismas está ubicada e individualizada. Luego, impertérrito su rostro y con apenas un ademán, la pone al tanto de que ya ninguna de ellas existe.
Mientras ella cae en abatimiento, él le explica que ese será su peor castigo: ser olvidada y que nadie sepa que alguna vez ha existido (el legado es tema recurrente en la serie y pesadilla para sus personajes). Le anuncia que volverá a su reclusión y quedará confinada para ser consciente de ello cada día que le quede de vida. La última imagen, en la cual él se aleja y ella queda sentada en soledad en un islote del estanque, es una alegoría tan bella como estremecedora del destino que le espera.
Dawn, en tanto, es sometido al dictamen de Day. Intenta explicar el porqué de su fuga de palacio y le pregunta a su clon mayor si se siente realmente conforme con ser el eco de alguien muerto: el rostro de Day evidencia que ya viene de escuchar eso, pues es lo mismo que le ha dicho Céfira Halima.
Dusk, directamente, considera a Dawn como una aberración que debe ser eliminada, pero Day se muestra más compasivo: está claro que las experiencias en Doncella lo han cambiado, aunque también que está lleno de contradicciones y puede obrar tan impiadosamente como viene de hacerlo con Azura y, aún más, con Halima. Más allá de todo, resulta harto evidente que siente afecto por el joven.
Se produce una airada discusión con Dusk, que lo acusa de blando, y la cosa termina a los golpes. Mientras están entretenidos, Demerzel obra por cuenta propia y, abrazando a un compungido Dawn, le quiebra el cuello.
Day no puede ocultar su dolor al ver al joven sin vida y, en un gesto sorprendente por su humanidad, llora cuando le lleva a desintegración. El pobre Dawn jamás acabó de encajar en el mundo que le tocó: a la larga y ya fuera en manos de activistas radicales o del propio Imperio, su destino acabaría siendo el mismo.
Pero su muerte no es la única mala noticia que Day recibe ni tampoco tan buena para Dusk. Han descubierto que la propia matriz original de Cleon I ha sido alterada por los terroristas, lo cual significa que, de un tiempo a esta parte, todos los clones, incluidos ellos mismos, vienen con defectos. La tan temida vulnerabilidad de la dinastía imperial ha quedado en evidencia, al menos puertas adentro.
Furioso, Dusk lanza un objeto contra las aves del mural, perfecto símbolo de lo que se niega a aceptar y, de modo análogo, Day ataca con un martillo la cámara en que permanece el cuerpo, que ahora sabe imperfecto, de Cleon I. Demerzel, en sus habitaciones y acuciada por las culpas, rasga su rostro hasta arrancarse la piel y desnudar debajo su apariencia robótica.
El Origen
En Términus, Salvor se ha quedado aún más preocupada por sus visiones ahora que sabe que no provenían de Seldon. Su madre le cuenta que en la nave que los llevó allí, los óvulos y embriones eran almacenados a los fines de evitar nacimientos a bordo con los problemas que ello conllevaba. Según le dice, parte de su ADN es compartido con Gaal y ello explicaría sus visiones acerca de la niña que salta al agua: ambas están interconectadas y Gaal, de modo no convencional, termina siendo también su madre.
Salvor siente ahora la imperiosa necesidad de encontrarla y, a tal fin, se hace de la Errante tras entregarle su madre el Primer Radiante para que le ayude en su búsqueda. Se despide de Hugo, quien, como Seldon aconsejara, viene de llevar la Invictus a la parte más remota de la estrella y estabilizar sus impulsores para que no siga saltando. La despedida, como siempre, es emotiva y edulcorada (¿nunca discutirán?) y ella parte sin saber cómo logrará encontrar a Gaal.
En el espacio, esta ha despertado de su criogenia, lo cual evidencia que está llegando a Synnax y que, en teoría, han transcurrido los ciento treinta y ocho años pautados para el viaje. El paisaje que encuentra era previsible: su mundo natal está cubierto por las aguas, en tanto que derruídas estructuras asoman a la superficie evidenciando una gran destrucción.
