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Análisis de The continental, del universo de John Wick. Temporada 1. Capítulo 1.

En esta época del más y mejor, parece que la tendencia del mundo del cine y la televisión estadounidense ya no pasa por las sagas, como Misión Imposible, El Padrino, Indiana Jones o A todo Gas. Ahora lo que vende es tener un universo de películas y series totalmente interconectadas, buscando la inmersión total en un  mundo de ficción y, sobre todo, el vender más entradas y tener más suscriptores que la productora rival. Maldito Disney y su Universo Cinematográfico de Marvel.

Por ello, no es de extrañar que una franquicia como John Wick, surgida de una productora independiente y convertida en saga de éxito por, como debería ser, el boca a boca, se haya subido al carro. Tras el éxito de la cuarta entrega de John Wick, estrenada este mismo año, está rodándose su primer spin-off cinematográfico, Ballerina, protagonizada por Ana de Armas y con aparición del mismísimo Keanu Reeves; y la miniserie The continental, que profundiza en los orígenes de Winston, el dueño del Continental de Nueva York. ¿Queréis saber que me ha parecido este primer capítulo?

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Crítica de John Wick 4

Antes de entrar en el argumento de este primer episodio, merece la pena dedicar unas palabras a la esencia de la saga John Wick, a lo que ha hecho que se convierta en una de las sagas fundamentales de acción del siglo XXI.

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El mayor éxito de John Wick radica en la unión entre Keanu Reeves, un actor en declive cuando protagonizó la primera entrega de la saga, y los directores David Leitch y, sobre todo, Chad Stahelski. El motivo es que, tras varios años de acción rodada a base de varios cortes para aumentar la tensión (véase la magnífica saga de Jason Bourne), las escenas de acción de John Wick son relatadas de forma muy clásica, sin apenas cortes y dejando que los actores (o especialistas) se repartan hostias como panes y peces sin cortes. Una larga y violenta coreografía que impacta porque refuerza la sensación de realismo, por muy increíbles que sean las habilidades para matar de John Wick.

El argumento, por tanto, se convierte en una excusa para ver a Keanu Reeves matar gente. Cuantos más, mejor. No nos engañemos, que todo empieza porque matan a su perro.

Lo interesante es que el argumento está repleto de pequeños detalles que describen una interesante mitología en torno a una organización central de asesinos con su propio credo.

Y así llegamos a The continental. Al profundizar en los orígenes de Winston como director del Continental de Nueva York, suponemos que conoceremos más detalles de esta organización criminal, la Alta Mesa, que hasta ahora solo ha servido como excusa argumental para ver a John Wick acabar con gente con mucha clase.

Por lo tanto, lo primero que podemos decir de The continental es que ese contraste entre imagen (la acción sin argumento) y guión se invierte. Aquí tenemos mucho más trasfondo de los personajes, al menos en el primer capítulo, que, incluso, cuenta con sus propias subtramas.

En sí, este detalle traiciona la esencia de John Wick. Lo que no es necesariamente malo pero supone cierto lastre por dos motivos.

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El primero, porque los personajes no tienen, de momento, el carisma de los vistos en John Wick. Al fin y al cabo, la personalidad de los personajes de las películas se basan en cuatro frases sueltas, a cada cual más contundente, y una buena base de violencia.

El segundo por el extraño planteamiento de la serie. Hablamos de tan solo tres capítulos de casi una hora y media por episodio. Vamos, que quitando cierto relleno (ya en el primer episodio encontramos minutos que sobran), podrían haber construido una película como Ballerina en lugar de “dividirla” en tres mini largometrajes.

En lo que respecta a la historia…pues de momento es la típica trama en la que una persona que huye de su pasado acaba regresando a él contra su voluntad e involucrándose más de la cuenta.

Así, Winston trabaja en Londres mientras su hermano sigue involucrado en los negocios del Continental, cuyo dueño es Cormac o, lo que es lo mismo, un Mel Gibson al que echamos mucho de menos en la gran pantalla. Aparecen distintos personajes que tienen en común su arte para repartir yoyas y, finalmente, el hermano y leitmotiv de la trama muere asesinado por unos gemelos que dan mucha grima. El final del episodio promete traer a un Winston Scott reconvertido en un pseudo John Wick pidiendo “guns, a lot of guns…”

En definitiva, el primer episodio de The continental ofrece un espectáculo de historia esquemática y grandes escenas de acción heredadas de una de las grandes sagas del siglo XXI. Queda por comprobar si está justificada la extrema duración de sus capítulos y el devenir de su historia.

¡Un saludo y sed felices!

¡Nos leemos en Las cosas que nos hacen felices!

Fernando Vílchez
Fernando Vílchez
Comecocos. Intento aprender como si viviera para siempre y vivir como si hoy fuera mi último día...con las cosas que me hacen feliz.
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