Se ha estrenado en Disney+ la serie Solo asesinatos en el edificio y hay mucha gente (y con gente quiero decir webs) hablando de ella así que no vamos a ser menos. Sólo hemos visto los dos primeros y nos preguntamos: ¿merece la pena continuar? Vamos al lío.
El regreso de los clásicos y las chicas Disney
Solo asesinatos en el edificio es, por el momento, una serie difícil de encajar en los esquemas habituales. ¿Es un comedia? ¿Es un drama? ¿Es un thriller? ¿Es un churro o estamos ante una candidata a serie de la temporada? Y sobre todo, ¿de qué va?, porque llevamos unas cuantas líneas y aún no hemos dicho nada sobre su argumento.
La serie narra la historia de tres extraños que viven en un edificio neoyorquino, de esos que salen en las películas de Woody Allen, de esos en los que todos quisieramos vivir (por lo menos cuando los vemos en la pantalla porque cuando pienso en los gastos de comunidad se me quitan las ganas). El caso es que en el edificio en cuestión, que se llama The Arconia (me flipan los edificios con nombre propio; ¿se puede ser más snob que ponerle nombre a unos ladrillos puestos unos encima de otros?) se produce un asesinato y, casualmente, en la finca viven tres obsesos de los podcasts sobre misterios que intentarán resolver un asesinato real al mismo tiempo que lo convierten en ficción.
Los tres sujetos son un actor en paro (el siempre brillante Steve Martin), un director en paro (el entrañable y a veces inaguantable Martin Short) y una misteriosa joven que reforma el piso de su tía (una sorprendente Selena Gómez). Ellos tres soportan casi todo el peso de la serie y se nota que han conseguido una buena química entre ellos. De Steve Martin y Martin Short no nos sorprende porque ya lo habíamos visto antes (que levante la mano quien no haya pensado en El padre de la novia) pero nos ha soprendido lo bien que ha encajado entre ellos Selena Gómez, dejando de lado la eterna etiqueta de chica disney.
Al grano, ¿vale la pena?
Pues si, en mi opinión si vale la pena. Por el momento. Y lo señalo porque solo tenemos disponibles dos episodios pero escribo sobre ella porque hacer un análisis de esos que hacemos por aquí, contando un episodio a la semana, no se si vale la pena pero al mismo tiempo creo que la serie tiene potencial.
¿Qué por qué tiene potencial? Pues para empezar por su trio protagonista, que cuenta con el gran Steve Martin (que mal que le pese a muchos es historia de la comedia americana) y el gran Martin Short (cuyo doblaje en español lo convierte en insufrible; aunque Joan Pera hace un gran trabajo la verdad es que a Short es mejor verlo en original). Se nota que saben lo que hacen y se lo pasan bien. Aparte Steve Martin, quien es un reconocido autor teatral y escritor, es co-creador de la serie por lo que tienen claro hacia donde van.
Por otro lado, esa mezcla de géneros, oscilando entre la comedia, el thriller, el drama y lo que se les ponga por delante, está bastante equilibrada. Esa falta de concreción, que en otras ocasiones puede ser un defecto, hace que la serie resulte sorprendente sin llegar a lo forzado, sin caer en los giros de guión injustificados. Solo asesinatos en el edificio es una serie que (por el momento) está muy bien narrada. Y encima cada episodio dura poco y sabe a poco. No nos pasa muy a menudo. Te mantiene con una sonrisa en la boca (no nos vamos a carcajear, eso es un hecho) y al mismo tiempo te tiene intrigado, pendiente de un misterio que se va resolviendo poco a poco.
También hay que destacar la producción, que hace que te entren ganas de largarte a New York a vivir, a pasear por sus calles, a convertirte en neoyorquino. Se han gastado los dolares y se nota. Nada de decorados acartonados, nada de exteriores sin vida y sin alma. Por el momento, la serie les está quedando muy bonita.
Y lo mejor: engancha. No se cómo pero en casa nos hemos quedado con las ganas de saber que pasa, de conocer mejor a esos personajes que ocultan sus miserias, de saber quién mató a Tim Komo y por qué y de saber cómo acabará todo. La serie se convierte así en el reflejo de los libros de The Hardy Boys a los que hace referencia, un who did it en toda regla pero no sólo eso. Solo asesinatos en el edificio habla también de otras cosas, de la soledad en la que vivimos aunque estemos rodeados, de lo poco que conocemos a los demás y a nosotros mismos, de que nada es lo que parece. Así que vamos a darle una oportunidad, a ver cómo sigue. Un saludo y sed felices.