Bienvenidos a un nuevo análisis de Superman & Lois. Toca el capítulo 7 de la cuarta temporada, “Un tipo normal”, donde asistimos al giro de guion más importante de la historia de la serie.
Enlace a los análisis anteriores de Superman & Lois.
Casi toda la trama de este episodio gira en torno a un asunto que ya hemos ido viendo en semanas anteriores. Parece que casi todo el mundo en Smallville sabe que Clark Kent es Superman y que por lo tanto sus hijos también tienen poderes. A Clark esto no parece afectarle mucho. Ha vivido toda su vida manteniendo este secreto y está acostumbrado a las consecuencias. Por eso su existencia fue muy solitaria hasta que conoció y Lois y se casó con ella. Pero para Jonathan y Jordan es distinto. Este gran secreto mediatiza sus vidas de gran manera, por ejemplo, con las relaciones con sus parejas (al final tanto Sarah como Candice se acabaron enterando) o en las relaciones con otros jóvenes, como el ex quarterback de Smallville Crows, un Timmy Ryan que cree que los poderes de los hermanos le han quitado su lugar en el campo. Todo se agrava cuando Timmy se lo dice a su madre ante la presencia de Clark y los chicos y su madre en vez de creerlo, piensa que el muchacho está tomando drogas otra vez. El secreto de los Kent empieza a afectar a demasiada gente, y no siempre para bien. A regañadientes Jonathan y Jordan aceptan seguir manteniendo el secreto, aunque todo está a punto de saltar por los aires.
Jonathan, Jordan y Clark están en la cafetería del pueblo cuando llega Emmitt Pergande, el padre de Candice, que ya sabemos que es mala persona y tiene cuentas pendientes con los Kents. Emmitt confronta a Clark y trata de que reconozca ante todos que es Superman y cuando no lo consigue le dispara para probar que tiene razón. Clark no tiene más remedio que revelar su identidad mostrándose con el traje de Superman y desviando la bala para después disculparse por mantener su secreto durante tanto tiempo.
Después del incidente del restaurante toca reunión familiar. Jonathan defiende a Candice diciendo que hace mucho tiempo que no ve a su padre así que no ha podido ser ella quien le contará el secreto. Resulta que cuando Emmitt estuvo en la cárcel también estaba por allí cierto calvo malvado y resentido. La mano de Lex llega a todos los sitios y sus manipulaciones han logrado dar un golpe al corazón de la familia. Por otro lado, los Kents son conscientes de que el secreto difícilmente se verá contenido en Smallville, así que deciden hacerlo público con carácter general. Por eso Clark da una entrevista en televisión para el Daily Planet donde hace pública su identidad ante el mundo entero.
A Chrissy y Kyle no les salen las cuentas
En cuanto a la trama secundaria de esta semana, esta vez tenemos los problemas económicos de Chrissy y Kyle. La pareja quiere comprarse una casa grande para poder criar bien al bebé que están esperando, pero no les llega el dinero. Por eso Chrissy decide vender su parte de la Gaceta de Smallville. El problema es que la única oferta en firme que recibe es de una empresa subsidiaria de Lexcorp, algo a lo que por supuesto no está dispuesta. Todo parece indicar que tendrán que renunciar a su sueño, pero todo se soluciona cuando Lois y Clark se ofrecen a comprar la parte de Chrissy en agradecimiento por todo lo que les han ayudado en los últimos tiempos.
El mejor amigo de Superman
Para ilustrar el precio que ha tenido que pagar Clark a lo largo de su vida para mantener su secreto vamos a ver una serie de flashbacks en los que conocemos la relación del protagonista con Jimmy Olsen, un personaje que siempre ha sido el mejor amigo de Superman y al que no habíamos visto hasta ahora en la serie. En el pasado, Clark tenía dificultades para relacionarse ya que siempre debía mantenerse un poco al margen de todo por su “otro trabajo”. Pero Lois y él deciden que estaría bien que estrechara lazos con los compañeros del Daily Planet por lo que se apunta a su equipo de béisbol, capitaneado por un entusiasta Olsen que está muy feliz de poder contar con su gran amigo.
Clark empieza a faltar a varios partidos y Olsen descubre que siempre que falta, hay una emergencia que Superman resuelve, así que ata cabos y le dice a Clark que sabe que es Superman, aunque este lo niegue. En la gran final del campeonato Clark también falta al partido, pero en esta ocasión no ha habido ninguna emergencia. En una escena que rompe el corazón, Olsen le dice a Clark que vale, no es Superman, es solo que no quiere ser su amigo, quedando patente el peso que nuestro protagonista ha soportado a lo largo de los años. Menos mal que ya en el presente, con la revelación mundial del secreto (por cierto, la periodista que le entrevista es la hermana de Jimmy), los dos amigos se reencuentran en la cafetería de Smallville y vuelven a estrechar lazos.
Valoración del episodio
Bueno, pues al final ha pasado lo que tenía que pasar. Desde el principio de temporada todo indicaba que la intención de los responsables de la serie era que la identidad de Superman se hiciera pública. Se han ido sembrando semillas a lo largo de los últimos capítulos, hasta que la bola se ha hecho tan grande que la única solución posible es la que hemos visto y que ya habíamos anticipado.
Aunque este episodio no tiene acción, es uno de los más impactantes de la historia de la serie por las consecuencias que tendrá. Además, la trama se ha ido llevando muy bien. Me ha gustado mucho que el responsable en la sombra del descubrimiento de la identidad de Superman haya sido Lex. El villano no aparece para nada, pero aún así sus acciones siguen torturando a los Kents. Aunque es cierto que ha perdido uno de sus ases en la manga. Ahora que todo el mundo sabe que Clark es Superman, el que el conociera de antes el secreto no tiene ningún valor. ¿O no? Porque si Lois es una gran periodista que ha estado escondiendo la gran exclusiva mundial por tanto tiempo, e incluso se ha podido ver beneficiada de que su esposo sea Superman a la hora de cubrir sus noticias, eso podría tener consecuencias que Lex podría intentar explotar.
También me ha gustado mucho la presentación en sociedad de Jimmy Olsen y como los guionistas usan su relación con Clark para mostrar el alto precio que Superman ha tenido que pagar para mantener su secreto. Al menos la historia triste tiene un final feliz con su reencuentro en Smallville.
Sin olvidar que el secreto también acaba por afectar a unos Jordan y Jonathan que no quieren vivir la vida que ha vivido su padre. Aunque como son buenos hijos, están dispuestos a hacer un sacrificio que, por fortuna, al final no tiene que hacer.
Por último, hacer mención al “buenismo” que impregna la serie y que esta semana está presente en la compra de su parte del periódico local a Chrissy por parte de Clark y Lois. Me parece algo innecesario, parece como si los guionistas no se cansarán de remarcar una y otra vez lo buenos que son los protagonistas, de una manera que en ocasionas como esta, se siente como algo forzado y muy machacón. En cuanto a la explicación de porqué tienen tanto dinero ahorrado, en fin, aceptamos barco y corramos un tupido velo.
Habrá que ver que implicaciones tienen para los personajes la revelación de la identidad secreta de Superman, sólo quedan tres episodios para el final de la serie, y ya están puestas sobre la mesa todas las cartas.
