InicioCineRetro-Análisis | Lady Bird (2017)

Retro-Análisis | Lady Bird (2017)

Escrita y dirigida por la ya experimentada actriz Greta Gerwig, quien ha tenido a su cargo Nights and weekends (2008), Mujercitas (2019) y, por supuesto, la película más taquillera de este año, Barbie. LadyBird nos lleva a una revisión de su vivaz adolescencia.

Christine McPherson (con un casting perfecto Saoirse Ronan, que incluye Hanna 2011 y Mujercitas 2019), la cual se hace llamar “Lady Bird”, es una chica de 17 años de Sacramento. Su madre (interpretada maravillosamente por Laurie Metcalf) decide inscribirla en una escuela católica debido a la violencia que hay en las escuelas públicas.

Lady Bird sueña con ser adinerada y asistir a una universidad de la costa este para poder estudiar artes, pero la situación familiar y, sobre todo, su madre no aprueba su elección, pues no cree que su hija sea capaz de ingresar por concebirla como una chica sin talento (o eso es lo que deja entrever en sus primeros minutos el filme).

La cinta se enfoca principalmente en la relación madre –  hija, aunque también desarrolla en todo momento al personaje de Lady Bird, desde simples decisiones como ingresar al club de teatro o postularse para presidenta del consejo estudiantil. Todo remite a la personalidad de Lady Bird, la cual va cambiando a lo largo de la película y, junto con ella, la visión sobre su madre.

Lady Bird (2017)

La adolescencia

El personaje de Lady Bird está escrito honestamente: no es la chica más bonita de la escuela ni la más interesante e incluso deja muy en claro que no es inteligente o sobresaliente: solo una chica normal de 17 años que no es madura sino, por el contrario, bastante infantil y con rabietas patéticas.

La película no trata de ser un pretencioso alegato sobre la adolescencia; más bien la toma con honestidad y sin glorificarla, pero tampoco menospreciándola, sino simplemente dejándola ser.

Su amiga Julie muestra otra faceta de la adolescencia: una que no es muy placentera, pero aun así y a su forma ella trata de ser feliz.  Dany, el primer amor de Lady Bird, también resulta ser otra visión de la adolescencia, una donde descubres tu sexualidad y tienes dudas sobre la concepción de ti mismo. También tenemos a aquellos a los que la adolescencia les sonríe (o eso parece), como lo son Jenna o Kyle, los cuales son adinerados y su juventud ( (e incluso concepción del mundo) es muy distinta.

Lady Bird pasa por ambas caras de la adolescencia, pero solo en una es realmente ella misma; en la otra tiene que fingir e ir en contra de sus principios e ideologías para encajar, siendo este el descenso de nuestra protagonista.

ladybird

 

La importancia de Sacramento

Hay otro recurso que el guion utiliza de manera excelente para sentir la desigualdad que causa el desfavor económico; Sacramento está ahí para eso: es una zona barata en California y esto acompleja a Lady Bird ya que adopta el ser de Sacramento como signo de que es pobre. Pero aquellos que tienen recursos económicos no ven precisamente a Sacramento como una ciudad de pobres, como es el caso de Jenna o Kyle.

Pero aunque Lady Bird odie Sacramento, también es consciente de la misma y, al odiarla, la conoce bastante bien. Es por ello que su ensayo de ingreso a la Universidad es sobre la ciudad.

Lady Bird y Sacramento

Aun con las dificultades de ingresar a una universidad de New York, el padre de Lady Bird decide apoyarla para que se aplique. Para su sorpresa, es aceptada en una universidad, pero todo a escondidas de su madre que, al enterarse, le deja de hablar: ni siquiera baja del auto para verla partir a New York.

Relación madre-hija

En toda la película la relación madre-hija es una de subidas y bajadas: siempre que Lady Bird pasa un buen día o le ocurre algo que la hace feliz su madre le apaga el momento y la trae a una realidad en la cual su padre está despedido y ella debe trabajar doble turno para que pueda tener escuela, comida y vivienda. Y aunque tienen momentos felices, son muy pocos en realidad: los únicos en que les vemos pasar un tiempo sin discutir ocurren cuando van a ver casas en venta.

La relación está tan bien trabajada y dirigida: entendemos perfectamente ambas posiciones y aunque Lady Bird, en ocasiones, sea una niña egoísta, no es culpa suya la situación económica del país o de su familia. Por el lado de la madre, entendemos perfectamente esa frase casi al final de la película: Quiero que seas la mejor versión de ti misma.

Al final, Lady Bird cumple 18 y ya se considera una adulta: lo primero que hace es comprar unos cigarros y una revista porno; sin nada de asombro se da cuenta que “el ser adulto” no tiene nada de espectacular.

En su primer día en New York, coge la borrachera de su vida pero sucede algo maravilloso y por fin deja de auto nombrarse Lady Bird, sino que se presenta por su nombre real y dice que es de Sacramento, lo cual sí es un paso a ser adulto, a aceptarse a ella misma y al lugar de dónde viene.

Al despertar está en un hospital, sale a la calle, entra a una iglesia y recuerda su antigua escuela, llama a su madre para explicarle cómo es que se emocionó la primera vez que manejó por Sacramento: al fin de todo no estaba tan mal como ella creía.

Hasta pronto y sean felices…

Lady Bird de Greta Gerwig

Critica interna de Mujercitas 2019 de la directora Greta Gerwig.

Reseña del crítico mexicano Jorge Ayala Blanco.

Análisis del portal e Roger Ebert.

Arturo Solís
Arturo Solís
Hola! aquí Arturo, soy de la Ciudad de México, tengo un gusto enorme por el cine, anime, cómics, manga y muchas otras cosas.
ARTICULOS RELACIONADOS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimos artículos

Comentarios recientes