Falta solo un episodio para acabar la primera temporada de The Walking Dead: Dead City, cuya quinta entrega ha sido climática a la vez que tremendamente gore, trayéndonos varios giros de importancia y, sobre todo, la criatura más horripilante que haya pasado por la franquicia. Creada por Eli Jorné, la serie es emitida por AMC+.
Bienvenidos nuevamente, caminantes del apocalipsis. The Walking Dead: Dead City está llegando a su final y este penúltimo episodio ha tenido un tono con menos acción y más introspectivo, a la vez que intensamente gore y lleno de revelaciones y giros que nos llevan a concluir que prácticamente todos mienten u ocultan algo.
Y mientras celebramos la reciente noticia de que tendremos segunda temporada, pasemos a analizar lo que nos ha dejado esta entrega no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni dejar de recordarles que pueden echar ojo en los respectivos links a nuestros análisis previos tanto de esta como de las otras series de la franquicia.
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Caminando sobre Muertos
Retomamos al grupo de Maggie, Ginny, Tommaso y Amaia, quienes, sin noticias sobre Negan, avanzan por las alcantarillas con el objetivo de llegar al Croata y rescatar a Hershel. Los túneles no pueden dar aspecto más dantesco pues el piso está sembrado de muertos cuyas pútridas emanaciones proveen de metano a la ciudad.
Ginny alcanza a distinguir su dinosaurio dentro de la mochila de Maggie, con lo que nos enteramos que finalmente no lo quemó y estoy seguro que todos nos alegramos y ella también. Pero la niña está ansiosa por llegar a Negan y ello irrita sobremanera a Maggie, quien le advierte que no conoce al monstruo que ella sí. Tommaso encuentra unas botellas de oxígeno que, supone, deben ser las que usan los burazi para moverse por los túneles, pero Maggie percibe algo raro y se niega a utilizarlas.
Muñecas
Armstrong mantiene a punta de arma a Negan y está decidido a llegar a los muelles para escapar en barco de la isla. Negan le pregunta si recuerda que le salvó la vida y responde que sea cual sea el motivo por el que lo haya hecho, no fue seguramente por él sino por alguna cuestión pendiente con el Croata. Además, el que le haya salvado, dice, no le exime de haber asesinado a cinco personas, incluyendo un magistrado. Negan replica que esos sujetos casi mataron a su esposa y que él no vio el estado en que la dejaron o habría hecho lo mismo de haberse tratado de la suya…
Por las calles les persigue y rodea una multitud de caminantes: definitivamente, la ciudad recupera para estos la peligrosidad que pierden en parte en zonas rurales ya que pueden surgir escaparate o estar a la vuelta de cualquier esquina.
Negan y Armstrong alcanzan a zafarse de ellos entrando a una tienda en cuyo interior encuentran una extraña y siniestra “obra de arte” hecha con partes de muñecas. Negan se pregunta si será obra de algún artista vanguardista “antes de…” y Armstrong propone que también podría ser de alguien que se volvió loco “después de…”.
Ya veremos que es más lo segundo que lo primero y quienes hemos visto muchas películas de exploradores bien sabemos que cuando te encuentras con alguna obra de aspecto ritual es muy posible que estés cerca de algo realmente peligroso…
El Rey de los Caminantes
De lo que se había percatado Maggie es de que Tommaso ha estado jugando a dos puntas y Amaia, en su ingenuidad, ni siquiera lo supo. Extrajo en realidad de su mochila las botellas de oxígeno que muy convenientemente “encontró”, de lo cual se deduce que toda la situación estaba prevista y posiblemente trabaje para el Croata. Tommaso se quiebra y admite sí, aunque se justifica en que le sorprendió escapando y debió llegar con él a un acuerdo por el cual debía llevarle a Negan a cambio de la utopía de salir de la isla con Amaia hacia un santuario seguro y libre de caminantes.
