Bienvenidos, Dioses de todos los cultos, a este pequeño rincón del mundo, en el que podemos reunirnos ante una jarra de hidromiel, y contar historias de cuando el mundo era joven. O mejor aún, servirnos un chocolate caliente, y leer tranquilamente el Análisis del primer capitulo de la tercera temporada de American Gods. Y es que, después de tanto y tanto tiempo, Sombra Moon ha vuelto a nosotros. A la dirección de Jon Amiel, nuevo en estas tierras, y la pluma de David Paul Francis, que también recorre por primera vez el camino de los dioses antiguos y nuevos, os propongo que recorráis conmigo esta aventura. Venid a que os cuente Un Cuento de Inverno.
Por supuesto, si no conocéis las leyendas de los Dioses Antiguos y Nuevos, podéis poneros al día en estas sagradas escrituras.
El Camino Correcto
Para un hombre que huye de todo, y cuya mayo capacidad es su fuerza física, una fábrica parece un buen destino. Shadow ya no lo parece. Parece Mike. Y Mike parece feliz, parece tener un sano tonteo con su compañera y parece que el van a ascender para un buen proyecto. Pero no olvidemos que, quien tenemos delante no es Mike. Es Shadow Moon. Y siempre será Shadow Moon.
O, al menos, eso es lo que piensa el señor Miércoles. Miércoles siempre ha tenido muchas capacidades, y hablar con la voz de otros es una de ellas. Pero la más interesante, es que sabe que Mike está en problemas. Shadow no quiere seguir a las ordenes de Miércoles. Pero, como todos sabemos, la libertad de decisión en esta vida no siempre es una opción. Por desgracia para el Padre de Todos, su propio hijo, el de verdad, no cree en él. Y es que hay muchas cosas, y más en estos tiempos, que se pueden forzar, o apresurar. Pero el amor y la fé no atienden a esas cuestiones.
¿Es Shadow Moon un Dios? Es algo que hace mucho que nos preguntamos, pero lo cierto es que hay más preguntas que requieren de la atención de El Padre de Todos y su Hijo. Wisakedjak, una de las representaciones de Manitú, tiene una respuesta para ellos: No. Odín ha quemado muchos puentes cuando su situación era cómoda, y ahora tiene que seguir recorriendo la carretera buscando unos aliados que cada vez escasean mas. Mientras tanto, Shadow Moon decide ir a ese mágico lugar llamado Lakeside, donde también para él las cosas empiezan a ponerse feas.
El Camino al Final
La esposa muerta aún desea. Y aunque ya no desea a su marido, sigue deseando la muerte de aquel que la separo de su amor y de la vida. Y para matar a un Dios, necesitas a otro. Por desgracia, ni los maestros del Vudú pueden devolverle la vida a Mad Sweeney. Pero la esposa muerta sabe más, quizá, de volver a la vida, de lo que nadie pueda decir. El plan parcia bueno. Pero a Laura Moon se le olvida que no siempre lo que parece, acaba siendo. La moneda de Laura Moon se les escapa a ambos de las manos, como la suerte, y mientras la esposa muerta se desvanece, Lugh, el Dios celta que robó la lanza a Odín, sigue descansando para siempre; mientras la moneda, la suerte, y la vida, abandonan a las dos almas que más las necesitaban.
Cambiando de zapatos
A la guerra, solo hay una forma de ir, si eres un Dios. Con el corazón enardecido por el fervor de aquellos que te adoran, que creen en ti, que te sirven… El Padre de Todos aún no ha caído en el olvido, y en ese recuerdo, reside el poder que aún ostenta. Y es por eso que los Nuevos Dioses tienen mucho que hacer. La Señora Mundo lo sabe, y no quiere perder el tiempo. Por suerte, no está sola. Y junto con la necesaria corte de lameculos sin cerebro, la señor Mundo aún cuenta con algún acólito útil. Technical Boy ha vuelto al rebaño a tiempo para presenciar lo que hace el mundo con las ovejas que se descarrían. Aunque, es evidente que hay una cierta tensión, también es evidente que Technical Boy, con sus fallos, es mucho más útil que cualquiera para el bando de los nuevos Dioses.
Bilquis ha jugado mucho tiempo a mantenerse en una compleja neutralidad, que no alcanzo a entender. Y es que ser neutral en una guerra ya empezada no beneficia al neutral. Pero su interés es no tomar parte, y así se lo hace saber a Technical Boy, que sigue siendo demasiado crío para entender de qué va la vida.
La Opinión de Sofía
Con respecto al final de Laura Moon y Mad Sweeney, tengo sentimientos encontrados. Por un lado, su viaje durante la segunda temporada me pareció la más interesante, y me hubiera gustado seguir explorando esa relación. Pero, ya que era necesario despedirnos de Mad Sweeney, por cuestiones ajenas a nosotros, me ha parecido brillante la forma de hacerlo. Que este sea el final de Laura, no lo creo. Pero la verdad, es que me gustaría, porque creo que han cerrado muy bien su historia. Es preciosa la escena en la que la moneda se aleja de ellos. En cuanto a los que siguen… solo tiempo dirá si el camino que recorren el Padre de Todos y su Hijo llega a algún lado.
Con respecto a los cambios en el elenco… Bueno, he de decir que en el ámbito de los Nuevos Dioses, se prestan mucho a cambios de imagen sin perder credibilidad, y sinceramente Dominique Jackson es bastante más carismática como villana que Crispin Glover. Pero no os voy a mentir, para mi, el verdadero villano en condiciones de la serie siempre fue Bruce Langley, el chico técnico, conocido como el tocapelotas. A él SI que lo he extrañado.
Como siempre me pasa con American Gods, el tiempo entre una temporada y otra; y los constantes cambios en la dirección y los showrunners, hacen que el primer capítulo siempre me pille distraída. No sabría deciros aún nada sobre como tomarme esta temporada, pero lo veremos, claro que si.
Y, por último, permitidme ser prosaica: Amo a Marilyn Manson, y no se me ocurre mejor cameo que el cantando y adorando a Odín en un concierto de Death Metal para traernos de nuevo a los Dioses a nuestras vidas. El camino se presenta lúgubre y complejo, pero seguiremos recorriéndolo mientras podamos. Hasta entonces… sed felices.