Nuevo episodio de Riverdale y, por lo tanto, nuevo análisis: decimosexto de la sexta temporada o, si lo prefieren, capítulo 111 del listado total. Creada por Roberto Aguirre-Sacasa, la serie es emitida por The CW y para España por Movistar+.
Hola otra vez, riverdaleros. Digan la verdad: les quedó doliendo un poco la cabeza con esta entrega, ¿no? El episodio de Riverdale que hoy analizamos lleva por título Collar Azul y, una vez más, pasa de todo, aunque esta vez de modo algo confuso y hasta diría que con problemas de edición. Archie lleva a los obreros a la huelga contra Percival, Cheryl se vuelve invisible para recuperar un antiguo libro y Veronica quiere producir absenta que no haga daño. Si parece mucho, tenemos además la reaparición de Charles y… del gorro de Jughead.
En fin, mejor vamos al análisis, así que valga la advertencia de que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA, siempre recordándoles que pueden leer aquí los análisis anteriores.
Trapos Sucios
Comenzamos con la alegría de volver a oír introducción en off de Jughead, quien nos habla de cómo la guerra entre Archie y Percival terminaba por ser una lucha entre el bien y el mal o incluso entre explotadores y explotados.
En efecto, las promesas en su momento hechas por Percival a los trabajadores de su cuadrilla han terminado por ser vanas. La paga no está dentro de lo acordado y ni siquiera tienen la posibilidad de hacer planteo gremial pues, recordemos, había impuesto como condición la no sindicalización.
Sabiendo que han estado durante mucho tiempo sin trabajar y que será difícil convencerlos de abandonarlo, Archie evalúa buscarle trapos sucios a Percival y, para ello, nadie mejor que Cheryl, pues los Blossom y los Pickens han sido socios en el pasado y podría haber algún documento comprometedor. La pelirroja dice tener a la persona indicada, pues una amiga suya (Heather, claro) está desempolvando y clasificando viejos papeles en Thornhill.
Volver a Casa
Betty recibe un llamado de su madre y se encuentra con la sorpresa de que su hermano Charles, supuestamente preso, ha regresado a casa. Lo encuentra, sin embargo, en una cama y con sondas. Según le cuenta Alice, está sufriendo una especie de sepsis que lo está llevando a la muerte y, al estar colapsada la enfermería en la prisión de Shawshank (la referencia a Stephen King que siempre nos acompaña), se le ha permitido salir: “ha hecho cosas horribles, pero es tu hermano”. Es verdad; lo raro es que no haya seguridad apostada en la casa y que, siendo agente del FBI, Betty se entere por su madre.
La Consejera
Insisto en que no sé en qué momento ni cómo ocurrió, pero la agente Jillian Drake está adquiriendo cada vez más peso en la temporada, particularmente como una especie de asistente en temas sobrenaturales que pareciera salida de Fringe. Y ya no solo asistente de Betty, pues esta le lleva también a Veronica por lo del beso mortal: queda confirmado entonces que sigue con el problema, pues el episodio anterior me había hecho dudar si el beso de Archie la había curado. No siendo así, la cosa tiene más sentido: bueno, algo…
Con sorprendente naturalidad, Drake explica a Veronica que su cuerpo es una gran máquina de biodiálisis que procesa y metaboliza las propias toxinas que genera. Hasta allí nada nuevo, pues Veronica ya sabía, por los libros de Cheryl, que no podía envenenarse a sí misma. Pero, además, Drake sabe de Hiram por haber investigado sus operaciones ilegales con el ron y el jingle jangle.
En algún momento y no sé por qué, la conversación deriva hacia el negocio de la absenta ilegal (versión mucho más pura que la que se vende rebajada) y al ajenjo venenoso que presenta en su composición. La cabecita de Veronica queda dándole vueltas al asunto…
Padres en Disputa
De manera accesoria al enfrentamiento principal, se avecina también la batalla judicial por la tenencia de Anthony. Moose encuentra a Kevin mudado a un apartamento más lujoso que, según admite, paga con ayuda de Percival: el objetivo, claro, es presentar un ambiente adecuado al momento de solicitar la tenencia. Moose no dice mucho, pero su gesto evidencia que la cuestión no le gusta…
Del otro lado, pasado y presente pandillero siguen metiendo en problemas a Toni y Fangs, sobre todo los delitos menores que la abogada les menciona y pueden complicar el caso. “Nací serpiente y moriré Serpiente”, dice Fangs, lo cual, desde luego, no ayuda. Tampoco se muestra demasiado interesado en casarse con Toni y dar imagen de mayor estabilidad familiar pues, según da a entender, su familia son las Serpientes. Para colmo de males, también en su trabajo con la cuadrilla se echa tierra encima: casi muele a golpes a Kevin por decir que es el padre biológico de Anthony.
