Hubo un tiempo en que HBO era sinónimo de calidad. A principios de siglo XXI, productos como Oz, The Wire, A dos metros bajo tierra, Roma o Deadwood no eran series magistrales. Eran series HBO. Sin embargo, en los últimos años la producción de la veterana cadena se ha resentido con ventas y fusiones que casi nadie termina de comprender. Hasta el punto de que algunas de las mejores series HBO están en Netflix. Eso sí, aunque HBO haya perdido el glamour, siempre les quedará Kate Winslet, que estrenó nueva miniserie de seis capítulos recién terminada. ¿Queréis saber que me ha parecido El régimen?
El régimen narra un año en la vida política de una dictadora de un país de Europa central en la que los principales poderes mundiales han fijado su mirada. La aparición de un soldado excesivamente comprometido con el régimen trastocará tanto sus planes políticos como su vida.
Pocas veces comienzo a analizar una serie sin hablar algo de su creador, pero es que El régimen es una serie Kate Winslet. Actriz ganadora de un Oscar y reconocida como una de las más talentosas de su generación. Titanic, Enigma, Juegos Secretos o Revolutionary Road, entre otras. Y, por supuesto, sus colaboraciones con HBO. Las espectaculares Mildred Pierce y Mare of Easttown (de las que tenéis todos los análisis de los capítulos en esta insigne web). Por tanto, El régimen es la tercera de una saga de series con las que tanto HBO como Kate Winslet se las prometían muy felices.
Análisis de todos los capítulos de Mare of Easttown
Además, la serie está creada por Will Tracy, uno de los principales guionistas de esa joya llamada Succession y de una de las sorpresas del 2022, El menú. Y tres de los seis capítulos están dirigidos por Stephen Frears, director que lo reventó allá por los ochenta con Las amistades peligrosas, en los 2000 con Alta fidelidad y que también ha dejado sus huellas notables en televisión con la espectacular Un escándalo muy inglés.
Con todos estos ingredientes, uno podía esperar que El régimen fuera una aguda serie política, ya fuera desde la comedia a lo Veep o desde el drama a lo House of cards. Y la sensación que deja estos seis capítulos es que El régimen es extraña. En el mal sentido.
Lo que más llama la atención es el tono. Porque no tengo ni idea de qué es lo que han pretendido los creadores de la serie. El mensaje está claro. Los dictadores son personas como nosotros. Es más, son mucho peores que nosotros. Con más conflictos y más incapacidad para afrontar problemas, pese a que lideran todo un país con, supuestamente, mano de hierro. Y, como buenos narcisistas, sin ningún tipo de empatía y con un complejo de inferioridad latente.
Para expresar este mensaje (por otro lado, nada original), El régimen navega entre la comedia satírica de trazo grueso, el thriller político y el romance intenso que surge entre nuestra protagonista y el soldado, interpretado por Matthias Schoenaerts. Y no cuaja en ninguna de las tres. Es muy difícil entender a los personajes y conectar con ellos. Por lo que es imposible entrar en El régimen.
Por lo demás, la serie es excesivamente simple. La mayor parte transcurre en el palacio y apenas conocemos las circunstancias geopolíticas del país que gobierna la dictadora. Incluso sus consejeros, los principales personajes secundarios de la serie, son meras cabezas parlantes intercambiables la una por la otra. En este sentido, no creo que ninguno de los miembros de este reparto de lujo destaque. Si acaso, me quedo con Schoenaerts porque impone como esa mole con poco cerebro y con Hugh Grant en su pequeño papel de opositor político. No me gusta el papel de Kate Winslet porque es tan paródico que no termina de separarse la actriz del personaje.
En definitiva, nuevo gran estreno de HBO después de la cuarta temporada de True Detective (cuyos capítulos también tenéis analizado en Las cosas que nos hacen felices) y nuevo fracaso. Este, si cabe, aún más extremo que el de la serie detectivesca de Jodie Foster. El régimen es una serie que no hay por donde cogerla. No hace reír, no emociona y no aterra. No se conecta en ningún momento con los personajes ni los conocemos lo suficiente. En esta ocasión, a la tercera (de Kate Winslet) no va la vencida.
¡Un saludo y sed felices!
¡Nos leemos en Las cosas que nos hacen felices!