Bienvenidos, auténticos creyentes, a La Tapa del Obseso, la sección de Raúl Sánchez. Al pensar en Marvel’s Midnight Suns hemos querido recordar que en este vuestro pequeño espacio de internet ya sabéis lo que nos gusta.
Vivir sin trabajar, como si fuéramos aristócratas. Los goles en los últimos cinco minutos del partido. Los juegos de mesa con muchas cartas. La tortilla de patatas de mamá y las judías pintas hechas por la abuela. También, claro, los videojuegos por turnos. Es por eso que hemos hablado del exitosísimo remake de XCOM (aquí), el cual llevó a la aparición de imitadores y secuelas (entre ellas la segunda parte del remake, aquí). Es posible que lo más parecido al XCOM original haya sido Xenonauts (del que hemos hablado aquí). También que hayan salido cosas menos afortunadas como Phantom Doctrine (aquí) y otras más conseguidas con ambientación artúrica como King Arthur: Knight´s Tale (aquí). Y también puede que como juego el más completo teniendo en cuenta todo sea Phoenix Point (aquí) una vez ya han tenido tiempo para parchearlo en condiciones.
Nos falta por probar el segundo Hard West, alguno de Warhammer 40000 y el ambientado en el universo de Gears of War en el género. Aún así pero podemos decir que en cuanto a videojuegos occidentales de combate táctico por turnos podemos decir que el trono actual en 2023 lo posee Phoenix Point. Nos alegra mucho desde aquí por estar desarrollado por los búlgaros de Snapshot Games y estar el mismísimo creador del primer XCOM original, Julian Gollop, detrás. De todos modos, recordemos, toda esta maravillosa proliferación del género se la debemos al remake de XCOM por parte de Firaxis en 2012, que no todo iba a ser sacar más entregas de Civilization. Y son estos señores los que han sacado a finales de 2022 un juego de Marvel con combates por turnos del que vamos a hablar hoy, Marvel’s Midnight Suns, disponible en PC, Playstation 4, Playstation 5, Xbox One y Nintendo Switch.
Hemos escrito ya como trescientas palabras, así que ahorraremos a quien no quiera leer más, como siempre, lo que pensamos sobre Marvel’s Midnight Suns: a favor. Nadie desperdiciará su dinero comprándolo, es muy divertido y deja buen saber de boca, le gusten a uno los superhéroes o no. Es decir, que es buen videojuego independientemente del reclamo superhéroico. Y si te gustan pues suma, claro. En resumen: es un videojuego de rol táctico sin prácticamente parte estratégica en la que pasaremos el tiempo la mitad en batallas por turnos de no más de 20-25 minutos normalmente y la otra mitad hablando con superhéroes de Marvel, comparando nuestras cartas o viendo cinemáticas.
En Marvel’s Midnight Suns los combates son en entornos pequeños. Llevaremos siempre a tres personajes, normalmente dos superhéroes Marvel a nuestra elección y a nuestro protagonista, el cual crearemos nosotros (con pocas elecciones estéticas a elegir, aunque es secundario). Cada personaje tiene una baraja de ocho cartas, mezclándose las tres barajas y repartiéndonos cinco-seis en cada turno. Tendremos en nuestro turno tres jugadas, un movimiento y una oportunidad de descartar una carta y sacar otra. Cada carta jugada hace cosas distintas, claro, pero son de dos tipos: ataques normales y habilidades.
Cada ataque normal hará daño normal (quizás con alguna habilidad asociada, como pegar a varios o empujar a enemigos contra otros) y nos sumará puntos de heroísmo. Estos puntos de heroísmo nos valen para pagar cartas de habilidades, que son las más poderosas de cada personaje: Iron Man tirando misiles, Lobezno curándose muchísima vida o un rayo de plasma abrasador que tira la Capitana Marvel. Hay habilidades de curación, de apoyo, que hacen que robemos más cartas o que esa carta no nos cueste una jugada.
En condiciones normales los enemigos más básicos (que son derrotados con un solo golpe) no dejarán de salir. Habrá que manejar control de masas y habrá que afrontar cada condición de victoria: desde el clásico acabar con todos a proteger un objetivo, obtener un objeto o sobrevivir una serie de turnos, entre otros más o menos clásicos. Para ello no solo tenemos las cosas que podemos hacer con las cartas: también podemos empujar a los enemigos contra elementos del terreno, haciendo que exploten cosas, que choquen unos contra otros o que combinen con habilidades que tienen los personajes.
Cada superhéroe en Marvel’s Midnight Suns tiene cartas únicas suyas y una habilidad pasiva propia. Con cada misión ganaremos varias cartas de los personajes con los que hemos jugado y elegiremos una o dos. Así podemos mejorar el mazo de ocho, pudiendo más adelante combinar dos cartas iguales para hacer otra más poderosa, destruir cartas a cambio de materiales para fabricar las cartas que queramos de las ya conocidas o añadir habilidades a las cartas que tengamos. También hay un componente de coleccionismo con cartas raras o rarísimas con habilidades mucho más potentes, que se obtienen en misiones más difíciles o especiales de cada personaje.
