Si te gustan las historias de búsquedas de tesoros, estás de suerte, puedes ver Bandidos en Netflix. Desde el día 13 de marzo puedes disfrutar de los siete episodios de esta serie mexicana llena de aventuras a lo Indiana Jones y muchos pero que muchos giros y sorpresas.
Con un toque de humor, acción, amor y una historia de fondo dramática, Bandidos se convierte en una buena opción si estás aburrido de tramas demasiado serias. Lo cierto es que la mezcla de estilos funciona gracias a que no se detienen mucho en ninguno de ellos, y va saltando de uno a otro sin profundizar demasiado.
Y eso la convierte en una serie ligera, de esas que puedes ver en familia delante de un bol de palomitas, e incluso puedes comentarla sabiendo que no te vas a quedar muy lejos de la solución de la misma. Por cierto, me encantan esas conversaciones.
La aventura de Bandidos tiene un final, pero la serie deja las puertas abiertas a una posible segunda temporada que se podría producir si las cifras de visualizaciones son buenas. De momento, la serie se coló en el top ten de lo más visto, pero sin llegar a los puestos principales: la competencia le ha ganado el terreno.
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Bandidos: una oportunidad para este grupo de personas sin suerte.
Miguel, (Alfonso Dosal), hijo de uno de los mejores arqueólogos de México, vive una vida sin muchas expectativas. Su humilde trabajo en un hotel no le da para mucho, y la gran mayoría de veces le toca usar la imaginación para sacar un poco de dinero extra que le permita seguir pagando la residencia donde está alojado su padre enfermo.
Su suerte cambiará cuando se cruce en su camino un peculiar personaje, un español que le habla de la búsqueda de uno de los tesoros mayas más perseguidos por historiadores y anticuarios. El hombre le habla de un mapa que le llevará a encontrar el lugar exacto donde está oculto. Miguel pronto se ilusiona con la idea de convertirse en rico y famoso, pero todo se esfuma cuando el español aparece muerto en el puerto.
Quizá para otros esto hubiera supuesto el fin de la aventura, pero para Miguel, este asesinato significa que el español estaba en lo cierto y que alguien quiso callarle la boca, no sin antes sonsacarle el lugar donde se encuentra el tesoro escondido. Así que, buscará ayuda en su tío Wilson (Juan Pablo Medina), un hombre que ha vivido épocas mejores pero que siempre está ayudando a su sobrino en lo que sea necesario.
También buscará a Lilí (Ester Expósito), una bella mujer con la que tuvo una historia de amor en el pasado y de la que no ha conseguido desenamorarse. La joven se dedica a desplumar a ricachones incautos utilizando su belleza como arma.
A ese grupo inicial se unirán Ariel (Andres Baida), un joven hacker cuyos padres son los dueños del hotel donde Miguel trabaja; Citlali (Andrea Chaparro), una joven que tiene que mantener como puede a su familia; Inés (Mabel Cadena) una policía en desgracia; y Lucas (Juan Pablo Fuentes Acevedo), un mercenario sin mucha suerte.
Como puedes ver, puede que no sea el mejor grupo para buscar un tesoro, pero todos juntos se lo van a poner muy difícil a Burn Face (Adrian Ladron), el malo malísimo de Bandidos que tiene la intención de hacerse con el tesoro por encima de todos ellos, caiga quien caiga.
Una típica búsqueda del tesoro.
Bandidos es una de esas series fáciles de ver. No tiene una trama complicada y tampoco lo necesita. Simplemente es lo que es, una serie para entretener al espectador mientras la está viendo, y que cuando se acaba, se olvidará. Y lo cierto es que entretener, entretiene.
Sus poco afortunados protagonistas forman un grupo bastante opuesto a lo que siempre tenemos en mente cuando pensamos en buscadores de tesoros. Lejos de convertirse en una dificultad para Bandidos, consigue que el espectador empatice con alguno de ellos (o con todos) rápidamente. Estos perdedores entrañables tienen una meta en su vida y van a luchar por ella con uñas y dientes.
Bandidos juega con el espectador, pero es un juego divertido. Durante sus casi siete horas nos llevarán por una aventura que se irá complicando más de lo que les gustaría, pero es que estaba claro que buscar un tesoro no es una tarea fácil. Este juego nos llevará a una huida del malo de la historia mientras van descubriendo una nueva pista que les acercará cada vez más al preciado tesoro.
Como puedes ver, Bandidos no nos trae nada nuevo, y tampoco le hace falta. Su mezcla de géneros funciona y consigue que el espectador pase un buen rato viéndola. Puede que se les fuera un poco la mano con los giros y sorpresas, muy abundantes durante toda la serie, pero que también tienen su gracia. Por supuesto, el final es el esperado por todos, como no podría ser de otra forma.