Ya está disponible el segundo y último volumen de Efímeras, la última obra de Jeff Lemire publicada en nuestro país por Astiberri, la editorial de referencia del autor canadiense en España.
El resumen de la editorial es el siguiente: Franny Fox y Bicho se han escapado. La policía les está buscando, pero no son los únicos que les quieren dar caza antes de que las efímeras desaparezcan de Belle River. Mientras tanto, una madre busca en el pasado una respuesta al feroz crimen cometido contra su hijo. Pero en el camino solo encontrará fantasmas, símbolos celtas inconexos y una luna azul. La plaga de insectos parece ser la culpable de los males que han acechado a los vecinos del pequeño pueblo durante décadas, y es el momento de ponerle fin a tan amargo castigo. En Las efímeras, Jeff Lemire ahonda en la violencia humana con esta historia de acoso, maltrato infantil y xenofobia, y con este segundo volúmen da cierre a esta extraña historia llena de elementos sobrenaturales que comienza con un crimen brutal y violento y que culmina con una inesperada amistad entre una niña solitaria y un fugitivo.
Después de presentar el escenario y los personajes en el primer volumen, Lemire se dedica a jugar con ellos en este segundo libro hasta llegar a la resolución de la historia mientras observamos como la relación entre Franny Fox y Bicho va creciendo poco a poco. Aunque el “monstruo” parezca ser consciente de que su huida no va a ninguna parte y solo busque intentar redimirse.
El tono de este libro es distinto del anterior. Una vez presentada la historia, en este segundo volumen Lemire se centra más en desarrollar una trama de thriller sobrenatural usando los elementos que ya había presentado en el primer libro. Seguimos a Franny y Bicho en su huida hacia ninguna parte mientras el resto de personajes se ufanan en descubrir que es lo que está pasando realmente en Belle Rive. Y lo que se va descubriendo saca a la luz un complejo ciclo de muerte y violencia que tiene sus raíces en el pasado remoto, una maldición que lleva en Belle River desde hace muchos años y de la que parece no haber salida.
Este cambio de registro sienta muy bien a la historia y demuestra que a Lemire se la da bien cualquier género que quiera escribir. Las escenas protagonizadas por Franny y Bicho siguen teniendo la misma intensidad emocional que antes, pero al estar enmarcadas en un relato más profundo, tienen aún más interés. Sobre todo, cuando poco a poco vamos conociendo la maldición que ahoga la localidad y su origen y que tiene una relación directa con lo que le ha pasado a Bicho.
Es de admirar como el autor crea una mitología propia para dar forma a esa maldición y como la hace crecer desde el pasado remoto hasta nuestros días. Sin olvidar nunca que la relación entre Franny y Bicho tiene que ser el auténtico motor de la historia. Por eso el desenlace de la historia, esa forma tan genial de cerrar el ciclo, no puede ser más satisfactorio.
Sobre el dibujo del tomo, poco se puede añadir a lo que apunte en el libro anterior. El arte de Lemire es tan personal como siempre, destacando aquí el uso del color rojo para subrayar al personaje de Franny en medio de los tonos apagados del resto de las páginas. La narrativa del artista es tan buena como siempre, aunque también permanece su línea “feista” y descuidada marca de la casa. Como ya dije, o lo amas o lo odias.
La edición de Astiberri de este segundo tomo está publicado en rustica con solapas y tiene 232 páginas. El único extra que tiene es una pequeña galería con portadas alternativas y el precio de venta es de 26 euros.
En resumen, este segundo tomo de Las Efímeras sirve de cierre perfecto a la historia ya que Lemire hace crecer la trama de manera muy inteligente. El giro hacia el thriller sobrenatural sirve de contrapunto perfecto a una historia emocional y sentimental, logrando aumentar el interés del relato hasta llegar a un cierre perfecto que deja al lector con muy buen sabor de boca.







