Tras leerme la serie completa de Tokyo Revengers he pensado hacer una reseña general de la obra. En principio quería hacer un especial del tomo 16 de la edición española publicada por Norma Editorial, pero finalmente me decante por hacer una recomendación general del manga.
Por cierto, tengo que aclarar que cada tomo de la edición española contiene 2 Tankōbon de la edición japonesa, además de mantener un tamaño mayor. Por tanto podemos decir que los volúmenes de la edición española se asemejan a una especie de kanzenban. Como la edición nipona terminó en un tomo 31, aquí tuvieron que extenderlo hasta un volumen 16 más fino que sus antecedentes pero con algunos regalos como marcapáginas y similares.
Tokyo Revenges es una obra con muchas partes en si misma. La premisa se basa en un chaval llamado Takemichi Hanagaki, que es una persona con poco recorrido en la vida, hasta que se entera que su novia (a la que todavía quiere) del colegio (Hinata) ha muerto en extrañas circunstancias. Y a partir de ese momento su vida cambia porque de pronto se da cuenta que puede saltar en el tiempo, 12 años en el pasado e impedir el asesinato de su exnovia. Porque si, todo apunta a que ha sido asesinada.
No me voy a parar a decir que estos viajes en el tiempo se realizan cuando Takemichi da la mano a Naoto, el hermano pequeño de Hinata, porque eso lo veréis vosotros mismos. La verdad es que no he dicho, ni voy a soltar ningún spoiler. Todo el argumento o trama lo podéis leer en Internet, y en el mismo manga en la parte posterior de la cubierta. Pero si que puedo decir que esta serie va de viajes en el tiempo, y además trata la superación personal, el drama y la muerte como canalizador de las cosas.
Y es que aunque el manga tiene muchas fases entretenidas y que dan lugar a épocas de esperanza, la verdad es que es a la vez desesperante y frustrante. Muchas veces parece que haga lo que haga Takemichi, por mucho que cambie el pasado, empeora el futuro. Por muchas victorias que consiga, nunca parece revertir el rumbo fatalista de la obra, y eso al lector enfada, pero engancha.
La obra es adictiva, con momentos épicos, con momento emotivos, y es que el protagonista de la misma, Takemichi es un verdadero héroe. Todo se basa en la fuerza de voluntad, y en la valentía de este personaje que pase lo que pase no se rinde nunca. Y ese sufrimiento, esa determinación no pasa desapercibida a nadie y se va ganando adeptos y amigos para su causa a lo largo de la obra.
El catalizador de la obra es eso, es el sufrimiento, el drama, el saber que las cosas que más cuestan, son las que mejor saben, las que más unen. Porque Takemichi no destaca ni por fuerza, ni por destreza o inteligencia, ni por rapidez. Sólo destaca por determinación y valentía, y por ser un gran amigo que se sacrifica por los demás. Y eso le granjea, a lo largo de la obra, ser el más rico de todos los personajes, ser la persona con los amigos más fieles y leales del manga.
Y si, la obra trata de pandilleros, de como entrar en una pandilla y como hacer que esa banda sea la más importante de Japón. Y es una obra muy adictiva, y en gran parte también gracias a otros personajes secundarios como Draken y Mikey, que veremos casi desde el primer capítulo. Evidentemente habrá y hay más personajes, tantos que a veces perdemos la cuenta, pero como dije antes, no quiero decir spóilers. Pero os aseguro que todos, de alguna manera u otra, aportan a este magnífico manga.
Eso si, me gustaría decir o aclarar que me parece un gran manga porque me lo leí suponiendo que se trataba de una obra de lectura rápida y ligera, sin más pretensiones. Si lo hubiera realizado basándome en los efectos de viajar en el tiempo y de los efectos de cambiar el futuro (o presente) lo mismo hubiera aborrecido la obra. Tokyo Revengers tienes que disfrutarla como una obra de lectura ligera, una obra adictiva y para nada sesuda. Siendo así, te va a gustar.
Un saludo y sed felices.