Royale Burger
Tabitha y Pop han llevado un puesto ambulatorio a las obras del “tren fantasma” y ofrecen café gratuito a los empleados; Archie, ni falta hace decirlo, colabora. Además, promocionan que en el local están ofreciendo hamburguesas a veinticinco centavos, precio de 1949.
Atrayéndolos así hacia Pop´s (que, recordemos, ahora funciona en el Royale), Archie aprovecha para hablarles y busca convencer, sobre todo a Fangs, de la necesidad de sindicalizarse, lo cual siempre había sido una lucha de su padre y que Percival quiere evitar para no estimular la unión entre ellos.
Percival va a verlo y se muestra impresionado por su influencia, al punto de ofrecerle trabajar para él. De más está decir que no acepta: “el hecho de que pienses que puedes comprarme o sobornarme demuestra lo corrupto y perdido que estás” . Siempre sonriente, Percival le invita de todos modos a considerarlo… Yo en lo personal lo haría: no hay mejor forma de destruir a un enemigo que desde adentro, pero ya sabemos que Archie no puede ni siquiera ser deshonesto con los malos…
Muñecos y Absenta
Percival ha ingresado en la mente de Reggie, en donde volvemos a ver los anaqueles de cómics que guardan recuerdos. Rebuscando, encuentra uno al que le falta una hoja y, hablando después con Reggie, da por confirmada la sospecha de que Jughead le ha sustraído un recuerdo y es mayor amenaza de lo previsto.
Abriendo una caja, le muestra a Reggie un muñeco que es su reproducción exacta (bueno, se supone) y al que define como tótem: diciendo iniciarlo en las artes de la ventriloquía, la idea de Percival es que lance su voz para distraer a Jughead durante el número de telepatía para así poder él entrar en su mente. ¿Alguien entendió la función del muñeco????
Veronica, en tanto, va en busca de Drake para comentarle su nuevo proyecto: producir absenta. La agente lo considera, en principio, peligroso, pero Veronica cuenta a su favor con la capacidad de volver inocuas las sustancias venenosas: pregunta sobre la posibilidad de producir una absenta cuyo ajenjo no sea letal, lo que Drake no solo ve como negocio lucrativo sino que además… quiere ser parte. Agente, curandera, médium y también socia comercial: completa la mucacha…
En Thornhill, Heather no ha dado aún con los trapos sucios buscados por Archie, pero sí encontrado algo interesante: que la enemistad entre los Blossom y los Pickens se originó a partir de que los segundos robaran a los primeros un antiguo texto llamado Maleficarum que, según Heather, podría estar en la tienda de curiosidades.
Un instante después, golpea a la puerta Veronica, quien viene a pedirle a Cheryl todo el ajenjo que le pueda faciltar y algún libro sobre cómo destilarlo. “Espera aquí, mujer araña”, le dice la pelirroja dando media vuelta: en esa mansión hay de todo…
Entrada Frustrada
En pleno show de Jughead en el Babylonium, alguien le grita que es un fraude. Reconoce la voz de Reggie, pero sigo sin entender lo del muñeco. ¿Qué función cumplía? ¿En dónde estaba? ¿Para qué recurrir a él cuando, de todas formas, Jughead hace su número con los ojos vendados? ¿Y por qué iba eso a engañarlo cuando se supone que es telépata?…
Percival aprovecha esa aparente distracción para entrar en su mente, pero se encuentra con una habitación cerrada y un cartel con dedicatoria: “Privado, largo de aquí. Eso va por ti, Percival”…
Concluye que no le va a ser fácil entrar en los recuerdos de Jughead a menos que tenga un talismán, algún objeto inherente a a su esencia que le permita ingresar sin ser percibido como amenaza. Reggie piensa de inmediato en el gorro de lana en forma de corona que, como recordamos, quedó en la cápsula del tiempo que enterraron al graduarse (temporada 5, episodio 3).