El dolor, mientras navega en el bote que ha traído consigo, no puede ser mayor. Sin embargo, algo cambia su semblante cuando descubre, bajo el agua, una luminosidad roja. Sumergiéndose hasta llegar a la misma, descubre que se trata de una cápsula y, dentro de ella, una persona en estado de inconsciencia a la cual rescata.
Una vez que la sube al bote, vemos que se trata de Salvor, quien, al parecer, ha dado finalmente con ella. “Soy tu hija” es, precisamente, lo que le anuncia con el cierre de temporada.
Balance de Temporada
Debo decir que le había puesto expectativas más altas a este episodio de cierre. No me malinterpreten: fue una entrega correcta, pero le faltó fuerza a los cliffhangers, en parte porque se pretendió generar suspenso con cosas que ya sabíamos.
No hay sorpresa, por ejemplo, en ver a Demerzel descubrir su verdadero rostro cuando ya se nos había dicho que es un robot inteligente y, tal vez, el último en la galaxia. Tampoco lo es Synnax cubierto por las aguas ni que la persona rescatada sea Salvor: no sé para qué tanto empeño en no mostrar su rostro mientras Gaal la sube a la canoa.
Han habido, sí, un par de revelaciones, como que la dinastía genética viene desde hace rato fallida o que las visiones de Salvor tienen que ver con Gaal y no con Seldon (aunque eso también podía preverse y, de hecho, un asiduo visitante de estos artículos lo había anticipado).
Doy por sentado que ese encuentro en Synnax no ha sido casual, sino motivado por la interconexión entre ambas o por el radiante: sería excesiva casualidad que amerizasen una tan cerca de la otra en un mundo completamente inundado. No se sabe cuánto ha viajado Salvor, aunque su arribo da la impresión de ser reciente. Lo bueno es que, según pareciera, vamos camino a que sus “poderes” tengan una explicación racional, algo más acorde a Asimov.
El discurso de Seldon, en cambio, no suena científico ni siquiera profundo: que “la historia la escriben los vencedores” parece más verdad de perogrullo que afirmación de quien, habiendo fundado una nueva doctrina histórica, debería sorprendernos con algo distinto de lo que diría mi tía. Más que progresista o revolucionario, lo suyo suena a discurso revisionista y algo reaccionario que reemplaza una historia lineal y episódica por otra que, cambiando héroes por villanos, es igual de lineal y episódica: una postura que, por cierto, no se condice con los libros de Asimov.
A propósito de eso, se puede decir que la serie se aleja de los mismos, pero también que probablemente no se podría hacer otra cosa al ser Fundación una novela tan inadaptable. Creo, en tal sentido, que Fundación e Imperio es algo más fílmica (algo, dije), lo cual podría reacercarnos.
Y ya que hablamos de Asimov, merece párrafo aparte Demerzel. Hay que aclarar, al respecto, que, al igual que en la novela original, no hemos tenido hasta aquí noticias de las Tres Leyes de la Robótica. Ese tan influyente concepto aparece en Yo Robot, El Hombre Bicentenario, Las Bóvedas de Acero o El Sol Desnudo, pero Asimov lo terminó uniendo con el ciclo de la Fundación en novelas como Hacia la Fundación o Fundación y Tierra, e incluso en algunas externas a la saga, como Los Robots del Amanecer o Robots e Imperio.
Quien conozca la obra de Asimov podrá decir que al matar personas, Demerzel entra en contradicción con la primera de las leyes, la cual impide a un robot hacer daño a un ser humano o, por su inacción, dejar que lo sufra. Pero el propio Asimov ha planteado luego la Ley Cero y no quiero decir mucho al respecto porque tal vez la serie eche mano de ella en futuras temporadas.
