Crítica de Poker Face. Asesinatos y misterios con aire clásico en la serie sorpresa del año

Estamos acostumbrados a disfrutar en España de todas las novedades televisivas prácticamente en el momento de su estreno internacional. Es algo bueno que ha traído el boom de las plataformas. Aun así, todavía hay series que nos llegan mucho más tarde, como es el caso de la magnífica Poker Face, estrenada en EE UU en enero de 2023 pero que no se estrenó en nuestro país hasta el mes de octubre, concretamente en SkyShowtime, donde ya podemos disfrutar de su primera temporada al completo (diez episodios de alrededor de una hora de duración).

Otras series que puedes ver en SkyShowtime

Y no es que se trate de una producción con poco interés. Nada más lejos de la realidad. Su creador es Rian Johnson, responsable de Rogue One: una historia de Star Wars, Star Wars: Episodio VIII, Puñales por la Espalda o su secuela Glass Onion. Y su protagonista es Nastasha Lyonne, conocida por la original Muñeca Rusa y Orange is the New Black, ambas en de Netflix. Ya solo por esto merece la pena echar un vistazo a esta serie.

Poker Face cuenta la historia de Charlie Cale, una trabajadora de un casino con un don: siempre sabe cuándo la gente está mintiendo. Charlie tiene que darse a la fuga ya que el dueño del casino, un hombre muy poderoso, la culpa de la muerte de hijo, implicado en el asesinato de la mejor amiga de nuestra protagonista. Un caso que Charlie resuelve gracias a su habilidad. Así que no le queda otra que viajar por todo EEUU conduciendo un Plymouth Barracuda y ganándose la vida como puede, con la mala suerte de que allí donde se va, hay un asesinato en el que se ve implicada. Por lo que no le queda otra que usar su don para resolverlo.

Estamos ante una serie con sabor clásico, de esas que no buscan atraparnos con una historia complicada que se desgrana capítulo a capítulo. Aquí tenemos un caso cada semana que Charlie tiene que resolver, como una reencarnación en tiempos modernos de la mítica Jessica Fletcher de Se ha escrito un crimen. Es cierto que hay trama conjunta a lo largo de toda la temporada que tiene su culminación en el último episodio, pero tampoco es que la serie este todo el tiempo dando vueltas sobre este tema. Más bien sirve de hilo conductor dejando respirar el caso que vemos en cada semana, que siempre se presenta de una manera bastante curiosa. Primero vemos que ha pasado, quien es el asesinato, y luego descubrimos como afecta a Charlie y porque se implica en su resolución. Esta manera de contar la historia desconcierta un poco al principio, pero luego se hace muy atractiva ya que permite al espectador intentar anticipar que diablos hace Charlie en esos escenarios y como va a poder resolver el caso.

Ese aire clásico también presente en la estética y la atmósfera de los episodios, con un cierto aire retro (por ejemplo, en la careta de presentación de cada capítulo, muy ochentera) que nos trasporta a una época en la que la televisión era más sencilla. Pero eso no significa que la serie sea una antigua o rancia. Todo lo contrario, los responsables no tienen miedo en tratar temas actuales como la violencia contra las mujeres, la desigualdad o la corrupción de los ideales. Siempre de una manera inteligente y amena para dotar de mayor profundidad a una serie que nunca pierde de vista que su principal objetivo es entretener.

Ya he comentado que el creador de la serie es Rian Johnson, un guionista muy capaz de ofrecer interesantes historias de asesinatos (Puñales por la espalda y su secuela), y aquí se suelta la melena para presentar todo tipo de muertes, asesinos y situaciones rocambolescas, desde un asesinato en una actuación de un grupo de rock a una muerte en una competición de coches, pasando por un “infarto” en una residencia de ancianos. Todos los casos que Charlie tiene que resolver son interesantes y divertidos, con continuas vueltas de tuercas y resoluciones de lo más imaginativas. Todo un gustazo para los amantes de este tipo de historias.

Pero Poker Face no seria lo que es sin Nastasha Lyonne. Charlie le sienta como un guante. Es una mujer inteligente, carismática y con un potencial enorme que sin embargo es un desastre con patas. Fuma, bebe y se deja llevar por las situaciones hasta que no tiene más remedio que hacerlas frente, pero cuando lo hace, su inteligencia y su don le permiten resolver los crímenes más enrevesados. Y no hay nadie mejor que Nastasha Lyonne para plasmar este tipo de personajes, logrando que el publico empatice con ella y caiga rendido a sus pies esperando pacientemente cada semana un nuevo caso.

Por si fuera poco, a nuestra protagonista le acompañan un nutrido grupo de estrellas que hacen su aparición en episodios concretos como Chloë Sevigny, Adrien Brody, Judith Light, Dascha Polanco, Joseph Gordon-Levitt, Ron Perlman, Benjamin Bratt Simon Helberg entre otros. Justo el aliño que hacía falta para logar un plato perfecto.

En resumen, Poker Face es una verdadera joya, una serie magnífica perfecta para los amantes de las historias de misterio y asesinatos. No vamos a ver una historia compleja y profunda, pero a cambio vamos a tener un guion original y trabajado y una protagonista carismática como pocas. Estamos ante una serie que solo busca entretener y es algo que cumple por todo lo alto, sin olvidar que ya ha sido renovada por una temporada más, así que aún nos quedan muchas aventuras de Charlie por vivir.