Bienvenidos, tataranietos de Jesucristo, una semana más. La semana pasada tuvimos un buen montón de revelaciones y, tengo la sensación, de que esta semana no vamos a quedarnos atrás. Si no sabéis de que hablo es porque no habéis visto los capítulos anteriores de Predicador. Si ya estáis al día, os invito a poneros cómodos y disfrutar del análisis del capítulo 11 de la segunda temporada de Predicador. Acerquémonos al mundo de Jesse por la puerta trasera.
Por fin, Dios
Los primeros minutos del capítulo nos muestran a un jovencísimo Jesse, siendo torturado por una misteriosa mujer. En el mismo pantano donde fue torturado, a Jesse se le ocurrió “enterrar” al Pistolero. Lo recordáis ¿Verdad? Bueno, pues para sopresa de todos, y cabreo de Tulip. ya no está en su eterna tumba.
Como disculpa por no haber matado del todo a su mayor enemigo, Jesse propone un viaje a Bimini. Pero antes, está el tema de Dios, claro. Jesse les explica a sus decepcionados amigos que el actual líder del mundo, es un poco corto. Esto, por supuesto, acarrea en una discusión, como todos los actos del Padre en esta temporada, en la que se está comportando como un capullo, incluso sin El Grial no le ayudara a ello.
Pero hay algo más. porque Jesse acaba de tener un momento de iluminación. Puede que el perro sadomaso del primer capítulo si sea Dios, después de todo. Pero Jesse va a tener que ir solo, porque esta vez ha quemado todo los puentes.
El Grial infiltrado
Tulip se va a divertirse con Jenny, y a ver si puede deshacerse de las armas del pistolero. Jenny, su gran amiga y espía personal, le hecha una mano. Si no supiera que es una sociópata sin sentimientos, hasta creería que empieza a disfrutar de la compañía de Tulip. Y mientras la loca hace su trabajo en la mente de Tulip, resulta que las armas del Pistolero no son tan sencillas de destruir. Si soy sincera, esto me recuerda vagamente al Señor de Los Anillos. Mientras, Cassidy es plenamente consciente de lo que ha hecho.
Herr Starr pone al día a sus lacayos de sus nuevos planes para el Predicador. Como son un par de lameculos. aceptan con facilidad el cambio de Mesías. Ahora solo les falta convencer a Jesse. No lo tiene dificil, pues tras no encontrar al hombre perro que es Dios, Jesse está más perdido que nunca. Y es que hay mucho más en la infancia de Jesse de lo que creemos. Porque la mujer que lo torturaba era su propia abuela, y está claro que la muerte de su padre estuvo relacionada con esa mujer.
Pero hay una última cosa. Genésis está empezando a fallar. ¿Qué va mal, Padre? Puede que vaya a pero cuando sepa que El Pistolero ha vuelto
El infierno secreto de Adolf Hitler
En el infierno, la Gobernanta tiene dos problemas: encontrar al “bueno” que no pertenece al infierno y lidiar con el Santo de los Asesinos. Un par de tareas nada agradables. Y mientras ella investiga a los miembros del módulo, Tyler y Eugene se cuelan en la celda de Hitler. Adolf recuerda como un afamado galerista tuvo una mala opinión sobre sus dibujos. Minutos después, unos violentos comunistas entran en el salón de té y Adolf trata de ser un héroe. Pero es apocado y tembloroso. Y se queda sin tartaletas y sin novia.
Os juro que casi he llorado con esta escena. Porque lo peor del recuerdo no es nada de lo que ocurrió. Ni el rechazo a su trabajo, ni la infidelidad de su novia, ni su cobardía, ni las tartaletas. No. Lo peor del recuerdo es que ese fue el último día, el último momento en la vida de Adolf Hitler, en que fue buena persona. Y me parece maravilloso obligarlo a verse así, como tal vez desearía haber sido, una y otra y otra vez. Es, en parte, por estos momentos, por los que creo que esta serie es maravillosa.
Hitler ayuda a Eugene a salir, a través de El Hoyo. Es duro fiarse de Hitler. De hecho, estoy convencida al 89% de que le va a traicionar.
La opinión de Sofía
Si el capítulo pasado habían quedado un par de tramas coleando, este se han encargado de cerrar algo el círculo. Lo mejor del capítulo, sin duda, ha sido volver a ver a Eugene. Su historia me tiene muy intrigada y estoy deseando ver como se enlazan su historia y la de Jesse. Su encuentro es uno de los momentos que más espero. El hecho de que le puedan dar un mejor cierre a la trama del Pistolero también me ha gustado.
¿Lo peor? Jesse Custer. Es evidente que, de un momento a otro, Jesse va a aceptar la propuesta de Herr Starr. Se puede ver en la evolución del personaje, así que retrasarlo tanto y sin razón. El hecho de Cassidy apenas aparezca también es un punto negativo.
Como evolucionará esto, lo veremos la semana que viene. Hasta entonces…sed felices.