Continuamos analizando la segunda temporada de Fundación con un cuarto episodio en el cual conocemos algo más el plan de Hari Seldon. Creada por David S. Goyer, la serie basada en la célebre saga de novelas de Isaac Asimov es emitida por Apple TV+.
Hola una vez más, psicohistoriadores. Aquí nuevamente para un nuevo análisis de Fundación, correspondiente en este caso al cuarto episodio de esta segunda temporada cuyo título es Donde las Estrellas son Escasas. Una entrega en la cual han estado ausentes por completo tanto Salvor como Gaal, aunque el relato en off de esta es el que abre y cierra el capítulo.
Mallow, finalmente, se ha encontrado en La Bóveda con Seldon, quien ha dado a conocer parte de su plan mientras vientos de guerra presagian la segunda crisis. Al mismo tiempo y en busca de los “magos”, Bel Riose se ha trasladado a Siwenna mientras en Trántor la trama política está cada vez más cruzada de sospechas.
Pasemos al análisis, no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni dejar de recordar que pueden leer aquí nuestros análisis previos.
Sin Lugar
“Si tus padres nunca se hubieran conocido, tú no se existirías”. De habérsele ocurrido a Zemeckis y Spielberg, esa podría haber sido una frase genial para iniciar la trilogía Regreso al Futuro pero, dicha en off por Gaal Dornick, no apunta a posibles paradojas sino a lo poco que le importan a la gran historia las relaciones y los sentimientos personales. Dicho más científico: el escaso y casi nulo peso de la individualidad en las fuerzas sociales.
Poly y Constant van camino a Términus llevando a Hober Mallow. Ella le despierta y libera de la litera vertical en que lo han puesto por no disponer de más butacas en la nave, lo cual es una excelente metáfora con respecto a que los individuos carecen de lugar en el plan mayor. Comienza a desarrollarse un cierto sentimiento de amistad entre ambos mientras él presume de llevar vino de Locris y ella le advierte que lo mantenga lejos de Poly.
En Busca de los Magos
La flota al mando de Bel Riose ha llegado a Siwenna: el objetivo es dar con “los magos” que, según se dice, predican allí el culto de Seldon, aunque sabemos que no los van a encontrar o, por lo menos, no a dos de ellos…
El planeta presenta una civilización agraria y sin gran tecnología a la vista que pueda detectarles, por lo cual, y dado que el Imperio lleva siglos sin asomar la cabeza por allí, Riose prefiere mantener las naves ocultas a fines de no interferir. Me viene a la cabeza Star Trek…
Es más: cuando anuncia que bajará a la superficie con Glawen Curr, dice que no va a utilizar lanzadera y, por un instante, se me ocurre algún sistema de transportación, pero no: luego de bajar a la superficie lo que llaman un “paquete de extracción” (cuya utilidad ya conoceremos), se valen de unas mochilas propulsoras que despliegan alas para planear durante el descenso mientras me vienen imágenes de Iron Man, Deadpool, 007 y… otra vez Star Trek, concretamente la segunda película del ciclo Abrams.
Pero una vez en tierra, no hay rastros del paquete. Se lo ha apropiado un grupo de nómadas poco hospitalarios que casi parecen salidos de Mad Max y se desplazan con vehículos motorizados y camellos (?).
