Bienvenidos un sábado más a la sección de los amantes del cómic, bienvenidos a el cómic recomendado de la semana.
En esta ocasión, mi amigo y compañero Mario Losada me cede su sección para hablaros de La muerte de la familia, el segundo arco argumental de la actual pareja creativa, Scott Snyder y Greg Capullo, que estará encargada de la cabecera principal de Batman hasta junio de este mismo año, momento en el que darán por terminada su brillante carrera a cargo de uno de los personajes más icónicos de DC Comics.
Como ya digo, el cómic que nos ocupa hoy es la segunda historia elaborada por la brillante pareja de artistas, antes sería conveniente la lectura del primer, extenso y aclamado arco argumental titulado El Tribunal de los Búhos, reseñado con anterioridad por Mario para la web.
Pues bien, si en el primer arco argumental Snyder optó por la introducción de un grupo de villanos nuevos, que pondrían al Hombre Murciélago en sus límites físicos y sobre todo mentales, en este segundo acto decidió traer de vuelta al Joker y apostando por él fuertemente. Eso queda palpable en las hojas que forman este recopilatorio ya que nos encontramos ante el Príncipe Payaso del Crimen más desquiciado y temible de las últimas décadas. Contando con una caracterización física totalmente nueva, llevando su propia cara a modo de máscara, consigue transmitir verdadero terror. Estoy tirando piedras sobre mi tejado si digo que con la foto que he elegido para la portada os estoy haciendo un resumen perfecto de este arco argumental.
El título de esta historia es un pequeño guiño, en homenaje a la conocida historia de Jim Starlin y Jim Aparo, Una muerte en la familia. Historia en la que el Joker acaba con la vida de Jason Todd, sucesor de Dick Grayson en portar el manto de Robin, y que posteriormente se convertiría en el enloquecido personaje conocido como Capucha Roja, resucitado gracias a los poderes de la Fosa de Lázaro.
Como anécdota, tengo que comentar que la última aparición del Joker fue precisamente en el mes que nació el nuevo Universo DC, en Detective Comics #1. En las páginas finales de este número nuestro querido villano vio la piel de su cara arrancada a manos del Muñequero, de manera consensuada entre ambos, eso si. Este punto en el guión fue ideado por Tony Daniel, de común acuerdo con Scott Snyder, quien quería al maléfico personaje para una historia donde fuese total protagonista, pero desde las oficinas centrales quisieron dejar al personaje fuera durante un año, para que los autores trabajasen en ideas propias y originales. Pero, claro, antes o después tenía que volver y fue en este punto.
Como he dejado claro al principio de esta reseña, estamos en una historia bajo la cabecera Batman, pero quizá nuestro justiciero encapuchado queda, de algún modo, relegado a un segundo plano, casi eclipsado por completo por el Joker. esto me recuerda a la trilogía de Nolan, concretamente a la segunda película, El Caballero Oscuro. ¿A qué me refiero? Pues a la parte en la que el villano, el antagonista de la historia, convence, atrae y crea en el lector-espectador un fanatismo (ciertamente extraño). En pocas palabras: un gran villano confiere a la historia un nivel que roza la perfección. En este cómic pasa exactamente lo mismo, al menos esa ha sido mi impresión, que con el Joker de Heath Ledger.
Vamos con el apartado artístico. Greg Capullo es sin duda uno de los dibujantes que mejor han sabido captar la esencia de Batman (y todo aquello que le rodea) y plasmarlo en el papel de una manera magnífica. Todas las páginas, repito, todas, son dignas de admiración, es muy fácil que se os pase rápidamente el tiempo simplemente observando los dibujos. Es mucho más que notable el cariño puesto por el estadounidense en los personajes y entornos. Os encontraréis con páginas llenas de un detallismo casi demencial, hecho que denota un esfuerzo titánico y un trabajo a sus espaldas, brutal. En este tomo hay una serie de números complementarios, que narran cómo el Joker ha confeccionado, paso por paso, su mayor plan hasta la fecha, de los que está encargado Jock. Cuyo estilo sucio y descuidado no merece, a mi parecer, estar entre viñetas dibujadas por Capullo.
En definitiva, estamos ante un cómic de obligada lectura y que merece un lugar en nuestra estantería, un must have en toda regla. Solo por el arte de Greg Capullo ya es compra obligada. En cuanto a la historia, Scott Snyder nos trae de vuelta al archienemigo de Batman de una manera brillante y arrolladora que dejará su huella marcada en la bat-familia durante mucho tiempo, pero quizás pecando de ser poco atrevido. Podría haber tirado por otros derroteros, habernos ofrecido un verdadero drama con un final que nos dejase completamente helados y, por desgracia, no es así. En cuanto a la edición, ECC vuelve a hacerlo, nos presenta un tomo a un precio asequible si tenemos en cuenta que es una gran historia excelentemente dibujada.
Tras Batman: El tribunal de los búhos, seguimos recuperando la etapa de Scott Snyder y Greg Capullo al frente del Hombre Murciélago a través de tomos encuadernados en cartoné. ¡Y por fin ha llegado el momento de rememorar la saga con la que el exitoso equipo creativo trajo de vuelta al Joker!