Amaia se siente decepcionada aun cuando él diga que hizo lo que hizo por ella. Maggie persiste en negarse a utilizar botella o máscara y está cada vez más expuesta a las alucinaciones del metano y se le alternan flashbacks de las dos peores noches de su vida: la de la muerte de Glenn y la del rapto de su hijo…
Para colmo, los muertos que pisan despiertan cada tanto y el camino se convierte en el más horripilante y nauseabundo infierno. Tommaso y Amaia terminan perdiendo la vida: en el caso de él era previsible después de su confesión; en el de ella una verdadera pena…
Maggie queda por lo tanto con la única compañía de Ginny, a quien explica que ocultó el dinosaurio para que Negan no supiera de ella o, de lo contrario, no le ayudaría con lo de su hijo, raptado por el Croata después de robar el grano de su comunidad.
Por accidente, mete el pie dentro de un muerto y su calzado se traba. El más horrendo caminante que hayamos visto se le abalanza encima: parece fusión de varios y, como tal, luce miembros y cabezas por doquier, además de desplazarse por momentos como una araña. Vaya visión espeluznante que inevitablemente nos remite a la “obra de arte” que habían visto Negan y Armstrong. A Maggie se le pone verdaderamente difícil, pero logra eliminarlo atacando directdo con su cuchillo al cerebro de cada una de las cabezas.
Cuando logra liberar su pie, se encuentra con que ya Ginny se ha fugado por las escaleras y más adelante encuentra un muro escrito en sangre con la palabra “mentirosa”. Un flashback nos muestra que el día en que huyó de la comunidad, Ginny había visto que el silo estaba lleno de grano, con lo cual no se sostiene la historia contada por Maggie de que el Croata lo robó…
Lazos Familiares
Armstrong está herido y Negan le ayuda a marchar. Perfectamente podría desarmarlo en ese momento, pero está claro que no tiene intención. En un silla, encuentran un sujeto con un hacha atravesada en su cabeza y la imagen parece afectar fuertemente a Armstrong, no por lo cruenta sino porque relaciona sin dudas con el tal Joel al que encontrara muerto.
Acaban por refugiarse en un bus escolar y, una vez allí, se quiebra y cuenta la historia de su hermano Joel, quien por sus adicciones se puso violento y atacó a su propia madre. La familia acabó expulsándolo y él fue el encargado de dejarlo en Manhattan librado a lo que, con el apocalipsis en marcha, sería su virtual condena a muerte.
La culpa le acompañó desde entonces y sobre todo cada vez que releyó la carta en la que pedía ayuda y que acabó siendo lo último que tendría de su hermano.
La Dama
Llevándose por delante a un caminante como si fuera un insecto en el camino, el Croata llega en auto a un desvencijado teatro en el que un grupo de sobrevivientes más esperpénticos que los que deambulan por las calles está representando algo así como una puesta en escena de Anything Goes, musical de Cole Porter.
Pasando por entre ellos, llega hasta los camerinos en donde le espera alguien de rostro conocido para quienes hemos seguido esa excelente serie que fue Ozark (aquí los análisis de un servidor): es aludida como La Dama y quien la interpreta es la formidable Lisa Emery.
La sorpresa es que el Croata parece rendirle pleitesía y hasta temerle e incluso le besa la mano. Ella le pide explicaciones sobre el paradero de Negan y él busca tranquilizarla con que está en la isla y no puede salir de la misma. De acuerdo a lo que hablan, pareciera que la idea siempre fue traerlo a Manhattan porque tienen un plan para él como caudillo de bandas pero, como sabemos, Negan está bastante “retirado” y lo más posible es que no tenga interés.
