Hay juegos que te hacen reír, otros que te hacen gritar de rabia, y luego está Evacuation, el juego apocalíptico con el sello de Delicious Games. Y ojo, que esto no es un paseo por el campo. Esto es Eurogame puro con aroma a apocalipsis. Sí, el planeta Tierra se va a la mierda y nosotros (como es habitual en la ficción) tenemos que largarnos antes de que el sol se nos meriende vivos.
Vladimír Suchý, el diseñador checo que ya nos regaló maravillas como Underwater Cities o Praga Caput Regni, vuelve con un título que mezcla lo económico con lo estratégico y le echa un buen chorro de angustia climática. En Evacuation, los jugadores controlan megacorporaciones que deben llevar a cabo la migración de su población desde la Tierra a un planeta más joven y habitable. Porque, claro, aquí ya no crece ni el moho.
La mecánica gira en torno a un concepto tan sencillo como brillante: al principio de la partida estás en un planeta que conoces, con infraestructuras y producción, pero cada turno te acercas al caos. Tu producción se reduce, tu gente se muere de hambre y tu tecnología queda obsoleta. La solución: montar tu chiringuito en otro planeta, casi desde cero. Y hacerlo más rápido que el resto. Porque aquí, como en la vida, el primero que se espabila, sobrevive.
Y lo mejor es que Evacuation no es simplemente “otro juego de recursos”. Tiene motor de cartas, rutas comerciales, desarrollo tecnológico y un sistema de puntuación muy puñetero (en el buen sentido). Aquí cada decisión cuenta. ¿Inviertes en logística para mover más colonos? ¿O mejoras tu terraformación para producir antes? Todo mientras el reloj avanza y la Tierra se convierte en un horno con wifi.
A nivel visual, el juego no ganará concursos de belleza, pero es funcional y claro. Eso sí, prepara mesa grande. Y no me refiero a que invites a tu suegra a jugar (aunque si se anima, esto puede acabar en cena de Navidad prematura). Lo digo porque el despliegue ocupa lo suyo y vas a necesitar espacio para tus tableros individuales, el mapa del nuevo planeta, las cartas y las fichas de recursos que se acumulan como en un mercadillo galáctico.
Una de las cosas que más me ha gustado (además del sudor frío de ver cómo todo se desmorona) es cómo el juego te obliga a “desaprender”. Normalmente, los eurogamers estamos acostumbrados a escalar, a hacer crecer nuestras economías y a optimizarlas al máximo. Aquí, no. Aquí tienes que abandonar. Dejar atrás lo que funciona. Cambiar de mentalidad. Y eso es tan refrescante como agobiante.
En resumen: Evacuation es un gran juego. Un juego que te recompensa por pensar y que te castiga si te duermes. No es para todos los públicos, eso es verdad. Pero si te gusta sufrir un poco mientras salvas a la humanidad (o al menos a tus colonos), este es tu juego.
¿Y lo mejor? Que, a diferencia de la Tierra, puedes volver a jugar otra partida.
Un saludo y sed felices
