Tu casa o la mía es el último estreno de Netflix, una comedia romántica que tiene en Reese Witherspoon y Ashton Kutcher su mejor baza. La cinta está dirigida por Aline Brosh McKenna, quien hace aquí su debut en la direccción tras haber escrito películas como 27 vestidos, Morning Glory o Cruella. Tu casa o la mía da exactamente lo que promete, lo que no es poco en los tiempos que corren en la plataforma.
Amigos para siempre
Debbie (Reese Witherspoon) y Peter (Ashton Kutcher) son dos amigos que viven separados pero que nunca han perdido el contacto. Ella tiene su vida tranquila y segura en Los Ángeles, cuidando de su hijo Jack, alérgico a casi todo, mientras que él tiene su carrera profesional en New York, a donde ella tiene que viajar para hacer un examen de contable. Al fallarle la canguro de Jack, Peter le prestará su casa en New York mientras se traslada a la de Debbie en L.A. para cuidar de su hijo.
Al vivir cada uno en casa del otro, descubrirán que a pesar de su gran amistad cuentan con sus pequeños secretos y se meterán donde no les llaman, aunque con las mejores intenciones. Por eso, al final y como no podía ser de otra manera (hey, estamos en una comedia romántica) todo acabará bien.
Tu casa o la mía es una película entretenida, que huye de complicaciones y de malos rollos. Eso la vuelve previsible pero dentro de unos márgenes aceptables para los amantes del género. No creo que nadie se ponga a ver Tu casa o la mía si no le gustan este tipo de películas, si no tiene ganas de entretenerse con el amor romántico e idealizado y sobre todo si no tiene ganas de quedarse con buen sabor de boca.
Apuesta por los actores
Como ya señalamos, Tu casa o la mía lo apuesta todo a Reese Witherspoon (productora ejecutiva de la película) y a Ashton Kutcher, con resultados bastante buenos. Reese Witherspoon cumple sobradamente como madre sobre protectora y angustiada, con un toque simplón y con un gran encanto natural. Todo eso sin focalizar toda la acción ni querer que todo gire a su alrededor. Que diferencia con Jennifer López y Una boda explosiva, película de Amazon Prime a la que Tu casa o la mía le da mil vueltas.
Sin embargo la gran sorpresa de Tu casa o la mía es un recuperado Ashton Kutcher, que parece que ha sabido reinventarse como maduro galán romántico, y quiere dejar atrás su pasado de actor juvenil medio empanado. Kutcher comparte protagonismo con Witherspoon e incluso parece sobre ponerse a ella en muchas escenas. Aprovechamos para señalar que ambos desarrollan una buena química pese a que, en realidad, su tiempo juntos en pantalla es muy escaso.
La pena es que secundarios como Zoë Chao o Steve Zahn están muy, muy desaprovechados. Sus personajes intentan contrarrestar el amor de manual de los protagonistas con sus toques de humor y sus excentricidades pero se quedan bastante cortos. Necesitaban mejores escenas y diálogos, especialmente Zahn, contrapunto de Kutcher. Zoë Chao tiene más oportunidades de lucirse pero también parece que la han refrenado para no hacer sombra a la protagonista principal.
En resumen, Tu casa o la mía es una comedia romántica ligera, muy ligera, de esas que no van a romper nada no sea cosa que los espectadores se muevan en el sofá. Es previsible, es simpática, no rompes a reír a carcajadas pero tampoco te aburres y te deja con buen sabor de boca. ¿Es eso malo? No si es lo que uno anda buscando un sábado por la tarde.
Y repito: le da mil vueltas a Una boda explosiva, una película mucho más fallida, quizás porque no supo entender que en una película de este estilo hay que seguir unos pasos muy marcados sin intentar innovar a base de giros de guión forzados. Sin ser nada del otro mundo, Tu casa o la mía resulta mejor opción. Sigue así, Netflix, que igual nos quedamos. O no. Un saludo y sed felices.