Al encontrarlos y preguntarles por el objeto, no quieren entregarlo ni aun a cambio de dinero. La cosa acaba violenta, con la dupla imperial matando al grupo completo y Riose en plan de bestia desencajada. Curr está molesto con él por no haberle avisado que pasaría a la acción y le llama la atención sobre el hecho de que el Imperio parece haberle convertido en un “gatillo fácil”, expresión que parece sobrevivir al paso de los milenios…
Van en busca del patricio Barr, funcionario imperial que lleva allí largo tiempo encubierto y que puede ayudarles a llegar a los magos. Pero al llegar a su vivienda, se muestra desconfiado y los apunta con un arma, cambiando recién de actitud cuando Riose le dice que van en busca de los magos que viven “más allá de la guardia fronteriza, donde las estrellas son escasas”… “Y el frío del espacio penetra”, remata el hombre bajando el arma al reconocer la cita, básicamente un santo y seña…
El sujeto, que prefiere ser llamado Ducem (Jesper Christensen) les hace pasar y llama especialmente la atención de Curr su biblioteca, lo que el anfitrión encuentra lógico por ser ya los libros considerados cosa de viejos, así como míticas las historias que cuentan: casi una queja contra la sociedad actual…
Dice llevar allí cuarenta años enviando al Imperio mensajes sin respuesta mientras Siwenna, abandonado, ha ido cayendo hacia la barbarie. Con respecto a los magos, les muestra unas imágenes en que se ve a Poly y Constant practicar sus trucos ante una multitud. Riose fija su atención en el aro – pulsera que la muchacha sostiene y al cual identifica claramente como un aura personal semejante a las que usa la dinastía geníetica. Ducem, de hecho, tiene una allí y comenta que hasta le han hecho modificaciones.
Y si el hecho de que dispongan de escudos sorprende de por sí a Riose, mucho más lo es que Ducem le anoticie de que en Términus parecen incluso tener naves de salto con conciencia propia, algo que el general prefiere dejar en la categoría de rumores. Al preguntar si alguno de los magos ha dicho algo sobre la Fundación, Ducem le muestra a Poly hablando del Profeta y la Bóveda.
No hay tiempo para mucho más, porque ya la fuerza pública se encuentra allí tras ellos por la matanza de los nómadas del desierto y saben además que proceden de Trántor. Ducem desplaza una sección de la biblioteca para mostrarles un pasadizo de escape: otra cosa que no cambia ni aunque pasen miles de años.
Antes de que se vayan y para sorpresa de Riose, el hombre pide que le maten, lo cual prefiere a ser torturado. No sé por qué no puede huir con ellos, como tampoco por qué dejan abierta la entrada del pasadizo al escapar, pero sea como sea y tras cumplirle el deseo con un disparo a la cabeza, Riose y Curr consiguen salir y llegar al paquete de extracción, del cual vemos desplegarse unos aros expansivos que les disparan hacia lo alto ante la impotente mirada de sus perseguidores.
En Busca de la Verdad
En Trántor, Sareth y Dawn conversan en los jardines de palacio y parece haber afinidad: tanta que incluso ella se pregunta por qué no la casaron con él en lugar de Day. Sin perder el clima cordial, la charla deriva hacia temas más turbios cuando ella pregunta si podría Day estar tras la desaparición de los miembros de su familia, pues no deja de serle llamativo que los afectados fueran todos los que estaban por encima de ella en la sucesión.
Dawn responde que no lo cree, aunque tampoco lo asegura y no deja pasar la oportunidad de preguntarle si tuvo ella algo que ver con el atentado contra Day. Dareth lo niega, pero se advierte un clima de sospecha recíproco y no se entiende por qué ella confía tanto en él. Más allá de eso, queda claro que las sospechas están también minando por dentro a la dinastía.
Lo que Dareth está, por lo tanto, haciendo en Trántor es investigar la verdad sobre lo ocurrido con su familia y para ello no solo recurre a su asistente Rue a los fines de que indague a Dusk (con quien ha tenido una relación en el pasado), sino que también contrata a un guardia para que le consiga información, así como la filmación del atentado contra Day, de quien no entiende cómo pudo habérselas apañado para acabar con tan peligrosos agresores.
En la Bóveda
Al llegar a Términus, Mallow se reencuentra con Sermak y hay fría tensión, a la vez que sorpresa de saber que Constant es su hija. Pero el mayor impacto, por supuesto, es su nombre grabado a lo ancho de la Bóveda, así como los carbonizados restos del Guardián Jaegger junto a la misma sin que nadie se haya siquiera atrevido a acercarse para barrerlos.
