Sean bienvenidos a un nuevo análisis de El pájaro carpintero, esta serie tan peculiar. Pasado el ecuador de la serie, John Brown se prepara para la guerra; su labia ha conquistado no solo a la milicia que ha conseguido en Canadá sino a la mismísima Cebollita. No ha sido desde luego un camino de rosas, antes ha sufrido lo suyo con el personaje de Hugh Forbes. Antes de contaros, os dejo con análisis de capítulos anteriores y nos ponemos al lío.
Análisis de capítulos anteriores.
El dilema de Hugh Forbes en Pensilvania.
La travesía de recaudación de dinero para la causa negra iniciada por John Brown lo lleva en esta ocasión a Pensilvania. La oratoria de nuestro abolicionista es contundente y agresiva por lo que va consiguiendo adeptos y fondos a la par. En este contexto aparece la figura de Hugh Forbes. Como suelo hacer con los personajes históricos nos paramos en él para saber un poco de su biografía. Nacido en 1808 como hijo ilegítimo de la duquesa de Gontaut, fue criado por el conde de Granard, primo de su padre, Sir Henry Bayly, escudero del príncipe regente. Forbes era un ex soldado británico que había luchado en las revoluciones europeas de 1848-49. Estuvo a las órdenes de Garibaldi en Italia y, tras el fallido esfuerzo, acabó como comerciante de seda en Florencia. Forbes dejó a su esposa y familia en Italia en busca de fortuna en Estados Unidos. Así puso rumbo a Nueva York, donde luchó para llegar a fin de mes como instructor de esgrima, periodista a tiempo parcial, autor y orador. Será a raiz del Manual for the Patriotic Volunteer (publicado en 1856) y el panfleto Deberes de un soldado donde Brown comenzará a oír sobre Forbes. Brown quedó impresionado con el trabajo y cuando llegó al este en marzo de 1857 en una misión de recaudación de fondos, buscó a Forbes en Nueva York. A Brown le pareció que tenía ideas afines. Gran parte de los escritos de Forbes en el libro corroboran esto. Forbes había escrito: “Lo correcto es lo que es bueno, verdadero, honorable, simplemente abnegación humana, es lo opuesto a lo incorrecto”. Brown lo veía como otro creyente más en la injusticia de la esclavitud, aunque Forbes no compartía su fe inquebrantable en la igualdad de las razas.
De momento, dejo aquí la biografía de Forbes a la espera de que se vuelva a cruzar en el camino de John Brown. En Pensilvania tras el encuentro de ambos, Forbes marcha a hurtadillas tras estafar 1700 dólares a John Brown. ¿Lo volveremos a ver? No lo descartaría y más atendiendo a la historia real que aconteció. Aunque sinceramente, a estas alturas, ya te habrás dado cuenta que la historia en esta serie puede ser moldeada a gusto del guionista.
Cebolla es un negro libre.
En el capítulo de hoy Cebollita, como me gusta llamarle, se pregunta si él es libre. Hace todo lo que Brown le ordena. ¿Qué le diferencia de un esclavo negro? ¿Puede Cebollita irse y dejar la cruzada de Brown cuando quiera? Cuando llegan a Canadá, John le dice apesadumbrado que puede irse y vivir su vida. Parece que es el final del camino para ambos; toca coger senderos distintos. Brown a seguir ganando gente para la causa y en cuanto a Cebollita, ya es hora de que comience a salir de ese caparazón en el que está escondido. Pero como se suele decir, la cabra tira al monte y Cebolla se “alista” para la causa, la guerra ablicionista que John Brown prepara.
Tú me conoces. Mi nombre es Harriet Tubman.
Con esta frase se presenta Harriet a Cebolla, quien al principio del capítulo ha soñado con ella. Harriet Tubman (1820 – 10 de marzo de 1913), fue una abolicionista que realizó hasta trece misiones de rescate en las que liberó a cerca de setenta esclavos. Participaría en la toma del arsenal de Harpers Ferry, con la que imaginamos que comenzará el capítulo siguiente, y tras la guerra luchó por conseguir el sufragio para las mujeres. Recientemente se ha estrenado un filme basado en su vida, Harriet, en busca de la libertad.
Consideraciones finales.
Me gusta esta serie más por lo que sugiere que por lo que muchas veces ofrece en sí. John Brown es un personaje muy caricaturizado, excesivamente. Roza lo paródico alejándose del personaje histórico. Desde luego, El pájaro carpintero está lejos de ser una hagiografía del personaje. El plan para atacar el Harpers Ferry es de todo menos birllante. “Morirán muchos hombres”, le dicen y él responde con una afirmación. Ha conseguido que sus hombres lo acompañen hasta la muerte.
Me ha decepcionado el papel de Harriet en el capítulo. Esta abolicionista merecía un mayor protagonismo y no ser reducida a pitonisa, que es la impresión que da cuando le suelta esa frase a Cebolla y le da su chal.
El título de esta semana, “Smells Like Bear”, hace referencia a la “grasa de oso” que los agentes federales que buscan a Brown usan para peinarse el cabello; al menos, eso le dice él a Cebollita.
Sin más un saludo, sed felices y hasta la semana que viene.
