Ya podemos disfrutar en España de los ocho episodios que conforman la segunda temporada de la serie HALO, producción que adapta el famoso videojuego de Xbox y que en nuestro país está disponible en la plataforma SkyShowtime.
Crítica de Halo, La serie temporada 1
La buena noticia es que esta segunda temporada es mucho mejor que la anterior. Sus responsables por fin han decidido que es lo que quieren contar y como lo van a hacer y eso se nota. Estamos ante una serie mejor construida y más redonda, que ahonda en los aciertos de la primera temporada y deja atrás algunos de sus fallos. Sigue sin ser una producción perfecta, una serie “de las grandes”, ya que, a pesar de la mejora, tiene algunos problemas que lastran el resultado global, pero al menos, se nota un acertado paso hacia delante.
Con los personajes principales y el escenario presentados y con un Pablo Schreiber que ha logrado hacer suyo al Jefe Maestro la serie despega rápido presentando lo que todos los fans de HALO queremos ver: el enfrentamiento entre la humanidad y la fuerzas del Covenant.
Pero como viene siendo habitual en los últimos años, ese aire de cine bélico mezclado con ciencia ficción que tan bien resulta a una serie como esta, pronto queda un poco diluido para buscar un poco de profundidad en una trama de intrigas políticas (gracias Juego de Tronos). Y no es que es la historia de los tejemanejes dentro de UNSC no sea interesante, que lo es y mucho. Es sólo que una serie de HALO no tendría que necesitar de estos artificios para ser interesante. Bastaría con una buena historia bélica con mucha acción.
Teniendo esto en cuenta, ¿qué más nos vamos a encontrar en esta nueva tanda de episodios? El Jefe Maestro totalmente asentado como personaje, separado una vez más de Cortana y asumiendo que su rol tiene que ser mucho más importante que ser un simple símbolo bélico de la UNSC. Ya no es un soldado sin alma ni corazón que cumple las ordenes sin pensar. Ahora es plenamente consciente de las consecuencias de sus actos, sobre todo cuando sus jefes empiezan a actuar de una manera bastante extraña.
Esto hace que el Jefe crezca como personaje, mostrándose más rico en matices. Una evolución que afecta también al resto de escuadrón de Spartan, cuyos miembros tienen todos unos arcos de personaje muy bien construido en torno al precio a pagar por ser quienes son y al peligro de cumplir las órdenes sin pensar nada más.
La historia se va desplegando poco a poco con unos ataques del Covenant que esconden unas intenciones ocultas que solo el Jefe Maestro parece adivinar ante el descrédito de sus superiores. Esto acaba con una gran batalla que supone una enorme perdida para la humanidad y donde se descubre el juego que los altos cargos de la UNSC están jugando. Desde ese momento, el Jefe se verá obligado a actuar por libre mientras vemos a la vez como Makee, la humana al servicio del Covenant, juega sus cartas para conseguir llegar al Halo antes que nadie.
Y en medio de esta lucha Miranda, la Dra. Halsey y Kwan Ha hacen un enorme descubrimiento en unas ruinas: un artefacto antiguo que podría contener la clave para saber más de los creadores del Halo. Lo malo es que dicho descubrimiento puede acabar resultando más un peligro que una solución a los problemas dando lugar una trama que acaba recordando a The Last of Us.
Aunque parezca mentira, la serie se las arregla para navegar con eficacia por todas estas tramas, pasando de la acción a la intriga política y de esta al thriller de terror científico sin perder ni un ápice de interés. El único punto negativo es el pegote que supone la historia de Soren y su esposa Laera buscando a Kessler, su hijo perdido al principio de temporada. Es cierto que esta trama sirve de contrapunto para mostrar de manera más compleja como las elecciones del pasado nos llevan a ser quienes somos, centrándose en el personaje de Soren y lo que sufrió al convertirse en Spartan y lo que supuso después formar una familia. Pero al final esta trama queda como un relato sensiblero que lastra el resto de los hilos de la historia que si funcionan juntos a las mil maravillas.
Y no nos podemos olvidar del espectacular tramo final de la serie, con unas batallas espectaculares, sacrificios heroicos y monstruos desencadenados y unos protagonistas que por fin están donde deben estar. Por que este es el tema central de la temporada, saber quiénes somos, de donde venimos y sobre todo, cual es nuestro destino. Lo malo es que la temporada acaba con un cliffhanger enorme justo en el momento más emocionante, así que tocará armarse de paciencia y esperar la tercera temporada.
En resumen, esta nueva temporada de HALO es mucho mejor que la primera y parece que por fin sabe lo que quiere contar. Es cierto que sigue sin llegar a ser la adaptación que todos los fans del videojuego buscan, pero al menos estamos ante una buena serie de ciencia ficción que consigue que sus tramas paralelas sean casi todas interesantes, con sus momentos de acción, con espectaculares batallas espaciales y con alguna que otra sorpresa que logran mantener siempre el interés.