“Me he convertido en la muerte, el destructor de mundos”
Krishna (Bhagavad-Gita)
‘Oppenheimer’ es la segunda parte del evento viral de este 2023 denominado Barberheimer y pese a que la cinta de Greta Gerwig es muy divertida e interesante, reconozco que Nolan y compañía me ha ganado.
Esta crítica no va a contener spoilers, aunque asumo que al ser un personaje histórico, hay situaciones que doy por conocidas.
Esta última cinta de Christopher Nolan nos narra cómo J. Robert Oppenheimer (Cillian Murphy) y las mentes que lo rodearon llevaron a cabo el proyecto Manhattan que desembocó en los sucesos de Hiroshima y Nagasaki.
‘Oppenheimer’ es un biopic de 180 minutos de duración que puede que no sea para todos los públicos, sobre todo si no sois muy fan de las muletillas de Nolan (que no se turba en volver a utilizar aquí).
La historia se nos narra en tres líneas temporales primordiales, siendo la construcción de la bomba atómica la principal de ellas y las dos restantes ambientadas post lanzamiento de dichos artefactos.
Toda una trama salpicada con la caza de brujas comunista que se instauró en estados Unidos y que puso a muchos personajes importantes del país en el punto de mira del gobierno.
Algo que me ha sorprendido mucho ha sido la utilización del blanco negro y como un elemento que esta intrínsecamente unido a flashbacks, recuerdos, etc, es usado aquí, para todo lo contrario, para las escenas que cuentan la línea temporal más tardía.
Reconozco que soy ‘Nolanista’ desde que cayó en mis manos ‘Memento’, que junto con ‘Interestelar’ son mis películas favoritas de este cineasta, y he visto cómo ha ido creciendo como director con proyectos que han escrito su nombre con oro en Hollywood.
‘Oppenheimer’ me parece su película más redonda, una producción que me hace pensar que ‘Dunquerke’ fue un experimento para comprobar si se veía capaz de afrontar esta historia.
Nolan se enfrenta este biopic como si de una cinta de suspense se tratase y consigue que un guion en el que no hay ni un ápice de acción nos tenga pegados al asiento cuestionándonos y sufriendo por situaciones que sabemos de antemano como acabaron.
Construir la tensión y el suspense únicamente con diálogos y situaciones estáticas es todo un arte que Christopher Nolan ha conseguido plasmar a la perfección en ‘Oppenheimer’. Guardando las distancias, el final de esta cinta tiene muchas, pero que muchas reminiscencias al ‘J.F.K.’ de Oliver Stone (otra cinta que amo con locura) y no hay mejor espejo que ese en el que mirarse.
El sonido tan apabullante que tanto gusta al cineasta va a estar presente aquí y con suma importancia con momentos en los que toda la sala de cine va a temblar. Todo lo que rodea a la detonación del artefacto es soberbio, como se detiene en la belleza del fuego para luego sacudirnos con fuerza.
Como historia sobre el padre de la bomba atómica, asumí que el clímax de la cinta sería la primera demostración de poder de esta arma y no ha sido así. Nolan ha viajado más allá para que el público conecte con esa lucha entre ciencia y moral que se debate dentro de Oppenheimer.
Ha sido una decisión arriesgada, ya que el filme decide no acabar por todo lo alto y lo hace de manera anticlimática, aunque muy funcional, ya que era necesario cerrar las tramas post lanzamiento que se fueron presentando desde el comienzo.
Robert Oppenheimer es un personaje con el que va a ser difícil de empatizar durante todo el metraje por lo contenido de sus emociones y ciertas decisiones y situaciones cuestionables. Personajes como el de Matt Damon, Florence Pugh o Emily Blunt consiguen ganarse nuestro corazón en mayor medida que el protagonista.
Podríamos decir que Oppy es el personaje que menos evoluciona a lo largo de la cinta, más allá de la narración inicial de su paso por diferentes lugares de estudio.
Esto no es por el mal hacer de Murphy como actor (todo lo contrario), ya que destaca por esa mirada capaz de ser fría y emotiva cuando lo necesita la historia. Mirad sus ojos cuando habla ante sus compañeros tras el lanzamiento del artefacto en ‘Los Álamos’. El irlandés es carne de Oscar por su trabajo aquí… y no es el único.
