Ya queda un solo episodio para el cierre de la primera temporada de It: Bienvenidos a Derry y analizamos el séptimo cuyo título es El Black Spot. La serie, que se emite por HBO Max, expande el universo de Stephen King al hacer de precuela a su novela It y muy especialmente a las dos adaptaciones cinematográficas de Andy Muschietti, quien desarrolla la misma junto a su hermana Bárbara y a Jason Fuchs, también showrunner.
Una vez más bienvenidos a Derry. Ya estamos a solo un capítulo de acabar la primera temporada y la serie sigue desacertando en dar demasiadas explicaciones sobre el pasado, lo cual podría restar interés a las temporadas venideras e incluso quitarles sustancia.
En este capítulo en particular, terminamos de saber por qué It adoptó la identidad de Pennywise, pero la trama continúa presentando agujeros que se van haciendo cada vez más grandes a medida que nos acercamos al final de la temporada.
Pasemos mejor a ver qué nos ha dejado este séptimo episodio de It: Bienvenidos a Derry, no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni dejar de recordar que pueden leer aquí nuestros análisis previos.
Padre e Hija
Comenzamos con un flashback que nos lleva esta vez a 1908 para encontrarnos con Bob Gray o, lo que es lo mismo, con Pennywise el Payaso Bailarín, que es como se presenta en la feria ante los niños que ríen a rabiar con sus ocurrencias o se ponen tristes cuando evoca a su esposa fallecida bailando con su traje en modo marioneta o colocando flores en su tumba. Un poco fuerte para los niños, pero eran otros tiempos y por allí anda Muschietti haciendo nuevamente un cameo, esta vez como organillero de feria.

Su hija y asistente, una Ingrid aún niña, busca emularlo calzándose también su propio traje de payaso. Él la llama Perywinkler, nombre artístico que utlizaba su madre y dice que formarán una gran dupla.
Un niño de semblante sombrío y ojos saltones anda por los alrededores, observando la rutina de Pennywise desde una ventana y acercándosele en la noche cuando se halla entregado a la bebida.
Se muestra admirado por la influencia que ejerce sobre los otros niños y le comenta que ha perdido a sus padres. Al principio, Bob se muestra algo hosco, pero le termina tomando de la mano y acompañándolo al bosque para ayudarle en su búsqueda. Será la última vez que le veamos con vida…
Incendio y Masacre
En el Black Spot, los hombres liderados por el comisario Bowers exigen que les entreguen a Hank e insisten en que se irán si lo hacen. Hallorann niega que esté allí, pero es el propio Hank quien, temiendo lo peor, decide salir y entregarse aun sabiendo que lo van a colgar y a pesar de los desesperados ruegos de su hija Ronnie. Sin embargo, los oficiales que concurren al Black Spot están fuertemente armados y no dispuestos a entregarlo.
Al verse apuntados, los linchadores simulan entrar en razones y marcharse, pero es un engaño: una vez, fuera, echan cadena a la puerta y arrojan al interior bombas molotov que hacen arder el lugar entre los gritos de pánico de la concurrencia.
En medio del incendio y en modo “resplandor”, Dick se cruza con muertos, entre ellos una mujer indígena con cabeza coronada por piel de oso. También Pennywise está allí, haciéndose su festín entre tanta carne quemada. Dick alcanza a salvar a Ronnie y Will, pero no a Rich y Marge, que quedan a merced de las llamas y él la protege a ella dentro de un refrigerador aunque… no caben los dos. ¿Les suena?…