No es la imagen más entusiasmante como para decidirse a entrar, pero la Bóveda tampoco le deja mucha posibilidad de elección porque, literalmente, lo “chupa” antes de que pueda hacer algo en contrario. Valientemente, Poly y Constant sugieren ir tras él, pero Sermak prefiere quedarse porque “alguien tiene que gobernar”. Cambiará de opinión, no obstante, tras ver ingresar a su hija…
Adentro reina una oscuridad bañada por luminiscencia azul y solo interrumpida por escalinatas y formas geométricas que representan la matemática de Seldon. Se encuentran con Mallow, quien está hambriento y sediento porque dice llevar dos días allí mientras que ellos han dejado de verle solo por un par de minutos: queda claro que el tiempo transcurre distinto allí dentro…
De pronto, los azules se vuelven anaranjados y encuentran una biblioteca, en la cual se les presenta Seldon. Emocionado, Poly alude a él como el Profeta, pero prefiere que le digan “Dr. Seldon”. Les ofrece comida que Mallow devora con fruición e incluso un vino abruzo casiopeano mientras les cuenta que la Bóveda tiene el poder de reordenar moléculas para convertirlas en alimentos o cualquier otra cosa y, una vez más, nos viene a la cabeza Star Trek…
Seldon tiene en su poder el Radiante y Poly no puede entender cómo: hasta donde sabían en la comunidad, Hardin se lo había llevado más de un siglo atrás. Cuando le explica que el Radiante carece de una ubicación espacial tan lineal, Poly lo entiende como que puede estar en dos lugares al mismo tiempo y Seldon acuerda que es “algo así”
Informa al grupo que los ha traído para evitar una guerra, es decir la segunda crisis. Encarga, por lo tanto, a Poly y Constant ir a Trántor en misión de paz para evitarla. Antes de marcharse, Poly quiere saber qué pasó con el Guardián y Seldon justifica su muerte en que un dios debe enfurecerse de tanto en tanto para ser respetado. Más racional, dice que sus palabras a las puertas de la Bóveda no presagiaban un buen uso para el poder de la misma.
Cuando los monjes se marchan, se queda a solas con Mallow mientras este le pone al tanto de su estilo de vida. En su defensa, dice que lo que hace no es distinto al culto de Seldon y su charlatanería, pero este replica que la religión es una etapa necesaria para llevar a cabo el plan y que quedará atrás llegado el momento. Le informa además que no quiere que vaya a Trántor porque tiene para él una misión distinta que será, de algún modo contrapeso, de la otra.
Lo extraño es que, una vez fuera de la Bóveda, Mallow pide a los monjes su nave porque, dice, así se lo ha ordenado Seldon. Con lo embaucador que es, no sé por qué le creen y le entregan tan fácilmente una nave de salto, así como tampoco se me ocurre cómo piensan entonces ir a Trántor.
Mallow y Constant se despiden de manera emotiva y ella le propina un beso en la mejilla mientras le recomienda cuidar a Beki: aún no hemos visto a la desgarradora en acción a pesar de lo mucho que se habla de su peligrosidad, pero estoy seguro que tendrá su momento o no se justifica tanto anuncio…
Balance del Episodio
Buena entrega, aunque por debajo de las dos anteriores y con poco Asimov, salvo la referencia al vino de Locris, planeta que aparece en la novela Fundación y que, con una cara permanentemente iluminada por su estrella, permite una vid de excelente calidad, aunque la devastación nuclear provocada por el Imperio ha cambiado eso y convertido sus vinos en preciadas rarezas de lujo. De hecho, no sé la razón, pero ha sido un episodio con bastantes referencias al vino.
Fuera de ese detalle puntual y pintoresco, me sigue chocando un poco ese Mallow tan rústico y alejado del fino y hábil negociador de los libros. Su diálogo con Seldon, así y todo, ha estado interesante, sobre todo en lo tocante a la religión y su carácter transicional, pero su incipiente romance con Constant, por oposición, ha aparecido de manera apresurada y casi sin anestesia.
