¡Hola una semana más! Hace poco empecé una nueva sección en la que mi intención es analizar distintos personajes de ficción que, por un motivo u otro, son más chulos que nadie. Si rompí el hielo con Jack Burton de Golpe en la pequeña China, en esta ocasión el elegido es… ¡Han Solo!
Lo sé, es un personaje tan conocido que no necesita presentación, pero francamente, nunca viene mal recordar que Han Solo fue el papel que encumbró a Harrison Ford al éxito (además de que nadie lo habría interpretado mejor que él). Y si se me apura, creo que de todos los actores y actrices que formaron parte de los episodios IV, V y VI de Star Wars, Harrison fue el que mejor supo gestionar su éxito, sembrando así las semillas de una exitosa carrera en el cine. Pero eso es otro cantar, y toca analizar al personaje que interpretó, ese granuja y contrabandista espacial que tanto carisma derrochaba ante las cámaras.
Han Solo apareció por primera vez en el episodio IV de Star Wars, como un contrabandista espacial que necesitaba ganar dinero de forma urgente debido a unas deudas contraídas con Jabba el Hutt. Cuenta la historia que cuando transportaba un cargamento ilegal por el espacio, Han se deshizo de dicho cargamento ante la aparición de naves del Imperio. No voy a entrar a valorar esa historia, pero la menciono porque termina influyendo y mucho en los sucesos que acaecerán sobre el personaje en otras películas. Y no me olvido de mencionar que junto a Han estaba su inseparable Chewbacca, personaje mítico donde los haya y el felpudo con patas más encantador de la galaxia.
Para nadie es un secreto que Han y Chewie aceptaron el encargo de llevar a Luke Skywalker, Ben Kenobi, R2-D2 y C-3PO a un planeta de la galaxia, y que las cosas se torcieron hasta tal punto que de ser contratados como pilotos de transporte, Han y Chewie terminaron siendo héroes de la Rebelión, y posteriormente activos miembros de ella. El resto de peripecias para Han y sus amigos es de sobra conocido, así que vamos al lío.
¿Por qué Han Solo es uno de los más chulos del barrio? El tío es un granuja de cuidado, un sinvergüenza como le diría la Princesa Leia, y una de esas personas que van de sobradas por la vida pensando que todos les saldrá bien por su cara bonita. Esto último en el fondo es lo que más risas arranca, porque en más de una ocasión las cosas le salen justo al contrario de lo que desea. ¿Pero no es eso lo bonito? Si todo le saliera bien a la primera no tendría gracia el asunto. Tampoco hay que dejar de lado lo bien que vende siempre el pedazo de chatarra que pilota por el espacio, y es que toda persona o ser de la galaxia debe saber ya dos cosas: que el Halcón Milenario ganó la carrera que se hacía en menos de 12 parasegundos, y que ya podía armarse la mundial que la nave aguantaría, o eso se esperaba.
Por otra parte, si alguien tenía que ignorar a C-3PO cuando daba algún consejo para hacerle caso a sus espaldas, ése era Han. ¿Que había que revisar el acoplamiento de energía? Menudas ocurrencias tenía el androide, pero bien que Han le susurraba a Chewie que efectivamente había que revisar eso.
Y en la faceta romántica la cosa no era muy distinta. A ver quién es el chulo que, tras escuchar cómo la mujer que ama le dice “te quiero”, responde como sólo lo haría Han con un…”lo sé”. Esta es la pasta de la que estaba hecho este personaje. Ya podía estar a punto de ser devorado por una milenaria criatura del desierto, que no le iba a dar a ningún mafioso inmundo el placer de suplicar. ¿Que había que escapar de unas naves imperiales escondiéndose dentro de un asteroide? No pasaba nada, Han le veía buena pinta a aquello.
¿Quién puede despreciar a un tipo como Han Solo? Yo no desde luego, soy de las personas que disfrutan habiendo conocido a este personaje, y me alegro de que tuviera en Star Wars todo el protagonismo que merecía.
Y esto es todo, me despido con esta conversación entre Han Solo y la Princesa Leia, espero que os guste.
Añadir que el famoso “Lo sé” no formaba parte del guion, sino que lo soltó Ford de buenas a primeras cuando se filmó la escena. A Lucas le gustó la ocurrencia y así quedo.
Saludos Ángel, desconocía ese detalle pero admito que no me sorprende que gustara, es perfecto para el carácter pícaro del personaje. Fue entonces un añadido como cuando en Reservoir Dogs el tipo cortaba la oreja y se ponía a hablar con ella, que también fue una ocurrencia del actor. ¡Un saludo!