Vamos entendiendo entonces por qué el Croata no quiso matarlo en la entrega anterior, así como el motivo por el cual raptó al hijo de Maggie: una garantía de que le llevara a Negan. Y caemos en la cuenta de que ella siempre supo para qué lo quería a su lado en la incursión a Manhattan y nada tuvieron que ver las razones en su momento expuestas…
Wow… ¿Todos mienten?…
Balance del Episodio
Otra vez una gran entrega, por cierto enteramente diferente a la anterior al basarse menos en la acción que en climas y desarrollo de personajes que vamos conociendo mejor y no hablo solo de los que hemos visto por primera vez en esta serie, sino incluso de aquellos a quienes creíamos conocer bien, pero no teníamos idea de qué había pasado en el medio.
Nos hemos encontrado con por lo menos tres giros sorpresivos: Tommaso trabajaba para el Croata, pero de algún modo Maggie también y en ambos casos por extorsión emocional, ya sea con la promesa de una utopía de libertad o de la devolución de un hijo secuestrado.
El tercer gran giro fue, por supuesto, ha sido saber que había alguien detrás del Croata y la dicha de de ver a Lisa Emery en la serie me hace abrigar al respecto la esperanza de que la tengamos con nosotros por largo rato (más ahora que sabemos que hay segunda temporada confirmada), pero a la vez me hace temer que el Croata se desdibuje como villano, algo que ya empezó a ocurrir en esta entrega al verle tan sumiso y obediente.
De cualquier modo, ya sabemos que la lealtad no está entre sus virtudes, así que no podemos prever futuros escenarios ni descartar un enfrentamiento con La Dama, a quien se avizora como una especie de matriarca salida de un filme de cine negro. No sería de extrañar que el Croata pusiera en marcha su propio plan para con Negan que, después de todo, lo dejó con una oreja menos y no es poca cosa.
En cuanto al teatro, me pareció maravilloso como ámbito: todo un muestrario de decadencia que nos hace preguntarnos hasta qué punto el apocalipsis no ha acabado también con la integridad de quienes siguen vivos.
Una pregunta: ¿cuántas mentiras ha dicho ya Maggie o cuántas cosas ha ocultado? No solo le escondió a Negan el dinosaurio de Ginny, sino que además dijo a esta que el Croata robó el grano de su comunidad para no revelar que estaba justamente entregando a Negan, quien tampoco estaba al tanto. Eso sin contar la burda historia que contó a Luther y los suyos acerca de que naufragaron viajando a Canadá. Lo que está claro es que es mejor luchadora que mentirosa porque a la larga todo se le descubre y es cuestión de tiempo (poco, creo) que la verdad llegue a Negan. ¿Qué pasará entonces?
Con respecto a Tommaso y Amaia, creo que fueron sacados de en medio demasiado rápido y todavía tenían potencial, sobre todo porque nunca supieron que Negan mató a Luther y allí había otro posible germen de conflicto que ahora no podrá ser aprovechado.
Por otra parte y más allá de haber tenido menos acción, el capítulo nos entregó algunos de los momentos más espantosamente gore de toda la franquicia. ¿Hemos visto alguna criatura tan horripilante como esa especie de “rey caminante” lleno de miembros y cabezas? Hace acordar un poco a La Cosa y otro poco al monstruo de La Historia de Lisey con alguna reminiscencia del Popolac de Clive Barker, pero a la vez es inconfundiblemente Walking Dead.
Recuerdo que alguna vez hemos visto a dos zombies fusionados, pero esto es algo enteramente distinto desde el momento en que pareciera moverse como un ser integral. ¿Es una mutación provocada por el metano o qué? Ni siquiera estoy seguro de si quiero que me lo expliquen: dicen que las pesadillas dejan de perseguirnos cuando conocemos el motivo, pero… ¿quién quiere eso? Por mí, la pesadilla está bien en donde está y muy lograda visualmente además…
En fin, nos queda un solo episodio para acabar la temporada y no da la impresión de que se vayan a cerrar las tramas principales, menos ahora que sabemos que habrá segunda. Esperemos que no derrapen en el último tramo porque hasta aquí, insisto sin dudarlo, estamos viendo el mejor de los spin-offs de The Walking Dead.
Les espero para el último episodio de la temporada. Hasta entonces y sean felices…