Lo que sí puede decirse es que tal vez el conflicto que atormenta a Demerzel tenga que ver con el choque entre leyes, pero insisto: mejor dejar fluir la historia, ya que su identidad, incluso, guarda otro secreto por fuera de su condición robótica y deberíamos recién enterarnos al final de la serie.
Hay, además, infinidad de elementos que remiten a grandes historias de ciencia ficción de los últimos tiempos: el mundo desértico hace acordar a Dune, los aerodeslizadores a Star Wars, la Bóveda a 2001: Una Odisea del Espacio, la máquina de guerra vagabunda a Star Trek, el mundo inundado a Waterworld, la ola gigante a Interstellar, el cruce robótica-religión a Battlestar Galactica, la líder mesiánica y desquiciada a The Expanse… y así. Sin embargo, avanzada la temporada, cada vez me dio más la sensación de que nada de ello es casual sino homenaje deliberado.
Las actuaciones han estado a la altura: Jared Harris (Seldon), Lou Llobell (Gaal), Terrence Mann (Dusk) o Lee Pace (Day) han tenido, cada uno de ellos, momentos de lucimiento en diferentes episodios, pero la realidad es que nadie desentonó dentro de un casting muy acertado.
Ni qué decir de la factura técnica: la última entrega ha sido un festival para los ojos por la bella fotografía y para los oídos por la magnífica banda sonora de Bear McCreary, todo lo cual tuvo verdadera estatura cinematográfica al punto de, por momentos, hacernos olvidar que estábamos viendo una serie.
En definitiva y más allá de que el episodio final no haya sobresalido del conjunto como quizás esperábamos, nos han entregado una gran primera temporada que posiciona a Fundación como una de las mejores series de ciencia ficción de hoy en día (en lo poco que lleva la década, quizás la mejor) y eso nos hace no solo esperar con ansias la segunda sino además cruzar los dedos para que tengamos Fundación por mucho tiempo. Y si sirve para que alguien se acerque a los libros de Asimov, bienvenido sea…
Gracias por leer y por aportar. Hasta la próxima y sean felices…
Hola. Muy buenas las reseñas, gracias por hacerlas.
Tengo 2 dudas….
1) En la serie llaman primer “cuadrante” al pequeño artefacto cúbico? Pregunto, porque en los libros se llama primer “radiante”.
2) ¿ la duración del viaje de Gaal es de 38 años? Me había parecido entender que eran 138 años.
Ojalá la serie tenga muchas temporadas más y en este nivel.
Abrazo!
Hola Víctor: todo lo contrario; gracias por leer y, en este caso, comentar. Paso a responderte tus inquietudes:
1) Nooooooooooooooooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Imperdonable, lo siento. Te confieso que esas dos palabras se me cruzan siempre y tengo que estar todo el tiempo revisando si puse cuadrante o radiante. A veces me doy cuenta, otras no, y otras, como en esta oportunidad, se dan cuenta ustedes. Gracias por la corrección: ya lo arreglé y sí, en efecto, en los libros es radiante y en la serie también.
2) Otro error mío, en este caso de apuro al escribir. Sí, en efecto, son ciento treinta y ocho años y al leer tu corrección, fui a ver si lo habría escrito bien en la reseña del episodio 8, cuando se dijo lo de ese viaje. Sí, por suerte, allí estaba bien; aquí escribí apurado y mal. Mala mía una vez más. Gracias por la corrección: arreglado.
Coincido. Ojalá tengamos muchas temporadas; este tipo de producciones tan costosas siempre nos hacen temblar en ese sentido. Un saludo y gracias por el aporte!!
Sí, el viaje de Gaal duró 138 años.
Hola Diego: sí, muchas gracias. Tal como le dije a Victor, fue un error mío: eso pasa por andar reseñando a las dos o tres de la madrugada, jaja… Ya está corregido. Un saludo!
He aquí el final de temporada! Tiempo de balance general, además de individual.
No tengo mucho más para aportar a lo dicho por Rodolfo, más que apuntar que la escena del jardín entre Day y Azura creo que fue lo mejor de toda la temporada, inclusive.
