Bienvenidos a un nuevo análisis de Superman & Lois. Toca el capítulo 9 de la tercera temporada, “El vestido”, un título que es una alegoría de la complicada situación en la que se encuentra Lois por la pérdida de sus pechos debido a una futura operación para acabar definitivamente con el cáncer. Además, Superman y John tienen diferencias a la hora de decidir cómo enfrentarse a Bruno Mannheim ahora que tienen a Peia en su poder.
Enlace a los análisis anteriores de Superman & Lois.
Bruno Mannheim acude a Defensa con un abogado con la intención de ver a su mujer, pero Sam se niega a no ser que entregue la sangre de Superman que robó y toda la tecnología derivada que tiene. El mando en el caso lo tiene un John que después de que Peia intentará matarle en el episodio anterior se toma el asunto como algo personal. Pero Bruno no da su brazo a torcer y acaba mandando sus matones a por John, que logra defenderse y que se enroca todavía más en su punto de vista.
Superman no está de acuerdo y cree que es injusto hacer sufrir a Bruno y Peia ya que a la mujer no parece quedarle mucho tiempo de vida y debería poder despedirse. Por eso se reúne a solas con Bruno y cuando parece que por fin lo ha convencido para entregar todo lo que tiene aparece Defensa dando al traste con el trato. Los soldados registran la casa de Mannheim en busca de pruebas y Superman y John Henry discuten. Sam se da cuenta de que poner a John Henry en el centro de todo esto después de lo que le sucedió no fue una buena idea, por lo que lo envía a casa.
Esto es el colmo para Bruno, que envía a Henry Miller a matar a John. Nuestro héroe no consigue activar su armadura y recibe una soberana paliza hasta que Superman llega para ayudar. Miller golpea al Hombre de Acero con tal fuerza que le saca de Smallville para acercarse a acabar su trabajo, pero en el último momento John logra activar su martillo y lo usa para matar a Henry ante la mirada de atónita de todo el pueblo y de un Superman que no llega a tiempo para impedirlo.
Hacia el final del capítulo, Mannheim lleva a Matteo a su guarida para responder algunas de sus preguntas. Allí, le muestra a Bizarro y le dice que él es la razón por la que encontraron una cura para Peia.
El amor juvenil siempre triunfará
Como no podía ser de otra manera, también tenemos una dosis de nuestro particular romance Romeo y Julieta. Nat y Matteo logran reunirse gracias a la ayuda de Jordan, Jon y Sarah. Los dos jóvenes deciden dar una oportunidad a su amor a pesar de lo complicada de la situación con sus padres queriendo matarse. Después de todo, Bruno es claramente un villano, pero el propio John Henry tampoco se está comportando bien al no dejar ver a Matteo y a su padre a una Peia a punto de morir.
Las consecuencias del cáncer
Pero el tema central del capítulo está en las consecuencias emocionales que el cáncer tiene para Lois. La lucha contra la enfermedad va bien, pero ahora llega un momento difícil. Nuestra protagonista deberá someterse a una operación en la que le van a extirpar los dos pechos. Como no puede ser de otra manera eso supone a Lois una serie de problemas emocionales con los que no puede luchar sola, pero tampoco se encuentra cómoda hablando del tema con Clark. Menos mal que Lana está allí para ayudar.
Como mujer Lana comprende mucho mejor la situación de la enferma. Lois nunca ha dado especial importancia a su cuerpo, pero ahora que por fin se sentía cómoda con él va a tener que sufrir un cambio enorme, un cambio que podría afectar a la relación que tiene con su esposo. Tiene miedo y se siente insegura. Por eso ha donado para una subasta un precioso vestido que Clark le regaló para una entrega de premios hace años y que supone la máxima expresión de Lois como mujer empoderada, lista, preparada y sexy. Pero es un vestido que ahora no podrá volver a ponerse y eso la está carcomiendo.
Poco a poco Lana consigue que Lois se abra y se sincere con ella. Se ofrece para ayudarla en todo lo que pueda y le dice que la comprende, pero que la persona que siempre va a estar allí para apoyarla es Clark. Las dos mujeres se quedan hablando e intercambiando historias. Cuando Clark llega a casa más tarde esa noche, él y Lois hablan sobre la cirugía y se disculpa con ella. Sabe que, si bien puede brindarle apoyo, es su cuerpo y, como hombre, nunca podrá comprender la situación del todo. Pero le deja bien claro que para él no hay mujer mejor que Lois, con premios, sin premios con operación o sin operación o con vestido o sin vestido.
La pareja va a la cama para acurrucarse (va a ver mucho de acurrucarse en la cama durante un tiempo), pero Lois tiene la idea de hacer lo que hicieron hace tantos años al volver a casa después de los premios. Se disfrazan, Lois con su vestido rojo (que deja embobado a Clark) y vuelan juntos. Lois le dice a Clark que lo ama más que nunca y comparten un beso en una de las escenas más tiernas y emotivas de lo que llevamos de programa.
Valoración del episodio
La vuelta de la serie después de su enésimo parón por una semana nos trae un capítulo centrado en la parte más emocional de la historia. El tratamiento que hacen los guionistas de la situación por la que está pasando Lois es sencillamente magistral. Y lo hacen de una manera muy elegante, con esa alegoría basada en un simple vestido que ejemplifica todo lo que Lois teme perder cuando le quiten los pechos. El proceso mental de nuestra protagonista, como primero se cierra y se va abriendo poco a poco gracias al apoyo de Lana y sobre todo, de su pareja, esta mostrado con un gusto exquisito. Y nos permite ver como los responsables tiene cogida la medida a los personajes, tanto a la propia Lois como a un Clark que se muestra más humano que nunca y que sabe comprender y apoyar a su pareja de la manera que haga falta.
¿Cuál es el problema entonces? Pues el que ya he venido comentado otras veces. El tono del episodio es ciertamente melodramático, no podía ser de otra manera. Lo malo es que ese tono acaba sepultando al resto de tramas y como siempre digo, no podemos olvidar que estamos ante una serie de superhéroes. Si, a todos nos gusta que más allá de la acción y los poderes haya tramas serias y profundas, pero no que estas se coman lo demás. Si quiero melodrama pues no me pongo un programa de Superman. Esa es la cuestión. Si no hay equilibrio (como por ejemplo si lo hubo la semana pasada), la serie se puede hacer un poco cuesta arriba.
Por lo demás, me ha gustado mucho la actitud de John Henry. Es lógico que después de todo lo que ha pasado este cabreado con Bruno y no quiera darle la más mínima opción de salirse con la suya. Superman por su parte siempre va a ver el lado bueno de las personas y por eso el coche entre dos aliados se presenta tan interesante. Más aun después de que John no haya dudado en acabar con Henry Miller. El problema es que esta deriva puede llevar a nuestro amigo a caer en un pozo oscuro del que puede resultar muy complicado salir.
Por último, en cuanto a los jóvenes…. pues poca cosa que decir. El “amor prohibido” entre Nat y Matteo me da mucha, pero que mucha pereza, pero bueno, veremos si puede salir algo interesante. Sus padres se odian a muerte y la situación tiene que explotar por algún lado.
La última serie del arrowverso se ha convertido en un culebrón.
Que tal Francisco? Gracias por comentar. Creo que las series del Arrowverso siempre han sido un culebrón y ese era su principal problema. En el caso de Superman & Lois a lo mejor sería mejor decir que se ha convertido en un melodrama con algunas gotas de acción… y ese es sun problema