Bienvenidos a un nuevo análisis de Superman & Lois. Esta vez toca el capítulo 6 de la tercera temporada titulado “En pleno uso de sus facultades mentales”, en el que Clark se encuentra en un territorio desconocido, Lois hace una nueva amiga y descubrimos la identidad de Onomatopeya.
Enlace a los análisis anteriores de Superman & Lois.
La acción empieza con Clark acudiendo al grupo de apoyo a los familiares de enfermos de cáncer ya que no acaba de llevar bien la situación de Lois. Aunque al oír la historia de la consejera, en la que les cuenta que pidió a su esposo enfermo que le dejase ir, no parece quedar muy convencido y le dice a Lois que no volverá.
El problema es que él es Superman y nunca se ha rendido en ninguna batalla ante ningún enemigo, por lo que no soporta la idea de que Lois pueda morir por su enfermedad, algo que su mujer parece haber asumido mucho mejor y hasta se plantea la necesidad de hacer testamento.
A lo largo del capítulo, Clark se va a dar cuenta de que no puede controlarlo todo, ni la enfermedad de Lois, ni el futuro de Jordan como héroe. Estar machacando a su hijo en los entrenamientos sin dejarle entrar en acción no es algo lógico y encima le está alejando del muchacho.
Al final, nuestro protagonista acaba recapacitando y vuelve al grupo de apoyo admitiendo al consejero sus temores de tener que despedirse de su esposa. Logra aceptar la situación y se asegura de que será la persona que su esposa y sus hijos necesitan a su lado en estos complicados momentos.
Mientras, Jason Distefano, alias Deadline, parece estar gravemente enfermo en su reclusión en Defensa. Superman lo lleva ante Bruno Mannheim, pero el villano se niega a ayudarlo y le dice a Clark que lo lleve a un hospital. Lo hace, pero es demasiado tarde y Deadline muere.
En otro orden de cosas, Clark y Jordan entrenan en la Fortaleza de la Soledad mientras Jon empieza su propia formación en el parque de bomberos a cargo de Kyle. Aunque no parece muy feliz, ya que su “mentor” solo le tiene limpiando el camión de bomberos.
En el “mundo Cusing”, Sophie, la pequeña de la familia, se siente sola y apartada. Con los problemas de la separación y las situaciones personales de Kyle, Sarah y Lana, se olvidan totalmente de ella. Así que decide quitarse un poco del mapa y es cuando desaparece que todos se dan cuenta de lo que la chica está pasando.
Así que van a buscarla y cuando la encuentran es Jon, que estaba estudiando con Sarah, quien la consuela y le hace ver lo importante que es para su familia. Y de esta manera se gana el respeto de Kyle, que parece que le va a tener más en cuenta en el entrenamiento en la estación de bomberos.
Lo mejor de todo es que gracias a la desaparición de Sophie, Lana acaba enterándose de la relación de su ex con Chrissy. Y aunque la periodista cree que eso supone el fin del incipiente romance, nada más lejos de la realidad, ya que Kyle está dispuesto a seguir con su relación.
Por otro lado, Lois almuerza con Peia, otra de las pacientes que reciben tratamiento en el hospital junto a ella. Hablan de Bruno Mannheim y de todo lo que ha hecho por la ciudad, pero Lois quiere saber de dónde salió el dinero.
Peia no quiere discutir, pero menciona todo lo que ha hecho en el hospital y las vidas que está salvando, incluidas las de ella y Lois. Es difícil imaginar a los médicos del hospital haciendo cosas que podrían lastimar a las personas.
Lois se disculpa y le dice que tiene razón. También revela que cada vez que dice que puede morir de cáncer, Clark no quiere escuchar. Peia le dice que la enfermedad es una realidad que tienen que enfrentar y vivir todos los días, pero que todos los demás no la entenderán realmente.
Y dejo lo mejor para el final con el momento de acción del episodio. Mannheim y el Dr. Hook discuten cuál es la mejor manera de reanimar a Bizarro. Mannheim enfatiza el hecho de que necesita el suero de reanimación lo antes posible, pero Hook se niega a dárselo mientras esté lidiando con el peligro que presentan Superman y Lois. Así que Mannheim promete que Lois no encontrará nada sucio y envía a Onomatopeya para que se ocupe de Clark.
La villana atrae a Superman a una trampa en un almacén usando la voz de Lois pidiendo ayuda. Una vez que lo tiene allí, usa sus poderes sónicos para atacar a nuestro héroe a la vez que varios secuaces de Bruno hacen lo propio con armas que disparan rayos de kriptonita. Superman grita de dolor; Jordan le oye y Lois le dice que vaya a ayudar a su padre, que da igual que este le haya dicho que no estaba listo. Jordan se apresura y derriba a los hombres armados e intenta perseguir a Onomatopeya, quien lo derriba y continúa apalizando a Superman.