Oppenheimer es el eje sobre el que gira todo el disco tan bien orquestado por Nolan y creo que ha sido muy inteligente que se haya rodeado de grandes estrellas de Hollywood para papeles potentes. No veo a otro actor que no sea Robert Downey Jr. interpretando a Lewis Strauss.
La ventaja de contar con un elenco como este es que sabes que cada rol va a estar defendido de manera brutal por el intérprete elegido. Cada engranaje de esta maquinaria tiene la misma importancia que los que están a su lado. No voy a descubrir la pólvora si sigo que Florence Pugh tiene un presente y un futuro brillante o Emily Blunt, pero es de recibo darles el crédito que se merecen y no dudo que estén en la lucha por alguna estatuilla dorada.
También quiero mencionar a Alden Ehrenreich en su día fue destrozado por su interpretación de Han Solo en la película en solitario del personaje. Pese a su escaso tiempo en pantalla, su actuación es impecable y creo que es digna de mención.
‘Oppenheimer’ es todo un despliegue visual manteniendo los pies en el suelo y recordando al cine clásico de grandes producciones y al género negro que tan buenas historias nos ha contado a lo largo del tiempo.
La música de ‘Oppenheimer’ viene de la mano de Ludwig Göransson (The Mandalorian) y ha conseguido que no echemos de menos a Hans Zimmer en ningún momento y eso es digno de alabanza. Esta banda sonora es la guinda a un pastel que ya de por sí era perfecto.
Conclusión
‘Oppenheimer’ es lo mejor de Nolan hasta el momento (bajo mi punto de vista) y se ha puesto en mi top personal a la altura de ‘Memento’ e ‘Interestelar’. El cineasta ha sabido abordar con aplomo y maestría un personaje controvertido y una obra difícil de adaptar.
Ha realizado una película seria, tensa y dinámica apoyándose básicamente en situaciones en las que los diálogos son más efectivos que el mejor efecto especial. De esas cintas como ‘Algunos hombres buenos’, ‘J.F.K.’, ‘Los hombres del presidente’ o ‘Nixon’ que ya no se hacen y que muchos echamos de menos.
Nolan sabe que la historia que va a contar la podemos ver en cualquier documental y es por ello que no deja el peso de trama en la bomba atómica, incluso le roba el clímax final, todo lo deja en los hombros de Oppenheimer (el hombre) y como ha emprendido el viaje que lo ha llevado hasta ‘Los Álamos’ y lo que llega después.
Es memorable esa conversación con Albert Einstein y otras más que no voy a desvelar.
La dirección de Nolan ha conseguido (además de que todo el elenco rebaje su sueldo a la mitad) exprimir y sacar todo lo mejor de una lista de nombres que da vértigo.
‘Oppenheimer’ es brutal, dolorosa, apabullante y con unas interpretaciones que se van a estudiar. Un espectáculo de tres horas que nos va a dejar sin aliento y que ha sabido contar un biopic de una manera inigualable.
Creo que las lágrimas de los directivos de Warner Bros. por dejar escapar a este genio van a llenar un presa.
Dejo aquí mi quiniela: mínimo estamos antes una película que va a estar nominada a 6 Óscars y pienso que me quedo corto.
Aquí os dejo el tráiler de ‘Oppenheimer’:
Un saludos sed felices y disfrutad del cine.
Desde un punto de vista cinematografico ; narrativa y técnicamente es buena. El problema es que pese a que la encontre “buena” , quede con sabor a nada al final. Fue como “meehh”. Cual podría ser la función de un biopic ? cual es su merito ? Ser memorables porque EL PERSONAJE que retratan es memorable (lo que les facilita el trabajo) o brillar por luz propia ? Se puede brillar por luz propia si dependen de ese personaje ?
No se, se me hace precedible. La pelicula es la tensión entre la demagogia política y el saber cientifico , el poder y la demagogia se imponen a la razón , algo que todos los seres humanos sabemos. entonces cual es la novedad de la pelicula ? que nos viene a contar de nuevo ?