Irremisiblemente condenado, él le cuenta sobre caballeros que protegían a doncellas y recuerda anécdotas del colegio, terminando por haber de ambas partes una emotiva declaración de amor recíproco…
Los enmascarados dan por muerto a Hank y se largan, pero el auto de Stan Hersh no arranca y la súbita presencia de su esposa Ingrid en traje payaso dice a las claras quién lo saboteó. Él le recrimina su presencia allí, pero pronto descubre que no es la única y Pennywise, en escena muy slasher, le secciona en dos la cabeza con una cuchilla de carnicero y se aboca a deglutir una de las mitades. Asqueroso, pero no está mal…
El payaso felicita a Ingrid por haber hecho bien su trabajo, pero a la vez le anuncia que ahora se irá a dormir por veintisiete años y ella se da cuenta entonces que esa criatura no es su padre. De hecho, cuando le pregunta por él y como para no dejar dudas, responde que simplemente lo devoró…
El Enemigo Interior y Necesario
Los bomberos rescatan a los sobrevivientes, entre ellos Marge, a quien sacan del refrigerador mientras en una camilla vemos pasar a Ingrid con cara de extraviada y en otra a Rich cubierto tristemente con una manta. Leroy y Charlotte se encuentran con Will, que quiere una vez más ir a ver a sus amigos, y Hank está vivo aun cuando las noticias del pueblo lo dan por muerto. Ello da a Charlotte cierta ventaja para sacarlo encubierto con un traje militar y acudir a Rose para ayudarlo a pasar hacia Canadá.
Marge, Will y Ronnie ponen a Lilly al tanto de la suerte corrida por Rich y hay escenas de profundo desconsuelo. Los aborígenes, por su parte se reúnen a debatir los recientes sucesos y sentencian que el ciclo se ha cerrado: veintitrés personas perdieron la vida en el Black Spot y diecisiete en el operativo de las alcantarillas, una masacre que concuerda con el gran evento que anuncia el regreso de la criatura a su sueño por otros vientisiete años. Lamentan no haber evitado las muertes, pero Rose manifiesta que solo pueden procurar que la criatura siga confinada.
Lamentablemente, sin embargo, Hallorann ha obtenido de la mujer-fantasma la ubicación de uno de los pilares que ayudan justamente a mantenerla de ese modo y, excavando por órdenes de Shaw, los militares encuentran un caparazón de tortuga que contiene justamente al mismo. Viendo la escena, Taniel corre a poner a los suyos al tanto de la mala nueva.
Leroy, también enterado, se dirige presuroso a la base para encontrarse con que están a punto de destruir el pilar exponiéndolo a alta temperatura. Sabiendo lo que ello implica, intenta detenerlos y hasta muestra un arma pero Shaw, calmando a los suyos, logra que desista de su actitud y le explica que la cuestión nunca tuvo que ver con la Guerra Fría. Su plan es liberar a la bestia para que el terror cunda en el país y el miedo salve al mismo de la anarquía y el desgarramiento interno. Fundamentalista y rebuscado…
Lo cierto es que, tras la destrucción del pilar, vemos a Pennywise despertar de su sueño entre sangre y vísceras antes de tiempo y, tras ello, a Will recibir una supuesta llamada de Ronnie para, instantes después, encontrarse aterrado con que el payaso está en su propia casa…