El resto del episodio, previsible en algunas cosas y poco más que del montón. Esperaba algo mejor.
La dinastía genética se corrompe con el tiempo? Nos brinda una pista sobre quien sabemos que viene en segunda o tercera temporada a desorganizar el legado de Seldon?
Las chicas reunidas con cierto poder de deducción o premonición serán también ejes de la segunda fundación? Ya Que vimos que nada se ajusta a los libros, uno empieza a unir cabos por cuenta propia, vió?
Lo de la charla de Seldon hacia los de la primera fundación puede que sea tan lavado y mundano para no dar más de lo que debería darles, creo yo. En eso se basaba su premisa de la psicohistoria, en intervenir lo menos posible, así que mejor no decir mucho más que generalidades, no?
En tren de calificar toda la temporada, como dije, creo, en algún otro comentario, siempre fue de ir de A a B por el camino menos pensado tanto para los que leímos los libros como para los que no, así que, es lo qué hay y estuvo bien. Demás está decir que la calidad visual, actoral y musical fue premium.
Esperemos la próxima temporada a ver por donde nos pasean.
Saludos.
Hola Diego, gracias por comentar y por haber acompañado durante toda la temporada. Veo que coincidimos en general con las apreciaciones y dices dos cosas que no se me habían ocurrido. No se me había pasado por la cabeza que la corrupción progresiva de la línea genética pueda tener que ver con el personaje que se nos viene, en mi opinión EL personaje de toda la saga al cual estoy muy ansioso de ver cómo lo recrean. Tampoco pensé en lo que dices acerca de que el estilo discursivo de Seldon, tan mundano, pueda ser parte de una actuación o de querer mostrar poco; tiene sentido, si consideramos que todo el tiempo sostiene planes que a la vez oculta.
Espero que nos encontremos para la próxima temporada y, como dices, a ver por dónde nos pasean. Muchísimas gracias por tus valiosos aportes. Un saludo y que estés bien!
sinceramente… tu has leído la fundación???? La serie es un dramón… al que le gusten perfecto… peeeero
Hola Vix: No te das una idea de cuánto la he leído; he crecido con la Fundación desde que tenía 16 años y he vuelto a leer la saga completa varias veces. Pero soy de la idea de que la serie se debe juzgar como serie en sí. El Resplandor es una gran película aun cuando sea muy distinta al libro original, solo por dar un ejemplo. A lo que voy es a que no soy fundamentalista de los textos originales; aun así, si has seguido estos análisis, habrás notado que le he marcado muchos defectos a la serie que, a mi gusto, aprueba en el balance final. Son gustos desde ya y respeto los tuyos. Un saludo!
A mí está serie de Apple TV, me parece una maravilla como obra cinematográfica. Pero como adaptación de la obra Fundación de Asimov, la considero un considero un fracaso por apartarse demasiado de línea argumental original. Repito, como obra cinematográfica creo que es excelente en todos sus aspectos pero como fan de ASIMOV me repatea que se considere que está serie sea la saga Fundación llevada a la pantalla, para mí no lo es, es demasiado diferente, en línea argumental y en personajes.
Hola Asimov: gracias por comentar y una alegría saber que sigas vivo, jaja. Chascarrillo aparte y de un fan de Asimov a otro, coincido bastante, sobre todo en cuanto a apartar la serie de los libros para juzgar a esta por sí misma.
Con respecto a lo de fracaso como adaptación, yo no sé si diría tanto; lo veo más bien como que no se podía hacer otra cosa: las novelas de Asimov se resuelven sobre el diálogo, la lógica y la filosofía. Si se pretendiera sostener una serie únicamente sobre ese trípode, la rápida cancelación es segura porque eso atrae en literatura, pero ahuyenta en la pantalla.