Toda la dinámica de combate es muy sencilla de entender jugando, da un abanico de posibilidades enorme cuanto más se juega. A esto contribuye que las cartas únicas de cada superhéroe hacen que cada uno de ellos se tenga que jugar de modo muy diferente y valga para situaciones muy distintas. Lobezno es estupendo para atacar en cadena a varios enemigos. El Capitán América es el mejor “tanque” del juego, especialista absoluto en proteger a otros personajes y aguantar ofensivas durísimas. El Doctor Extraño se va a haciendo más poderoso conforme más heroísmo acumulamos, además de tener habilidades de apoyo a los demás espectaculares. Y así. Todos en Marvel’s Midnight Suns están muy diferenciados jugablemente y realmente todos son muy aprovechables quitando a un par de ellos que están un poco por debajo.
Nuestro protagonista en Marvel’s Midnight Suns tendrá cartas de todo tipo. Es super adaptable a lo que queramos hacer. Podemos seleccionar cartas para ser el pegador del grupo. También para curar a los demás. O para apoyarles. O para ser el especialista en machacar a los enemigos más débiles. O un personaje que contraataca y atrae la atención de los enemigos. O una mezcla de cualquier cosa. Los enemigos variarán en función del episodio en el que estemos y nos encontraremos con una variedad aceptable de situaciones en el modo historia, con combates contra supervillanos, claro, los cuales pueden aparecer, cuidado, en misiones opcionales por sorpresa.
La otra parte jugable de Marvel’s Midnight Suns es la del sitio donde descansan los superhéroes tras cada misión, la Abadía. Allí haremos piña con los superhéroes, les conoceremos, haremos equipo y nos ganaremos (o no) su amistad. Conforme más cosas hagamos con un personaje más subirá su medidor de amistad y más mejorará. A determinado punto podemos hacer una misión específica del personaje y ganar su carta más poderosa. Iremos a pescar con Peter Parker, hablaremos en un risco con el Capitán América o veremos una película con Carol Danvers. Hay que decir que se trata todo como si no supiéramos quienes son los superhéroes Marvel, presentándonos estos así. Están bien reflejados en cuanto a su personalidad arquetípica de los comics y de las películas por lo general, pensando más en estas últimas (especialmente con Tony Stark). Hay toda una parte de buscar llaves y cofres que sirve sobre todo para cambiar de ropas a los personajes, pero es tan secundaria jugablemente que se puede pasar por alto.
Se ha presumido mucho de las millones de líneas de diálogo de Marvel’s Midnight Suns, y es cierto: hay muchísimas conversaciones habladas si uno quiere. Pero muchísimas. Es decir, inmersión hay si uno quiere, aunque puede pasar un poco por encima si quiere. Está ahí para quien quiera. La trama es típica y tópica para un evento de cómics Marvel y nos presenta la pelea de los superhéroes de Marvel contra la resurrección de Lilith por parte de Hydra para conquistar el mundo. Hay héroes corrompidos que se nos enfrentan, supervillanos, algún giro de guión no demasiado original pero tampoco insultante y, en general, una trama al menos más o menos digna y funcional sin ser muy desastrosa ni tampoco especialmente meritoria.
De la parte técnica de Marvel’s Midnight Suns hablaremos más o menos poco, como suele ser normal, siendo aceptable para el tipo de videojuego que es. La parte artística está bien conseguida en la misma línea de los X-COM: adecuada a la trama, sin grandes alardes, robusta y más o menos bonita sin llegar a los niveles estratosféricos de un Persona 5, claro. En general estos videojuegos con que sean correctos en lo visual y artístico nos vale, lo esencial es si las mecánicas jugables son divertidas. Y lo son. Además de, como ya hemos dicho, tener una variabilidad enorme en tomas de decisiones respecto a las cartas de nuestros personajes, una mecánica de juego simple pero a la larga profunda y estar maravillosamente bien escalada la dificultad. Es decir, el juego en dificultad normal es muy sencillo, pero conforme vamos haciéndolo bien se desbloquean nuevas dificultades (hay unas cuantas) que podemos ir cambiando hasta dar con la que nos guste más.
En resumen, Marvel’s Midnight Suns es un videojuego divertidísimo para todo el que le gusten las cosas por turnos, los juegos de mesa, los superhéroes o todo a la vez. No será el videojuego del año pero sí uno muy disfrutable y hecho a medida para jugarse partiditas de 20-30 minutos. ¿Es mejor que Freedom Force, la joya de Irrational Games del género superheróico de grupos? Pues jugablemente desde luego. Quizás la parte de historia, estética o arte para nada. Aún y con todo no podemos más que recomendar Marvel’s Midnight Suns.
Sed felices.