El pasado mes de junio Netflix incorporó a su catálogo una nueva serie de animación: Godzilla singular point. Una forma diferente de acercarnos a este particular monstruo que tantas adaptaciones ha tenido.
La serie nos llega después de haberse visualizado en Netflix Japón, donde su proyección fue semanal. Una vez terminada allí la emisión de su primera temporada, la serie estuvo en abierto para el resto del mundo.
Esta dirigida por Atsushi Takahashi, que participó como ayudante de dirección en El viaje de Chihiro. Durante estos 13 episodios nos llevará por una historia trepidante llena de personajes varios, unidos por descubrir qué está provocando el caos que asola el mundo.
Un ritmo vertiginoso de información y personajes
Si algo tienen la serie es un constante ir y venir de información que nos llega desde diferentes personajes que participan en ella. Es verdad que la serie se centra más en dos jóvenes y sus descubrimientos, pero durante los aproximadamente 20 minutos que dura cada episodio nos van ofreciendo los hallazgos del resto de personajes que también son importantes para la trama de Godzilla singular point.
Lo bueno que tiene esto, es que no te aburres. La gran variedad de situaciones que nos van contando hacen que tenga un ritmo desenfrenado que te engancha. Además de que casi todos sus episodios acaban con un cliffhanger que te hacen darle a ‘siguiente episodio’ sin pensártelo.
Lo malo es que de pronto aparece un personaje que parece ser un conocido de todos, y te encuentras a ti mismo preguntándote ‘y ¿este quién es…?‘ Y esto sucede debido a la gran cantidad de información que la serie maneja constantemente. Un bombardeo incesante de situaciones que suceden al mismo tiempo en diferentes escenarios y que nos sirven para tener esa sensación de urgencia que Godzilla singular point nos quiere trasmitir.
Godzilla singular point: muchas matemáticas y física
Sólo con ver el primer episodio de esta serie de animación ya te das cuenta de que no te vas a encontrar con la típica historia a la que nos tienen acostumbrados cuando se habla de esta criatura de la mitología japonesa más contemporánea. La base de la serie es encontrar una justificación a la aparición de Godzilla en nuestros días, y te aseguro que no es fácil de entender.
Así pues, Godzilla singular point no es una de esas series que puedas ponerte de fondo mientras haces otra cosa o no entenderás nada. En todos sus episodios aparecen teorías a las que tienes que prestar atención. Tranquilo que no vas a entender nada de lo que dicen, pero es importar saber que la trama se basa en gran parte en estas investigaciones.
Todas ellas son muy muy elaboradas y con conceptos matemáticos y físicos muy avanzados. Pero al mismo tiempo, esa base científica que la serie intenta darle a la aparición de Godzilla tiene cierto atractivo. El gran monstruo japonés no aparece por un terremoto o una explosión nuclear. No es algo tan sencillo, sino que tiene una super complicada explicación científica con una base sólida, aunque, repito, no entendamos nada.
Kaijus y otras cosas
Por si piensas que te vas a hartar de ver a Godzilla en esta serie, te diré que el monstruo empieza a aparecer en su séptimo episodio, y no lo vemos nada más que un momento y no de forma completa. Supongo que el motivo de esto es para no saturarnos de él y que su aparición sea esperada y deseada.
Mientras tanto la serie nos va mostrando una variedad de kaijus que aparecen por el mundo con unas intenciones no muy amigables. Durante el trascurso de la serie deberán detenerlos y evitar que causen más desgracias. Entre estos kaijus nos encontramos con Rodas, Anguirus, Manda, Salunga, Gabara y Kumonga.
Cada uno de estos kaijus tienen sus propias características que los hace terroríficos. Godzilla singular point, nos irá contando cómo destruirlos de forma efectiva, creando momentos de tensión y acción que se agradecen entre tanta fórmula matemática.
Además de estos monstruos Godzilla singular point cuenta con un mecha: Jet Jaguar. Un divertido robot manejado por un extraño abuelito de ojos saltones y espíritu intrépido. Y como no podía ser de otra forma en esta atópica serie, Jet Jaguar es un pequeño robot que parece que va a saltar por los aires en piezas al primer encuentro con los kaijus. Cosa que no sucede, demostrando ser más fuerte y habilidoso de lo que su pequeño tamaño nos hace pensar.
También tenemos a un divertido asistente virtual con vida propia que acompañará a la joven científica Mei Kamino, llamado Pelo Dos. Un programa informático que será de mucha ayuda en el trascurso de sus investigaciones.
Por como acabó la serie damos por supuesto que tendremos una segunda temporada. Esperemos que sea igual de intensa y entretenida que esta lo ha sido. Y ya por pedir, no me importaría que fuera un poquito más sencilla en sus teorías matemáticas y físicas.
Saludos y sed felices.