Bienvenidos al análisis del quinto capítulo de M.O.D.O.K., un episodio que sigue la buena tónica del anterior y que nos muestra todo el potencial de Mónica Rappaccini, una secundaria que tiene mucho que aportar al futuro de la serie. Y de propia, por fin sabemos quién (o que) es el gran villano.
Aquí puedes ver los análisis de los episodios anteriores
El episodio comienza con M.O.D.O.K. y sus hijos acudiendo al entierro del pobre Fundidor. Como era de esperar el comportamiento de nuestro protagonista es horrible, queriendo ser protagonista de un evento en el que no sabe comportarse y ofreciendo algunos momentos memorables (el entierro típico del villano es tronchante). El estar cerca de la muerte por primera vez hace que M.O.D.O.K. se replantee su vida y quiera aparcar sus desgracias por la perdida de A.I.M. o su separación. Desde ahora buscará dominar el mundo y dejar un legado en forma del asesinato de su gran némesis: Iron Man.
Para acabar con el Vengador necesita un arma llamada “agujeronegrador” (creo que no hace falta explicar lo que hace). Ese artefacto está en la armería de A.I.M. pero no es tan fácil conseguirlo. Nuestro cabezón favorito se va a encontrar con mil trabas administrativas que hacen que le sea imposible conseguirlo (recordando mucho a uno de los problemas de las 12 pruebas de Astérix). Pero no es el único con problemas en A.I.M. ya que Monica tenía con M.O.D.O.K. un acuerdo por el que podía hacer lo que quisiera en la empresa, sin rendir cuentas a nadie. Pero ahora que manda Austin en nombre de Grumbl esto se acabó. Su jefe la obliga a tomarse todos los días de vacaciones que debe (nada más y nada menos que tres meses) apartándola de su preciado laboratorio.
Hasta ahora no habíamos visto nada mas que la animadversión que Monica sentía hacia M.O.D.O.K. y en este episodio descubrimos el porqué. Ella estaba realmente ilusionada de trabajar en A.I.M. para M.O.D.O.K. pero en su primera misión, su jefe toma como propio el asesinato de un Vengador al que había matado Monica, y eso acaba con la idolatría que sentía por nuestro protagonista. Es genial que en ningún momento se mencione o se vea claramente cual es ese Vengador muerto, ya que como el propio M.O.D.O.K. comenta, sería algo imperdonable en un universo ficticio compartido que generara beneficios con sus películas y series.
Aunque Monica no trague a M.O.D.O.K. no le queda más remedio que unir fuerzas con él para sortear las trabas que Grumbl les ha impuesto a ambos. Entre ambos logran urdir un plan para conseguir lo que quieren en unas escenas realmente divertidas y en las que se ve lo bien que pueden trabajar juntos (atención a la aparición estelar de nuestro amigo Gary o de los dobles de Monica y M.O.D.O.K.).
Pero el rencor de Monica no tiene fin así que todo se desvela como una trampa cuando entrega a M.O.D.O.K. a Austin una vez que han logrado culminar su plan. Esto hace que haya un enfrentamiento físico entre los dos supercientíficos en una de las escenas más brillantes de la serie, desbordando imaginación y recursos narrativos. La pelea es un ejercicio espectacular en el combate científico creativo y hay guiños a los videojuegos de 8 bits, a los Pokemon, a la ciencia loca, todo con un gran nivel de violencia que queda genial.
Al final Monica acaba triunfando y Austin comunica a la junta de Grumbl que ella es la clave, no M.O.D.O.K. como pensaban hasta ahora. Esta victoria le vale a Monica un ascenso, ahora será la científica suprema de A.I.M. ¿Genial, verdad? Pues no, ya que su nuevo cargo solo le acarreará mayores obligaciones y la cancelación del proyecto en el que ella estaba trabajando ilusionada desde hace tiempo. Esto hace que recuerde con cariño los viejos tiempo, cuando M.O.D.O.K., a pesar de ser un capullo integral que se apropiaba de sus éxitos, la respetaba y le dejaba hacer lo que quería. Tal vez en el futuro los caminos de Monica y M.O.D.O.K. volverán a coincidir para acabar con Hexus, la corporación viviente, que es quien se esconde realmente detrás de Grumbl.
Valoración del capitulo
En este episodio toca conocer un poco más a Monica, un personaje que tiene mucho que aportar y que estoy seguro de que será muy importante de cara al futuro de la serie. Ya habíamos visto un poco de su infancia y porqué se volvió malvada cuando nuestros protagonistas viajaron al pasado, pero aquí se nos muestra con todo su potencial, siendo una rival de categoría para M.O.D.O.K. y quien sabe si una futura aliada contra Hexus.
También es muy divertida toda la crítica que la serie viene haciendo la cultura corporativa de las grandes empresas tecnológicas. No en vano el gran enemigo al que habrá que hacer frente se acaba revelando como nada más y nada menos que una corporación viviente. Aquí volvemos a tener varios ejemplos de esas críticas, sobre todo cuando M.O.D.O.K. y Monica tienen que enfrentarse a la burocracia absurda que muchas veces desespera a los empleados. Sin olvidar esas conferencias que no interesan a nadie y las que incluso puedes mandar un doble de plástico sin que a nadie parezca importarle.
Para los más curiosos, señalar que Hexus es una bizarra creación de la loca mente de Grant Morrison (quién si no). Su primera aparición fue en Marvel Boy (Vol. 2) #3 publicado en octubre de 2000 y es un ser sensible que opera como un parásito, extendiéndose por el universo, blandiendo su logotipo y despojando a los residentes de su libre albedrío. Hexus recluta a las mentes más brillantes del mundo como empleados (M.O.D.O.K o Monica en este caso) y les lava el cerebro a todos a través de la publicidad.
La serie sigue creciendo poco a poco, con capítulos cada vez más divertidos una vez que se nos han presentado los personajes y el misterio que rodea la trama.
