He de reconocer que cuando me enteré de que Disney había comprado LucasFilm y que, tras esto, había desechado gran parte del material considerado canon, me tomé el futuro de la saga con bastante reticencia. Años y años de historias se fueron hacia una galaxia muy lejana para no regresar (al menos de momento). Después de la inmediata confusión se empezaron a revelar proyectos que, a priori, pintaban bastante bien y daban sentido al movimiento de Disney, entre ellos figuraba un proyecto que llamó mi atención desde el primer momento. Este proyecto era la serie de cómics centradas en Darth Vader (también publicada por Planeta y de la que podéis encontrar crítica de su primer recopilatorio aquí y del segundo aquí) personaje muy utilizado en el antiguo canon pero del que sabíamos relativamente poco tras el lavado de cara. Estaba expectante por saber como iba a manejar Disney al archifamoso villano, y asustado a partes iguales pues nunca se sabe. Pero afortunadamente, todas mis dudas fueron despejadas a medida que iba leyendo aquellos números, trataban perfectamente al personaje e incluso lo nutrían con más matices, tejían una historia realmente interesante y respetuosa con la saga. Me encantó, por ese motivo recibí con igual jubilo la decisión de Disney de darle serie propia a Doctora Aphra.
De lo mejor del nuevo canon, en mi opinión
Doctora Aphra es uno de los personajes nacidos dentro del nuevo canon Disney, una arqueóloga espacial que por azares del destino ve su camino cruzado con el del Señor Oscuro poco después de la célebre Batalla de Yavin (Episodio IV). De esta asociación nacerán varios momentos memorables dentro de la serie “Darth Vader“, sobre todo por los compañeros de fatigas que acompañan a Aphra (estos personajes son todo un acierto por parte de Gillen). Intentaré no revelar mucho más de la trama para no fastidiar a aquellos que no habéis leído aún los cómics, pero no garantizo la ausencia total de spoilers. Habiendo advertido esto, empezamos.
Darth Vader
La serie terminó en el número #25 tras una serie de acontecimientos que lo dejaban todo listo para el inicio de la excelente El Imperio contraataca, eso ya lo conocemos casi todos, con un Vader poderoso, ascendido, premiado por su labor como Sith. Aphra se convierte entonces en un objetivo para Vader, éste es consciente de la traición de la arqueóloga e intenta matarla expulsándola por una escotilla. La arqueóloga no había pronunciado sus últimas palabras aún pues no lo necesitaba, todo formaba parte de su plan, mientras Vader crea que está muerta estará a salvo.
Así termina la serie de cómics protagonizados por el Sith más letal de la galaxía, confiado en su poder y ostentando una posición dominante dentro de la Orden. Aphra, por su parte, se ha valido de su ingenio para seguir con vida una vez más y se dedica a lo que mejor se le da, explorar el espacio en busca de reliquias que vender para saldar sus numerosas deudas. Su historia en solitario comienza poco después de estos acontecimientos.
Doctora Aphra
Lo que más me ha gustado de este recopilatorio (reúne los números del 1 al 6) es el hecho de conocer mejor a Doctora Aphra, dejando ver que no es un personaje arquetípico, es gris, es ambiguo, no es una heroína ni pretende serlo, en esto Gillen hace un estupendo trabajo transmitiéndonos todos estos matices a través del personaje. Es evidente que tras los sucesos de Vader, Aphra no iba a volver a ser la misma, el cambio en el carácter del personaje es visible pero seguimos viendo algunos elementos distintivos del mismo. Sigue estando entre el bien y el mal, tomando decisiones que parecen amorales en pos de un “bien” mayor. Volverá a su labor como arqueóloga pero con unos métodos poco ortodoxos (la relación con su padre, su doctorado conseguido mediante trampas, detalles que nos muestran lo gris del personaje), valiéndose de sus acompañantes para conseguir lo que se propone, unos “compañeros” que no dudarán en abandonarla cuando las cosas se ponen feas. En definitiva, unos buenos personajes mimados por Gillen, cosa que agradece el lector.
Ya de por sí, la personalidad de Aphra es lo suficientemente atractiva como para motivar al lector a terminar sus aventuras, pero no está sola en esto, la acompañarán un grupo de personajes que, en mi opinión, aportan muchísima frescura a la obra. Aphra se valerá de la ayuda de dos droides, Triple Cero y BT-1, cargados de sadismo y mala leche, calculadores y adictos a infligir dolor (todo lo contrario a los simpáticos droides de la saga cinematográfica). No podemos olvidar a Krrsantan, un wookiee con muy mala leche con el que Aphra está endeudada hasta las cejas, la protegerá durante la historia para asegurarse de que las liquida. Estos personajes son fuertes pilares en los que se apoya la serie, y con razón, son un elemento imprescindible de la misma. Geniales todos ellos.
Tanto el trabajo de Larroca como el de Walker, ambos a los pinceles, es excelente, con unos personajes bien caracterizados, unos fondos llenos de color y detalle, todo esto sumado a unos geniales efectos visuales a todo color que aportan de efectismo a las diversas viñetas. Un gran trabajo que se inició con la serie de Vader y que aún aquí continúa, y esperemos que siga así.
En definitiva, un gran trabajo de Marvel que consigue aportar con nuevos y frescos personajes a un canon sediento de ellos, si todos son así, bienvenidos sean. Tras haber terminado con este recopilatorio me hallo expectante por el futuro del personaje, por lo pronto, su buena acogida por parte del público garantiza la continuidad del personaje y yo que me alegro. Esperemos que siga habiendo un hueco en la galaxia Disney para la arqueóloga espacial.
Para terminar os dejo el enlace desde donde podréis adquirir el cómic editado por Planeta. Nos leemos en la próxima, que seáis muy felices.