Balance del Episodio
Nos queda una única entrega para finalizar la temporada y nos devanamos los sesos preguntándonos qué veremos en las próximas, pues la serie sigue incurriendo en la sobreexplicación y pareciera empecinada absurdamente en no dejar misterio sin resolver ni pregunta sin responder.
Ya lo sabemos casi todo: el origen de It, el porqué de que no salga de Derry y ahora también la razón por la cual adoptó la apariencia de Pennywise, a la cual vio como fácil forma de acceso a los niños. Todo ello tiene bastante sentido y los flashbacks están bien recreados, pero no tenemos forma de imaginar cuáles serán los respectivos eje de la segunda y tercera temporada que, en teoría y según se anuncia, seguirán explorando el pasado de It con sucesivos saltos hacia 1935 y 1908. No parece a primera vista que quede mucho por contar…
Y si bien las explicaciones, como hemos dicho, tienen sentido, siguen siendo inverosímiles los detalles que acompañan. El plan de Shaw dista de ser creíble, pues no da él la impresión de ser alguien tan desquiciado como para liberar a It sin prever cómo contenerlo o cómo evitar que, contrariamente a su retorcida idea de que el miedo sirva como herramienta para galvanizar a la población, la criatura acabe simplemente matando a todo el mundo.
Supongo que tanto eso como los sucesos del Black Spot están puestos para dar la idea de que la humanidad tiene sus propios monstruos sin necesidad de criaturas alienígenas ni payasos asesinos. De hecho, y en una de las tantas sobreexplicaciones en que tanto gusta incurrir a la serie, la propia Charlotte así lo dice. Una vez más caben las comparaciones con Alien: Planeta Tierra (aquí los análisis de un servidor), que puso el acento de manera cargosa y sobreexplicada en que los poderes corporativos de la Tierra eran peores que cualquier xenomorfo.
No se puede negar que el momento “Titanic” de Marge y Rich (no cabían los dos en una misma tabla ni en un mismo refrigerador), sostenido en el gran desempeño de Matilda Lawler y Arian S. Cartaya, fue realmente emotivo, pero no tiene sentido que Rich haya muerto asfixiado cuando no le oímos toser una sola vez ni que las llamas se comportaran tan respetuosamente como para mantener distancia hasta que acabara su soliloquio. Y un refrigerador es un refrigerador, no un refugio anti-incendio…
Tampoco se entiende por qué Ingrid descubrió de repente que ese monstruo no es su padre. Si es porque dijo que se iría a dormir por veintisiete años, no tiene el menor sentido, pues ya lo había hecho en 1908 y en 1935 sin generar en ella sospecha alguna. Eso sí: su expresión mientras es llevada en camilla me genera algo de inquietud y no sé con qué pueda salirse…

Por último, ¿por qué It hiberna en forma de payaso? Dado que en ese momento no está queriendo atraer ni engañar a nadie, tendría más sentido que le viéramos como el arácnido alienígena que es.
¿Y por qué la destrucción de uno de los pilares lo despierta? Se suponía que los mismos, atendiendo a las palabras de los nativos locales, servían para confinarlo, no para mantenerlo dormido, así como que el letargo de veintisiete años era parte de la naturaleza misma de la criatura. Pero si resulta que la ausencia de uno de los pilares alcanza para despertarla, definitivamente no se entiende nada y se están rompiendo reglas de juego, no solo las de Stephen King sino también las que la propia serie impuso…
En fin, nos queda un solo capítulo y es una lástima que, entre tanta incongruencia, no podamos hasta aquí hacer un balance positivo de esta primera temporada, sobre todo cuando los orígenes de It han estado bien contados (aunque demasiado anticipados) y las actuaciones a la altura, tanto las infantiles como las de unos formidables Bill Skarsgård y Madeleine Stowe que se han lucido particularmente en este episodio.
Pero de momento no alcanza. A ver qué nos trae el último capítulo de la temporada, que les espero aquí para analizar. Hasta entonces y sean felices…




A mi me ha gustado mucho la parte de la explicación del origen y porque Pennywise es un payaso y ese nombre de Bob Gray que se le daba. Otra cosa es que ha Ingrid se le haya “pasado” que su padre dejó de ser humano hace tantos años, y mas cuando en el episodio anterior dejó que se alimentara de una niña. Ahora eso si, es verdad que lo de los militares no hay por donde cogerlo, no solo como dije en otro capitulo, que sepan el don que tiene Halloran, y que quieran dejar libre a Pennywise por todo Estados Unidos campando a sus anchas, porque no solo mata a niños sino a cualquiera.
Hola Joseluis: gracias por comentar y veo que estamos prácticamente de acuerdo en todo. La parte de los orígenes estuvo efectivamente bien contada y me pongo a pensar si no hubiera sido mejor hacer una película con eso o una miniserie de cuatro episodios (uno dedicado a 1962, otro a 1935, otro a 1908 y otro a la trama aborigen), pero no una serie pensada a varias temporadas. Casi todo lo demás, y muy especialmente la trama militar, no se sostiene. Un saludo!