Este mes he optado de entre el magnífico catálogo de febrero de ECC por traeros Los Guerrilleros de Jesús Blasco. No os voy a engañar, no soy un especialista de la historieta española y desconocía a los hermanos Blasco. Menos mal que ECC ha venido para darme el conocimiento y de paso darme a conocer las aventuras de Yuma, Ray Walker y Pedro Alvarado de Guzmán, tres personajes estereotipos del género que funcionan a la perfección, dándonos unas aventuras típicas del western. ¿Estereotipos? ¿Aventuras típicas? Si, pero apoyadas en unas buenas historias y en un magnífico dibujo en blanco y negro (esto ya habrá quien le guste más o menos, sabedores de que el original fue en color). Sin duda alguna Los Guerrilleros de Jesús Blasco es mi obra recomendada del mes de febrero de ECC.
Un poco de contexto. Los hermanos Blasco
ECC va a publicar toda la obra de Jesús Blasco, de quien el año que viene se cumple el centenario de su nacimiento. Considerado como uno de los grandes del tebeo clásico español Jesús y sus hermanos crearían en 1957 un estudio donde trabajarían para una agencia británica, destacando historietas del Oeste como Billy the Kid, Wyatt Earp, Buffalo Bill, Shot Basky y Blackbow. Como vemos la pasión por el western por parte de los Blasco venía de lejos por lo que cuando la revista belga Spirou en 1968 los llama para que publiquen historietas los tres hermanos elegirán el western Los guerrilleros, con guión de Miguel Cussó. Tampoco quiero destripar mucho más porque el tomo contiene catorce páginas en las que se desgrana buena parte de la biografía de Jesús y sus hermanos. Sin duda alguna un gran complemento que otorga al tomo un valor añadido.
Ray Walker, el Apache Yuma y el mexicano Pedro Alvarado de Guzmán
Cuatro capítulos son los que conforman el tomo Los Guerrilleros. El primero de ellos cuenta con el guión de Miguel Cussó y el dibujo de Jesús Blasco. Con el título de Un simpático bribón, conocemos muy pronto a Ray y Yuma, su amistad inquebrantable se intuye que viene de lejos. Se nos cuenta poco de ellos en esta primera historieta. Yuma es un apache guerrero y explorador, Ray es un vaquero intrépido conocido allá por donde pisa. El tercer protagonista es el que da título a la historia. Pedro Guzmán es un superviviente, vive de las artimañas y triquiñuelas, robando caballos mediante tratos sucios o haciendo trampas en el póker. Pero comete el fallo de cruzarse en el camino de Ray y Yuma. También conoceremos a Slim Fellow y su banda de forajidos. Una historia sencilla donde lo que predomina es la habilidad de Blasco con el dibujo.
La segunda historia titulada La ruta del condenado nos deja vislumbrar algo más de la vida de nuestros protagonistas. Está guionizada por José Ramón Larraz con dibujo de Jesús Blasco. En esta aventura nuestros compañeros tienen que llevar a un prisionero por las llanuras, siendo perseguidos y capturados por los indios. Una historia llena de aventuras donde el dibujo de Jesús vuelve a brillar. La sombra del antepasado es la tercera de las cuatro historias que tuvo en totalidad Los Guerrilleros. Jesús Blasco se encarga del guión y el dibujo. Conocemos al antepasado de Guzmán de Alvarado, un conquistador español de mediados del siglo XVI. Es una aventura que cuenta el bribón de Pedro a modo de flashbacks. Nos sirve para conocer mejor al mexicano, sin duda alguna el personaje que mejor conocemos a lo largo de las cuatro aventuras, el más desarrollado y es que suyo es el protagonismo en la última aventura que vuelve a guionizar Miguel Cussó con el título de La última hazaña de Durango Scott. Pedro Alvarado la vuelve a liar, suplantando la identidad del personaje que da título a la historia.
Un tomo muy recomendable
Sin duda alguna ECC ha hecho una labor encomiable adquiriendo la obra de los Blasco, para muestra este tomo. 191 páginas que contiene por primera vez en España la edición completa y ordenada de Los Guerrilleros. Como dijimos anteriormente el tomo viene aderezado con catorce páginas que nos cuenta la historia de los Blasco, la génesis de Los Guerrilleros y un largo etcétera. Con firmas como las de Joaquim Noguero, Antoni Guiral y Luis Gasca en los artículos. Si bien en la revista Spirou se fue publicando en color ECC ha tomado la decisión de que nos llegue en blanco y negro. Personalmente me parece una buena decisión a tenor de los colores de la época y es que en el blanco y negro se aprecia mejor la obra de los hermanos Blasco. Habrá que estar atento pues a los siguientes números que componen la colección Jesús Blasco en la que nos esperan Cuto, El planeta misterioso o Anita Diminuta. Con un precio de 25 euros me parece una buena ocasión de tener un clásico recuperado.
Colección Jesús Blasco – Los guerrilleros de ECC
“¡Obra completa del maestro español! ¡Edición restaurada con numerosos extras! Como ya sabéis, en marzo de 2017 anunciamos que ECC Ediciones había contratado los derechos de las obras de uno de los grandes dibujantes del cómic español e internacional: Jesús Blasco.
A mediados de los años noventa, la Biblioteca Nacional de París le incluyó en una exposición sobre los Cincuenta maestros del siglo XX del cómic, y su calidad es más que evidente en tantas y tantas páginas producidas a lo largo de cincuenta años. Buen ejemplo de ello lo encontramos en la evolución de su personaje Cuto, el intrépido periodista que protagonizó una serie homónima a lo largo de los años cuarenta: desde la primera influencia de Floyd Gottfredson (el creador de Mickey) hasta el progresivo e impactante realismo con que posteriormente se puso a la altura de sus admirados Alex Raymond o Milton Caniff.
Con sus hermanos Adriano y Alejandro, Jesús formó un equipo creativo inolvidable. Desde ese momento (1953), su producción se multiplicó, con importantes éxitos internacionales para el cómic británico (Zarpa de Acero o Rob Riley), el francobelga (Los guerrilleros) o el italiano (Tex Willer). Su estilo era impactante, dinámico, ideal para la acción, con montones de interesantes hallazgos en evolución permanente, en paralelo a la de tantos otros grandes creadores contemporáneos. J. Blasco destacó en el estilo cómico y en el realista. Seducía con la plumilla, el pincel y algunas impresionantes aguadas. Destacaba en blanco y negro y en color. Su firma merece, pues, tanta consideración como la de muchos grandes maestros mundiales que hoy gozan de importantes y cuidadas ediciones. Pero en este país sus principales obras han sido casi imposibles de encontrar hasta hoy mismo.”