Bienvenidos amantes del VHS y de la era analógica a otro Retro-Análisis más en esta sección semanal que os trae joyas (o no) del siglo XX que me gusta rescatar para que los más jóvenes las conozcan y los más veteranos las recuerden.
‘Titanic’ de James Cameron se estrenó en 1997 y rápidamente se convirtió en un fenómeno cultural, convirtiéndose en la película más taquillera de todos los tiempos. A lo largo de tres horas, la película cuenta la historia del trágico hundimiento del RMS Titanic, entrelazada con el romance de dos personajes principales interpretados por Leonardo DiCaprio y Kate Winslet.
Uno de los aspectos más destacados de ‘Titanic’ es su increíble puesta en escena y dirección artística. James Cameron ha recreado con éxito el majestuoso transatlántico y su destino hasta el más mínimo detalle. Los efectos visuales y especiales utilizados en la película son excelentes y, tras su estreno, fue elogiada por su innovación técnica. Desde la majestuosidad del barco hasta la escena del hundimiento, cada escena está cuidadosamente diseñada y ejecutada para transportar fascinantemente al espectador al mundo del Titanic.
Todo el comienzo de la cinta con el grupo de ‘exploradores’ (encabezados por el personaje interpretado por Bill Paxton) es uno de los arranques más potentes que se pueden ver en un blockbuster. Sabe mezclar ese misticismo de la búsqueda del tesoro con la emotividad de la historia de Rose anciana. Si a esto le sumamos que la transición entre presente y pasado se hace de forma magistral, podemos afirmar que el trabajo de Cameron es sublime y que tenía muy claro como enganchar al público.
El elenco de ‘Titanic’ también merece mención. Leonardo DiCaprio y Kate Winslet ofrecen interpretaciones sólidas y convincentes como los personajes principales de la historia de amor, Jack y Rose. Su química en la pantalla es palpable y transmite con éxito la emoción necesaria para dar vida al romance. Aunque es cierto que DiCapdrio no está al nivel de su compañera. Además, el elenco de apoyo, incluidos actores como Billy Zane, Kathy Bates y Frances Fisher, también brindan excelentes actuaciones y agregan profundidad a la historia.
Hay que reconocer que el personaje de Billy Zane (Caledon Hockley) es un villano muy plano y no tiene ningún tipo de peso mas allá de ser quien se interponga en la historia de amor entre Jack y Rose.
‘Titanic’ tiene sus puntos fuertes y débiles. La principal crítica de esta película es su previsibilidad, y no me refiero a que todos sabemos que el transatlántico acabaría en el fondo del mar. Desde un principio, se dibuja una historia de amor entre dos personas de diferente clase social a bordo del Titanic, algo que tiene poca o ninguna originalidad.
La historia de amor central es efectiva (y efectista) y puede crear una conexión emocional con el espectador, pero su desarrollo es demasiado predecible. Los momentos de tensión y conflicto se resuelven convenientemente sin sorpresas ni acontecimientos impactantes. En todo momento se nota que James Cameron estaba más interesado en el hundimiento y esta trama es solo la excusa para llegar a ese momento.
El cineasta se imbuyó de todas las historias de los pasajeros del Titanic y se palpa el cariño que puso en la recreación de las mismas: La orquesta tocando hasta el último momento, la insumergible Molly Brown, la muerte de Thomas Andrews y del capitán Smith con el barco.
A día de hoy, Cameron ha descendido 33 veces al pecio del Titanic y ha producido documentales de gran éxito al respecto. El amor del director a todo lo que sucedió esa noche de 1912 es más que evidente y eso fue plasmado perfectamente en esta película.
Quizás la duración de la película puede ser demasiado larga para algunos espectadores. Si bien creo que es la justa y necesaria para tomarse el tiempo para explicar el contexto histórico y presentar a los personajes, aunque es cierto que hay momentos que nos hacen pensar que la trama no avanza y se encuentra casi estancada. Algunas escenas podrían haberse acortado sin afectar la narrativa o el impacto emocional de la historia.
‘Titanic’ es conocida por instantes que ya son parte de la historia del cine, como la escena de Jack y Rose en la proa, la tabla en la que ‘no cogían dos personas’ o el momento del dibujo. Aunque hay que reconocer también que hay ciertas líneas de dialogo que son muy melodramáticas y cursis que acaban restando valor al impacto de alguna escena.
La banda sonora compuesta por James Horner (Braveheart) es sublime y poco se puede decir que esta obra más que elogiarla y concederle un hueco entre las mejores de la industria cinematográfica.
No quiero olvidarme que el tema principal interpretado por Celine Dion (My heart will go on) fue todo un éxito y es uno de los sencillos más vendidos de todos con más de 15 millones de copias, ganó 4 Grammys y el Oscar a mejor canción original.
Conclusión
‘Titanic’ es una película que ha dejado su huella en la industria cinematográfica y la cultura popular. Sus efectos especiales han envejecido muy bien para haber pasado 26 años por ellos.
Visualmente la cinta de Cameron es un portento y mezcla perfectamente efectos prácticos con escenas generadas por ordenador. También es cierto que en sucesivas ediciones en ámbito doméstico, el cineasta ha mejorado dichas escenas y cambiado otras para que se adecuen a nuevos descubrimientos.
‘Titanic’ fue todo un fenómeno, más allá de haber recaudado casi 2300 millones de dólares, su éxito se debe al buen hacer de su director y su capacidad de impactarnos con esta historia.
Es cierto que las mayores pegas que se le pueden poner a la película vienen por el lado de la parte emotiva que, pese a que funciona, resulta mucho más descuidada que la recreación que se realizó del transatlántico de la White Star.
Aquí os dejo el video musical de Celine Dion para ‘Titanic’:
Un saludo y sed felices.