El Veneno Interior
Charles sigue convaleciente en casa de Alice mientras se dice que lo que le está ocurriendo es algún castigo por las cosas que ha hecho. Betty está intrigada por su pasado: quiere saber si recuerda algún momento que haya cambiado su vida de allí en más para, obviamente, proyectarlo a la suya propia.
Él cuenta haber encerrado una comadreja en una trampa para luego matarla y lo compara con la gata que Betty mató con una piedra. Ella rechaza la comparación: aquello fue un “asesinato piadoso”, pues el animal había sido atropellado. Charles considera que aquel hecho puntual de la comadreja dejó salir su yo interior y si pudiera cambiar algo del pasado, sería eso. De pronto, recuerdo que Tabitha puede viajar en el tiempo…
Betty concluye que el mal es una especie de veneno que su hermano lleva en su interior y del cual podría librársele. Si algo le convence de intentarlo, es ver a su madre tratando de asfixiar a Charles con un almohadón para provocarle una muerte piadosa semejante a la que ella, en su infancia, infligiera a su gatita. Al parecer, esa era el plan al regresar: que Alice le practicara una muerte rápida. “Ya ha habido bastante muerte en esta casa”, sentencia Betty dando por terminado el tema.
La Chica Invisible
Heather y Cheryl van de visita a la tienda de Percival. La primera lo distrae fingiendo ser cliente y la segunda ingresa bajo un hechizo de invisibilidad que se mantiene conteniendo la respiración: si inhala es invisible; si exhala no lo es. Cheryl pasa entonces a la trastienda: tras un tenso momento en que la caída de un libro atrae a Percival y debe contener la respiración por largo rato, logra salir de allí con el Maleficarum.
No sé a ustedes, pero a mí no me termina de generar confianza la satisfacción con la que, de vuelta en Thornhill, Heather observa el libro y dice que nunca imaginó que lo tendría en sus manos. ¿Estará tramando algo? ¿Habrá venido por la amistad de adolescencia o con segunda intención?
Fuera de eso, también ha encontrado algo que puede servir a Archie: una carta en el que el bisabuelo de Percival se quejaba de los huelguistas de 1949 y decía que valían menos que las mulas de carga…
Percival sigue insistiéndole a Archie con su propuesta y, al ser la respuesta siempre la misma, pasa a jugar sucio (más aún): en un accidente obviamente provocado, un trabajador ha perdido un pie y, según le dice, puede haber más.
El pelirrojo va a ver a los obreros y no solo les remarca que Percival ni siquiera se ha ocupado de ir a ver al accidentado; además, les lee la carta que le ha entregado Cheryl. La respuesta es unánime y llaman a huelga. Percival amenaza a Archie diciendo que no mide la dimensión de lo que se viene…
Chupete Robado
Volviendo a casa, Toni se encuentra con Britta, que está cuidando a Anthony y le informa que no encuentra el chupete, previo a contarle que Kevin estuvo de visita por la tarde. Toni se pregunta qué diablos ha estado haciendo allí y nosotros qué diablos hace allí Britta, que supuestamente había retornado con sus padres.
Toni descubre que Kevin ha robado el chupete con la intención de obtener ADN para reclamar paternidad. Hecha una furia y con ropa de Serpiente, va a su casa y lo recupera prácticamente por la fuerza. El hecho le hace recapacitar su postura de desconocer su filiación con las Serpientes y da la razón a Fangs en cuanto a no poder negar quiénes son: no más vergüenza. Él también tiene algo para decirle y es que finalmente ha aceptado casarse con ella…
Decepcionado, Kevin cuenta a Percival que no ha tenido éxito, es decir que lo del chupete era un plan de este último, quien desdeña el asunto y le informa que, de todas maneras, no es el padre biológico de Anthony. La noticia, obviamente, sacude a Kevin y cuando le pregunta a Percival cómo lo sabe, simplemente le responde que lo sabe…
Pero hay más: también le anoticia de que ese bebé es, en su espíritu, el futuro de Riverdale y dado que él también se considera a sí mismo como tal, no puede haber lugar para ambos…
Voces
Betty lleva a Veronica a ver a Charles para curarle con su poder de biodiálisis y lo logra mezclando las sangres. En privado después con él, Betty admite que nunca estuvo segura de querer salvarlo y que solo lo hizo por su madre. Tal como lo interpreto, no quiere que ella saque de adentro su yo oscuro. Dice haber entendido que ya no debe mirar al pasado sino al presente y, en particular, al Asesino de la Bolsa de Plástico. A propósito, Charles tiene una idea acerca de cómo atraparlo…