No sé si es la saga llevada a serie; yo no digo eso ni tampoco lo creo: más bien que es una serie basada o inspirada en la saga, es decir tomando algunas ideas-base de los libros para construir una historia sobre ellas o, lo que más o menos sería lo mismo y como algún lector antes señaló, buscar llegar adonde Asimov llega pero por otro camino. Si termina llegando o no, es, desde luego, algo que podremos evaluar al final de la serie.
Pero siempre ha sido un gran problema llevar a Asimov a la pantalla y allí tienes el caso de Yo, Robot. De nueve historias separadas que tienen como hilo conductor a la lógica robótica, se terminó en una historia de intriga y acción que utiliza apenas un par de ideas que contenidas en los relatos. Aclaro que la película de Alex Proyas me gustó, pero tiene menos todavía de la fuente original que esta serie.
Aquí, al menos tenemos la psicohistoria, Hari Seldon, un imperio decadente y la historia de las fundaciones: poco a poco y según lo veo, irán llegando también las Leyes de la Robótica, que Asimov ensambló con la saga después.
En fin, en el balance general yo diría que, tal cual dices, es una serie cinematográficamente maravillosa; y en cuanto adaptación, siento que es lo mejor que se pudo hacer. Quizás el tiempo, cuando tengamos a la vista más temporadas u, ojalá, la serie completa, podamos tener una perspectiva más acabada.
Gracias por el valioso aporte. Un saludo y nos reencontramos en la siguiente temporada!
Hace ya tiempo que leí la serie de la Fundación y otras novelas de Asimov, y por lo poco que recuerdo… esta serie tan solo lo es de nombre y bien podrían haberle puesto otro título y nada habría cambiado.
Y eso de.cambiar el sexo de algunos personajes y meter personajes que en esta etapa de la historia ni estában ni se les esperaba, ¡¿ a que viene?!.
Aunque coincido con el artículo en que una adaptación fiel era muy complicada de esa saga en concreto de Asimov, pero lo que han hecho es una serie paralela que tan solo coge elementos de sus libros porque el nivel creativo actual de los guionistas está por los suelos y encima terminan de destrozar los productos que salen con lo políticamente correcto.
Hola Arturo, gracias por comentar!
Coincido en algunas apreciaciones pero no en otras. Que la serie no es la saga Fundación llevada a la pantalla es algo que está bastante claro, pero tampoco me parece que tenga solo el nombre. En lo personal, creo que si le hubieran puesto otro nombre, ahora estaríamos todos quejándonos de que es un robo a Asimov, pero si utiliza el mismo, decimos que es solo eso y que no se parece en nada. No quisiera ser reiterativo con algunas cosas que ya he dicho en el artículo y, más aún, en algunas respuestas a comentarios anteriores, pero yo creo que lo que subyace a la historia está lleno de elementos de la novela, como la psicohistoria, Seldon, las Fundaciones, el imperio en decadencia y algo fundamental que creo que nadie ha destacado y que yo había pensado que sería lo primero que no respetarían: la ausencia de civilizaciones alienígenas. No deja de ser un gran mérito que se hayan mantenido fieles a Asimov en ese punto en lugar de haber cedido ante el facilismo de fanservice, ya que hoy en día está casi escrito que historia espacial debe llevar alienígenas.
No me parece tampoco que el nivel creativo de los guionistas esté por los suelos: hay grandes series de ciencia ficción en los últimos años que han demostrado tener mucha imaginación detrás y no me parece que esta sea la excepción. Creo que le han encontrado una interesante vuelta de tuerca como para que la historia sea más visual, ya que el propio Asimov declaró alguna vez que él no escribía para los ojos.
Coincido, sí, en lo innecesario de cambiar el sexo a tres personajes masculinos. Uno podía ser; tres me parece mucho: es cierto que Asimov, en su momento, hizo autocrítica de haber metido pocos personajes femeninos en las primeras novelas, pero luego lo fue supliendo con la incorporación de varias mujeres de peso en la saga. Por lo tanto, creo que está dada la posibilidad de que estas vayan apareciendo y no era tan necesarios los cambios de sexo.
