Vamos allá. Sin miramientos. Aquí, los anteriores capítulos y, aquí, este análisis del cuarto capítulo de Predicador. ¿Que nos trae el monstruo del pantano?
Como viene siendo habitual, la introducción poco o nada tiene que ver con lo que hemos visto hasta ahora. Varía chicas en ropa interior corren y se esconden en mitad de la noche, mientras unos locos con casco de minero y escopetas las persiguen y disparan. Un clásico. Pero no es lo que parece. Las escopetas son de paintbal. Esto debería ser tranquilizador, pero ¿Es necesario que ellas vayan medio en bolas y que sea a mitad de la noche? En fin, una muere de manera misteriosa.
De nuevo en casa, Jesse recuerda sus días de juventud, ayudando a su padre en la parroquia. Y mientras él recuerda, Cassidy trata de que se crea la historia de los enviados del cielo que quieren extirparle a la criatura de su interior. Evidentemente, Jesse no se cree la historia de los clones. Además está un poco borde.
¡Oh sorpresa! ¡Esta vez la intro si que tiene que ver con el capítulo! El sheriff encuentra a la muchacha del principio, que parece que se cayó dentro de un hoyo. Nadie diría que es nada sobrenatural. Si no fuera por que parece que los tiradores son empleados del abuelito empresario extraño, que hace las declaraciones más deshumanizadas de la historia. Lo que a Tulip, que no se muy bien que hace allí, no le hace ninguna gracia.
Jesse se va a ver a su amiga, la camarera sosa, que sospecha que está metido en asuntos turbios. Y con razón, por que con el dinero de quien-sabe-donde ha comprado una tele para sortearla en la iglesia. En un nuevo recuero vemos como el padre de Jesse le pegaba latigazos delante de sus amigos cuando se portaba mal.
Los clones divinos tienen una charla con Cassidy, en la que le comentan que para sacar a lo que hay dentro de dos formas: o bien le abren por la mitad con una moto-sierra, o cantan una canción. Tras las explicaciones, Cassidy se va con el dinero que ellos le dan para que les lleve a Jesse y descubrimos que estos “ángeles” o lo que sean, están en nuestro mundo sin permiso. Cass se gasta el dinero en drogas y putas.
Al fín descubrimos quien es el viejo. Resulta que es un empresario de la electricidad cuya familia tiene dominado al pueblo desde hace generaciones. Hasta tal punto, que cuando el pobre alcalde va a proponerle que se reúna con un grupo de empresarios ecologistas con el propósito de revitalizar la economía del pueblo, el viejo se mea en sus papeles. Y no es un decir, lo hace de forma literal.
Los clones del cielo están acojonados por si les llaman de casa, y el alcalde es un pringao que cuida a los niños de la camarera y le limpia la casa. Y mientras, en el prostibulo donde vive Tulip, se celebra algo así como un funeral para la chica que murió. Tulip se pone tensa y molesta a los clientes que se van a hacer cosas de mayores con las trabajadoras del burdel. Cabrada, Tulip se lía a palos con el que cree que es uno de los clientes, que cae por la ventana y muere… solo que en realidad es Cass y no está del todo muerto.
Tulip lleva al hospital a Cassidy. Cuando lo encuentra vivito, coleando y sorbiendo sangre después de que se le salieran las vertebras por el cuello (Ags), empieza a sospechar. Mientras, en otro de los recuerdos sobre el pasado de Jesse, observamos como, mientras su padre hace una enigmática visita a Odin (el viejo), Jesse desarrolla una cleptomanía incipiente robando un inservible cenicero.
En el presente, Odín y Jesse pintan soldaditos y debaten sobre el infierno. Para convencerlo de que vaya a la iglesia, Jesse se apuesta las tierras de su familia a que el sermón del domingo le cambia la vida al viejo. El sermón es intenso, hasta el punto de que dice que “el mundo se va a la mierda y es culpa vuestra” Tras un conmovedor discurso, y mediante el uso de sus poderes, Jesse convierte al viejo a la fe.
En una intrigante escena final, observamos el teléfono de línea directa al cielo sonar, lo que asusta horrores a los dos tipos raros.
Y con esto termina Predicador por esta semana. ¿Le saldrá el tiro por la culata al Padre Custer con Odin? ¿Quien llamará a los tio raros? ¿Y que pasará entre Tulip y Cassidy ahora?