Tras ello, Betty va a ver a Veronica para agradecerle, pero también le solicita el casino para un evento muy especial: una convención para fans de asesinos seriales…
En Thornhill, Cheryl no puede más con la culpa y se sincera ante Heather confesándole que, por mucho que valore el proyecto de la biblioteca, todo fue una excusa para tenerla cerca, por lo que la entiende si desea marcharse. Nada más lejano: para su felicidad, Heather pide quedarse allí algún tiempo más…
La vida de Jughead, a todo esto, se ha vuelto una pesadilla: no para de escuchar en su cabeza un coro de voces mezcladas y superpuestas después de que Percival anduvo hurgando entre sus recuerdos. Dejando una sentida carta a Tabitha, prefiere alejarse y marcharse adonde no las escuche, es decir a su viejo búnker, aunque parece seguir escuchando voces, tal vez del pasado…
Balance del Episodio
Por lo común, en cada episodio de Riverdale ocurren muchas cosas y este no ha sido la excepción. Ello funciona bien cuando la historia general tiene un rumbo claro, pero no tanto cuando se fragmenta en exceso como en este caso. Hay cuestiones que no encajan y falta explicación, pues las distintas subtramas han avanzado de manera confusa y sin un claro eje que las vaya vertebrando.
Sigue sin entenderse cómo, de la noche a la mañana, pasó Drake a adquirir tanto peso: ni siquiera hemos tenido una transición para que fuera adquiriendo desarrollo o la fuéramos conociendo más. En este momento es casi una desconocida con mucho guion.
Lo de Charles enviado a casa por su enfermedad es irrisorio y poco creíble: hubiera preferido que me dijeran que había sido indultado por razones humanitarias antes que liberado por no haber lugar en la enfermería. ¿Y no envían personal de seguridad ni tan siquiera médico para estarle encima?
Lo del muñeco fue otro gran disparate; ni siquiera lo vimos cuando Jughead era supuestamente distraído por la voz de Reggie. ¿Error de edición? Pues de ser así, creo que no es el único: de la nada, tenemos a Britta cuidando a Anthony cuando la habíamos dejado volviendo con sus padres después de que estos decidieran reaceptarla. ¿Habrá algo que olvidaron contarnos? ¿Alguna escena intermedia que omitieron en la edición final? Si no es así, me he perdido de algo y pido ayuda…
Después, claro, están los enigmas que nos dejan de frente a próximas entregas y que, espero, no olviden resolver. Me intriga esa referencia de Percival a que el niño es “el futuro de Riverdale y yo también lo soy”. ¿Es un viajero del tiempo? ¿Una especie de Terminator viniendo en busca de John Connor? Si ello es así, se me ocurre que Tabitha podría dar una mano con su habilidad, lo mismo que con el trauma de Charles y la comadreja…
Aún no termino de entender a Heather; no sé si su acercamiento a Cheryl es completamente sincero, pues está claro que para algo quiere el Maleficarum, sobre cuyo contenido aún nada sabemos. El hechizo de invisibilidad fue, de todos modos, uno de los mejores momentos del episodio, junto con cada entrada de Percival en los recuerdos, ya sea de Reggie (con los cómics) o de Jughead (con las habitaciones cerradas). Me gustaría pensar que tendremos más de todo eso…
¿No les fastidia ver a Pop´s metido en el Royale? Espero que volvamos a verlo en su emplazamiento original, pues se extrañan esos ventanales hacia el exterior y es un lugar tan icónico de la serie que nos cuesta verlo en otro sitio. Por cierto, no hemos tenido noticias de los fantasmas… ¿Y qué papel jugará este asunto de Veronica con la absenta y el ajenjo? Parecería no tener nada que ver con nada: esperemos alguna explicación dentro de poco…
En definitiva, uno de los episodios más débiles e inconsistentes de la temporada, cuando no confuso. Ojalá que en los que siguen logren darle a la historia un eje más claro para ir cerrando, al menos, algunas subtramas. Ah, y que reaparezca nuestro doctor predilecto: ahora que lo pienso, puede estar allí la clave de lo flojo de este episodio…
Por cierto, hay un corte de dos semanas hasta el próximo. Será hasta entonces y sean felices…