Con respecto a los personajes que entran fuera de momento, ya es otro problema y creo que es entendible. Cuando se hace una serie, no es lo mismo que cuando se hace una saga de libros, por ejemplo. En la literatura puedes sacar todos los personajes que quieres y cambiarlos por otros con montones de saltos temporales sin que ello haga perder el interés de los lectores. En la ficción televisiva o de streaming no funciona así: el público necesita identificar rostros o pierde interés; es bien sabido lo que han sufrido varias series muy populares al perder a sus actores principales. En ese sentido, creo que la serie se las ha ingeniado y muy bien para que veamos más o menos siempre los mismos rostros y a ello apuntan la dinastía genética clonada o los viajes en criogenia.
Te aclaro una cosa, Arturo: soy fan de Asimov desde mi adolescencia. He leído prácticamente todos sus libros, pero no me considero un fundamentalista de ellos y prefiero ver las cosas de otro modo. Para ser más explícito, he visto durante todos estos años cómo los títulos del gran Isaac languidecían en los escaparates de las tiendas de libros mientras la gente corría detrás de sagas con más base en la adaptación cinematográfica.
A lo que voy: esta serie quizás logre que alguien que nunca haya oído hablar de Asimov tenga interés en ir a buscar sus libros. Hasta tengo amigos que me los han pedido para conocerlos antes de ver la serie. Y quizás el año que viene tengamos aquí a alguno de los nuevos lectores comentando la segunda temporada y quejándose de lo alejada que está la serie con respecto a los libros: es como el uroboros, la serpiente que se come a sí misma.
No podemos saberlo, desde ya, pero con que haya una sola persona a la que se le haya despertado el interés por conocer las novelas, ya estamos ante un gran triunfo y allí está una de las razones por las que prefiero que este tipo de propuesta esté en pantalla. No es la única razón, desde ya, y ya he mencionado que a mí me parece una gran serie, pero suma y ayuda…
Gracias por el valioso aporte, Arturo. Un saludo y que estés bien…
No he leido los libros, así que lo único que conozco de Asimov son artículos leídos, como persona sin influenciar por todo ello, mi opinión sobre la serie solo se refiere a lo visto:
1-mucho dinero por parte de Apple
2-buenas interpretaciónes por parte de los actores
3-historia con altibajos
Interesante, quizá de lo mejor en ciencia ficción, pero en mi opinión The Expanse es una serie muy superior, ojo solo me remito a ambas series, no a los libros en que se basan
Hola Vakero, gracias por comentar! Es bueno también tener la opinión de alguien que no haya leído los libros, ya que a uno se le hace difícil percibir cómo llega la serie a quienes no tienen la referencia de origen, así que es interesante tu punto de vista. Con respecto a The Expanse, sí, estoy de acuerdo en que es superior; de hecho, es en mi opinión la mejor serie de ciencia ficción en lo que lleva el siglo. Sobre Fundación, lo que dije fue que quizás sea la mejor de lo poco que lleva esta década; es decir, de las que se estrenaron en estos dos últimos años.
Un saludo y muchas gracias por el valioso aporte!
Llego tarde, pero mejor tarde que nunca ;). Es curioso que durante toda la temporada los capítulos te han ido gustando bastante más que a mí, pero este último te ha decepcionado y a mí me ha parecido de los 2 o 3 mejores. Ese paseo con Azura me ha llegado al alma. Eso sí, me gusta pensar que lo que le dice Day sobre sus allegados es mentira, que solo quiere que ella lo crea pero que en realidad no ha llegado a ese extremo. Creo que hay algo de decencia en él (probablemente debida en parte a la alteración de la línea genética por los activistas), y no lo veo matando a tanta gente de manera innecesaria.
Creo que además de las revelaciones que indicas ha habido otra revelación importante, y es que la dinastía genética sirve a un Consejo Galáctico, del cual incluso Dusk parece temeroso. Me interesaría que expandiesen esa cuestión. ¿Son los clones meros peones de un poder superior? ¿Demerzel sirve a este Consejo?