Uno de los hombres con pistolas de Kriptonita dispara en el pecho a Jordan y Superman grita de ira, sacándose de encima a todos sus enemigos incluida una Onomatopeya que acaba huyendo. Corre al lado de Jordan y trata de despertarlo. La buena noticia es que está bien ya que la kriptonita no parece afectarlo como a Clark.
Al final del episodio, Onomatopeya está visiblemente agotada por enfrentarse a Superman y Jordan. Se halla en la “guarida” de Bruno Mannheim y afirma que “ya no puede hacer esto” mientras siente que se debilita cada vez más, como todas las personas que han recibido poderes. Entonces se quita la máscara revelando que es Peia y que es la esposa de un Bruno que promete que hará todo lo posible para que se mejore.
Valoración del episodio
Después del pequeño parón en la emisión, Superman & Lois vuelve con un capítulo donde la trama se centra sobre todo en la enfermedad. Es interesante ver cómo, a pesar de sus poderes, Superman se muestra muy humano al no ser capaz de aceptar al principio que su mujer puede morir, aunque al final logra superar sus miedos.
Ya he comentado más de una vez que la serie está demostrando mucho mimo y cuidado al tratar el tema de la enfermedad, algo que en principio puede ser positivo. El problema es que el melodrama se acaba comiendo toda la historia, y después de todo, esta es una serie de superhéroes.
No me importa que se traten temas serios, adultos y profundos, pero sin olvidar el aspecto más “lúdico” que una serie de este tipo siempre debería tener. Y eso es algo que se está perdiendo un poco. La trama de la enfermedad de Lois quedaría genial como historia secundaria, pero por lo que estamos viendo, sobre todo en este episodio, se está devorando el resto de tramas de la serie y eso puede ser un problema. Menos mal, que la revelación final sorprende y establece un marco futuro que resulta muy interesante.
En cuanto a lo Cusing… Lo de esta semana ha sido para mear y no echar gota. No es ya que Sarah, Kyle y Lana se comporten como auténticos capullos con la pobre Sophie (sobre todo Sarah, que en cada episodio se muestra más odiosa); es que cuando la niña dice que su familia la está ignorando, no he podido evitar partirme de risa. Eso es lo que llevan haciendo dos temporadas y media los guionistas de la serie con el personaje.
Sophie no aparece casi nunca y pareciera que Sarah fuera hija única…. justo hasta que a los responsables les da por acordarse de ella para hacer avanzar la trama de la familia. En fin, sin comentarios.
Otra cosa que me ha mosqueado un poco es ese acercamiento que vemos entre Sarah y Jon. Espero que no vaya a más. El melodrama adolescente que esto podría desencadenar, con los dos hermanos interesados en la misma chica, sería de nivel superior y demasiado para mí.
En cuanto al apartado positivo, que también lo hay, pues varias cosas a comentar. Me ha gustado la conversación entre Lois y Peia hablando del “dilema Pablo Escobar”: la situación en la que un criminal invierte el dinero ganado con su actividad criminal para ayudar a su comunidad, una comunidad olvidada por los que deberían velar por ella. Este diálogo hace mella en una Lois que puede que empiece a ver a Bruno Mannheim con otros ojos.
Y el personaje de Bruno Mannheim sigue siendo lo mejor de la serie. La contraposición entre su crueldad con Jason Distefano, al que no duda en dejar morir, y el amor que demuestra sentir al final del capítulo por Peia, le da una nueva dimensión que le hace aún más interesante.
En cuanto a Onomatopeya, pues otro punto genial. No lo vi venir y la revelación de su verdadera identidad me parece un gran giro. Amén de que el aumento de su nivel de poder con respecto a los cómics le sienta de maravilla.
Por último, comentar que por lo que parece, Bruno Manheim y el Dr. Hook experimentaron con Distefano y al inyectarle sangre kriptoniana, la enfermedad desapareció por un tiempo, pero al precio de estar condenado a que regularmente le inyecten pequeñas cantidades para mantener la enfermedad a raya. Al no tener estas inyecciones ya vemos lo que pasa…
Parece que es la misma situación que está viviendo Peia, con el agravante de que es la mujer de Bruno y por eso mete prisa al Dr. Hook. Cuando al final del capítulo le dice a su esposo que ya no puede más, recuerda a lo que el consejero cuenta al principio del episodio, a la necesidad de dejar ir a los seres queridos. Pero Bruno no es ese tipo de persona, así que habrá que ver qué hace para mantener a su mujer con vida. Algo para lo que parece fundamental Bizarro.
Jaja Justo he pensado lo mismo con la hermana chica; durante un rato estaba creyendo que era una vecina que estaba cuidando o una niña a la que daba clases particulares. En fin, la típica hija low cost que todo padre querría jaja.
¡Un saludo y ánimo con las reseñas, que te leo todas las semanas!
Que tal Manuel? Lo de la hermanita de los Cusing es de traca, tengo que confesar que yo me habia olvidado completamente de que eran cuatro en la familia, pero bueno, es que toda la trama de la familia es lo peor de serie asi que… Muchas gracias por el saludo y los ánimos, de verdad que se agradecen.