El plan de Seldon comienza a verse un poco más claro, aunque no sabemos todavía qué misión otorgó a Mallow o hacia dónde le envió y la segunda crisis pareciera, por otro lado, revestir características más importantes que en los libros si realmente coincide con una guerra entre el Imperio y la Fundación: veremos si es así o si la misión de paz de Poly puede evitarla en caso, claro, de que logre llegar a Trántor ahora que ha “prestado” su nave.
Y a propósito de Trántor, la trama allí se está poniendo interesante y generan intriga los movimientos que pueda hacer Sareth o lo que ha pasado con su familia, pues ya sabemos que a Day, en la versión que sea, le basta con un chasquido de dedos para lograr que alguien muera.
Gran contradicción, de todas formas, que Sareth se mueva de incógnito, pero transmita a Dawn sus sospechas: es cierto que la unidad de la dinastía genética no pasa por su mejor momento, pero no sé si al punto de que su miembro más joven permanezca callado a riesgo incluso de su propio futuro. A menos, claro, que el objetivo sea justamente que hable y todo sea un engaño: de ser así, no sería, la primera vez que un Dawn cae bajo argucias femeninas…
Bel Riose se está revelando como un personaje interesante y Ben Daniels ayuda a ello. También pintaba bien Ducem y duele hablar en pasado, porque es una lástima que le hayan quitado de en medio tan pronto…
Y no lo digo porque estuviera interpretado por Jesper Christensen, que también ha dado vida a uno de los grandes villanos de la saga James Bond, sino porque la historia del funcionario abandonado por el Imperio merecía algo más de ruedo y los diálogos en su casa han estado entre lo mejor del capítulo más allá de que la resolución final del arco haya sido algo torpe.
Un episodio, además, en el que hemos tenido ausentes a personajes habituales como Gaal, Salvor o incluso Day, a pesar de lo mucho que se le ha mencionado. Gaal, como ya hemos dicho, solo ha estado presente en voz aunque, por otra parte y a medida que madura la trama de la Bóveda, vamos entendiendo que fue por ella que Seldon supo de Mallow.
Habrá que ver hacia dónde conduce todo esto, ya que todo pinta para que las cosas estallen de un momento a otro y ojalá volvamos a rescatar elementos de la saga como lo han hecho las dos entregas anteriores. Así y todo, esta se lleva un aprobado y la serie sigue siendo de lo mejor para ver hoy si te gusta la ciencia ficción.
Hasta la próxima y sean felices…
Buenas. Voy comentando con retraso xke la voy viendo muy poco a poco.
La temporada me está gustando pero me encandiló más la primera temporada. La trama de los “magos” con mallow en tono cachondeo tal como está doblada me saca mucho de la serie sería que creo que es.
Luego la trama de romance breve y corto que se veía venir entre Mallow y constant me parece cutrisimo a la altura de la voz nueva de Gaal. Siempre se sacan de la manga personajes masculinos promiscuos que aún a sabiendas de eso la fémina en cuestión arde en deseos de ser una más del montón y se lo dice así sin anestesia en una despedida al segundo capítulo de capítulo. Mucho cambio de sexo en personajes principales por y para la inclusividad, que me parecen un acierto, y aún a la espera de ver situaciones de sexo contrario en romances como el mostrado que apenas se ven ni se destacan de esa manera.
Bel riose y su marido les falta algo…no se aún el que pero algo falta. Por lo demás buen capítulo pero me quedo aún con la primera temporada.
Hola Dani: gracias por comentar. Pues a mí me ha parecido muy superior esta temporada a la anterior, pero no sé si para la altura del cuarto capítulo lo pensaba así. En cuanto a lo de la voz de Gaal es algo de lo cual muchos se quejan, pero no puedo opinar nada porque la veo en idioma original. Supongo que debe ser bastante insoportable porque es una queja reiterada.
Gracias por el aporte y no dejes de comentarme qué te parece la temporada a medida que avanza. Un saludo!