Sobre el título del episodio, a posteriori, a mí me hace pensar más en el salto de fe de Salvor, al meterse a dormir durante años en la cápsula sin saber realmente si acabará encontrando a Gaal. También valdría para Gaal, claro.
También creo, como @Diego, que las personas con poderes que están apareciendo seguramente estén relacionadas con la SF. Lo malo es que ni Salvor ni Gaal me interesan demasiado como personajes, Salvor es totalmente unidimensional y Gaal, hasta ahora, solo ha ido durmiendo de un sitio para otro y ha contado muchos números primos.
No me ha gustado mucho lo fácil que, de nuevo, los anacreonianos y thespianos son convencidos (por Hari, esta vez) de cooperar. Hari no puede aportar ni una sola prueba de lo que dice pero nadie lo pone en duda. Por otra parte, esa gente parecen destacamentos militares, dudo mucho que tengan capacidad de decidir alianzas planetarias.
En global, la serie me ha resultado entretenida, salvo algún capítulo más regulero, y bastante disfrutable una vez aceptas que va a ser una adaptación muy libre. Las tramas (y temáticas) de Trántor han estado siempre a un nivel muy superior al resto (excepto la relación romántica de Dawn y Azura), a ver si en siguientes temporadas se equilibra un poco más.
Me gustaría haber visto algo más de la vida cotidiana de la gente, no tenemos ni idea de cómo se vive en el Imperio. Está todo demasiado centrado en 3 o 4 localizaciones, apenas hay planos generales de las ciudades, los ciudadanos del Imperio son un ente que se supone que están ahí pero ni los vemos ni sabemos nada de ellos. Es algo que echo en falta.
He leído que Goyer dijo que la 1ª temporada tendría algunos elementos de las secuelas, y que en la 2ª habría algunos de las precuelas, así que a ver qué nos depara.
Me pregunto si en la 2ª temporada ya se centrará en los sucesos de dentro de un siglo o si seguiremos volviendo a algunos de los personajes actuales. Me inclino por lo segundo, ya que en este capítulo han dicho por primera vez el nombre del niño Poly Verisof, que es un personaje de las novelas, dudo que lo hayan presentado para no volver a verlo.
Bueno, un placer haber ido siguiendo tus análisis, Rodofo. Nos vemos en la siguiente!
Hola Nexus, gracias por comentar!
En realidad, no me ha decepcionado como episodio sino como cierre. Esperaba sobre el final alguna revelación o algún guiño fuerte para los lectores de las novelas y no hubo nada de eso. Lo que nos presentaron ya lo sabíamos. A eso me refiero: le faltó fuerza de cliffhanger.
Con respecto a los integrantes actuales de la dinastía genética, yo lo veo así: Dawn es el más humano, Dusk el más despiadado; Day está en el medio, tanto en edad como en concepciones éticas. Como tal, tiene contradicciones y perfectamente puede haber hecho matar a quienes dijo; después de todo, ya demostró sangre fría con Halima. A mí también me gustó mucho la escena de los jardines.
Es cierto que la historia de amor entre Dawn y Azura llegó a cansar, pero viendo cómo terminó, tiene sentido: hay veces en que el final de algo es lo que lo define y este es el caso. Ahora sabemos que lo de Azura fue pura actuación y lo que vimos antes mera ilusión.
Creo que está claro que los saltos temporales los irán recorriendo con los mismos personajes o, cuando menos, con los mismos actores. La clonación, la criogenización o las moléculas autorreplicantes ayudan a ello. Y en parte tiene sentido: quien lee libros, no necesita identificarse con rostros porque no los ve, mientras que para quien mira una serie, eso es fundamental y los productores lo saben.
En fin, gracias por leer y por haber estado al pie del cañón con tus valiosos aportes episodio tras episodio. Espero que nos reencontremos en la segunda temporada que, por suerte, habrá.
Un saludo y hasta cualquier momento!