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Crítica de Le Mans ’66 (Ford v. Ferrari): Un espectáculo de altas revoluciones

¡Saludos gente! Preparaos para subiros al coche de carreras y arrancar el motor porque nos vamos… ¡hacia Le Mans! Desde hace pocos días se puede ver en cines “Le Mans ’66” (cuyo título original es muy diferente: Ford v. Ferrari) y como he tenido la oportunidad de verla, os traigo aquí mis impresiones de esta espectacular cinta de carreras, rivalidad y amistad.

Porque sí, Le Mans ’66 no es única y exclusivamente una historia sobre la famosa prueba de resistencia para automóviles (en la cual uno de los últimos ganadores fue nuestro compatriota Fernando Alonso formando equipo para Toyota con Sébastien Buemi y Kazuki Nakajima), centrándose en una edición muy concreta de la misma, sino que comprende muchas otras cosas, tanto empresariales como personales. Esto lo digo porque, para empezar, la carrera de Le Mans del año 1966 tiene lugar en el tramo final de la película, y antes hay muchas otras cosas importantes. Así pues… ¿de qué va esta película?

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Así se suben los pilotos a los coches en la salida de Le Mans 66.

Todo arranca con la carrera de Le Mans de 1959, en la que Carroll Shelby (interpretado por Matt Damon), gana para el equipo Aston Martin. Tiempo después, y debido a razones de salud, Carroll dejará de pilotar para dedicarse a la construcción de automóviles. Por otra parte, Lee Iacocca (aquí entra en juego Jon “Castigador” Bernthal), empleado de la compañía Ford, le propondrá al presidente de la misma, Henry Ford II (Tracy Letts), la adquisición de la compañía Ferrari, ya que los aplastantes éxitos de ésta en competiciones como Le Mans es lo que haría crecer a Ford en un terreno inexplorado para ellos. El intento de compra saldrá mal, generando una fuerte rivalidad entre Ford y Ferrari, y como consecuencia de ello, Henry Ford II querrá participar en Le Mans para aplastar a Ferrari. Iacocca irá en busca de Shelby para que le construya el mejor coche de carreras posible, y quedará elegir el piloto principal para el mismo. Aquí entra en juego Ken Miles (al que interpreta Christian Bale), un fantástico piloto de carreras y gran amigo de Shelby. A partir de aquí, todo se moverá en lo relativo a la construcción y preparación del mejor coche posible para la carrera, así como en la carrera en sí.

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Henry Ford II en una de las cadenas de montaje.

Bien, hasta ahí lo que puedo contaros de la trama. No es ningún secreto que para la gente experta en el mundo del automovilismo y las carreras de coches, quizás el componente histórico de la cinta en sí no sea tan desconocido como lo era para mí. Porque sí, conozco el prestigio de la carrera de las 24 horas de Le Mans y la dificultad de ganarla para cualquier escudería, pero hasta donde estoy al día es respecto de la época actual, y no sabía nada de aquella carrera de mediados de los 60 que supuso el enfrentamiento entre Ford y Ferrari. Tampoco sabía mucho de Carroll Shelby y de Ken Miles, así que por eso creo que he disfrutado más de esta historia, porque al final todo lo que me iban contando salvo algunas cosas era algo desconocido para mí. Os animo a mirar poca o ninguna información histórica sobre los hechos que narra esta película, para que podáis disfrutarla de otra manera. Eso sí, luego es útil leer cosas para saber qué partes se han adaptado con fidelidad y cuáles se han escrito en el guión de una forma u otra para darle distintos trasfondos a la película.

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Corre o no ganarás.

¿Merece la pena Le Mans ’66? Sin lugar a dudas SÍ. Para empezar, es fácil tener la sensación de que estamos en los años 60, gracias al gran trabajo en la estética, la ambientación y los vestuarios. Escenas como la de la cadena de montaje de Ford, el contraste opuesto con la de Ferrari, la presentación de un modelo de Ford, o bien la propia carrera de Le Mans, dejan buena cuenta de la época en la que acontece todo, y eso es un gran acierto. Pero más allá de eso, y al margen de lo deportivo y lo empresarial, estamos ante una historia humana. Bale y Damon hacen un gran papel cada uno y nos muestran una buena amistad entre sus personajes, sin la cual no puede cimentarse nada de lo que va sucediendo, y gracias a la cual superan cada obstáculo que se les planta por el camino antes de la carrera. También es importante el peso que juega en la cinta la familia de Miles, pues su mujer Mollie (bien interpretada en sus apariciones por Caitriona Balfe) y su hijo Peter (Noah Jupe), son los pilares fundamentales en la vida de Miles.

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Shelby y Miles, grandes amigos.

Por otra parte, también es fantástico el apartado referente a las carreras, con escenas muy buenas, intensas y espectaculares en mi opinión, que condimentan todo con un toque más épico y humano, porque una carrera puede ser muchas cosas, pero también es una competición de una persona consigo misma, aislada de todo y todos desde el interior de su vehículo mientras se dedica a correr.  También quiero valorar la dirección de James Mangold (que ha dirigido entre otras “Logan“, “El tren de las 3:10” donde también salía Bale, “Identidad”, “En la cuerda floja” o “Copland”) que podría haber optado por narrar única y exclusivamente lo referente a la carrera, pero se ha centrado en el lado humano y familiar que hay en todo esto, haciendo que el viaje por el circuito merezca la pena. La película dura dos horas y media, pero a mí se me pasaron volando entre tantas revoluciones y sonidos de motor. No puedo hacer otra cosa que recomendarla. No sé si terminará consiguiendo premios cinematográficos, pero eso no cambiará las geniales sensaciones que me ha dejado, ni el buen regusto que me han proporcionado la interpretación de Damon, y en especial la de Bale.

Y hasta aquí me ha llegado la gasolina del depósito gente, estaré esperando desde el box cualquier comentario que queráis dejarme para responderos, y sólo puedo animaros nuevamente a disfrutar de Le Mans ’66. ¡Hasta otra!

José Carlos García
José Carlos García
Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada. Guionista del cómic "Un disparo en el desierto" (Ediciones Traspiés, 2017), y colaborador en los fanzines "Hormigas" y "La Revistica" de Granada. Dos de mis aficiones son la lectura y la escritura, y sigo fomentándolas, leyendo cuanto puedo y escribiendo relatos o guiones de cómic para sus posibles publicaciones.
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2 COMENTARIOS

    • Saludos Carlos. Sin duda es un disfrute de principio a fin, cuando Mangold está inspirado en la dirección se nota por la calidad de los productos. Grandes interpretaciones, genial ambientación y no menos fantástico montaje. Me alegré de esos dos Oscars por montaje y efectos sonoros, aunque sean cosas más técnicas es un reconocimiento a la calidad de esta película. ¡Otro saludo!

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