Llegamos al final de la primera temporada de The Gifted. A los que me habéis seguido en los análisis sabréis que la serie no ha ido de más a menos, nunca ha sabido por qué derroteros tirar. Quiere llegar a cotas muy altas, pero falla con esa cantidad ingente de subtramas y personajes vacíos, hace que se pierda todo por el camino.
Este análisis será más extenso que de normal debido a la decisión de mezclar los dos episodios en 1 y lanzarlos a la misma vez como “parte 1” y “parte 2”. Vamos a ver cómo le han ido a los mutantes este final de temporada.
Aquí os dejo el enlace al resto de episodios de la temporada
Campbell debe caer
El doctor Campbell es el eje central de todo el episodios. Al comienzo, como siempre, tenemos un flashback donde conocemos una parte de su pasado con su hermano, quien padecía fibrosis quística. Su motivación para llegar a ser doctor en… Algo, y así poder exterminar aquellos genes dañinos para el ser humano, en este caso el gen mutante.
De vuelta al presente, el equipo aceptó trabajar con las gemelas Cuckoos y así ayudar al Club del Fuego Infernal a apartar a Campbell de sus Sabuesos. El doctor, para enaltecer su figura fascista, acudirá junto al senador Montez, partidario de la persecución contra los mutantes, a una conferencia anual llamada La Humanidad hoy, donde asistirán grandes nombres pro persecución mutante, entre ellos altos cargos de los Purificadores. El problema, y es algo inexplicable teniendo en cuenta las decenas de referencias que deja esta serie en cada uno de sus episodios, el paseo por el recinto de conferencias es breve, poco interesante y centrado en Campbell, una pena.
El plan es sencillo, entrar en el edificio, sacar a Campbell y llevárselo a un piso franco de las Cuckoos donde será cariñosamente invitado a abandonar el programa que dirige en Industrias Trask.
La señora Strucker y su escasa importancia
Otto Strucker, padre de Reed y abuelo de Lauren y Andy, murió en el que hasta ahora es el mejor episodio de la serie. Sus investigaciones están en su laboratorio en Industrias Trask, pero Reed recuperó una parte del mismo cuando este murió. Con él, los mutantes se lanzan a buscar respuestas a los trabajos de Otto. Esta subtrama queda en el aire, nunca se resuelve y solo nos dan un nombre, el de su madre.
El Servicio Centinela se encuentra tras la mujer de Otto para descubrir si tiene o no relación con los experimentos que estaba realizando para detener el gen mutante. Antes de que ellos lleguen, que acuden solo dos agentes nada más (tampoco es que les importe mucho), la familia Strucker al completo lo hace primero. En ese momento, chocan las dos personalidades de Andy y se produce un enfrentamiento con su hermana. Andy es un adolescente y es difícil llevar una vida normal si eres un fugitivo, pero es improbable que una persona pueda recibir un lavado de cerebro tan rápido y tan pronto.
La dualidad entre los dos hermanos Strucker va a ser determinante en el episodio, aunque otra vez con la misma falta de eficacia a la que podría llegar o que incluso han conseguido las cintas.
El poder de las Cuckoos
Sorprendentemente, el personaje más metido con calzador y que resultó ser uno de los más pesados de la temporada, resulta acabar siendo de los más interesantes. Quizá sea por eso, las Cuckoos siguen siendo tan pesadas como cuando veíamos a solo una de las hermanas corretear por el refugio. Su poder es de sobra conocido, telequinesis, pero con estos personajes tan vacíos en ocasiones no hace falta usar sus poderes.
Sonsacarle información a uno de los asistentes a las conferencias y hacer que dejarles entrar para así ir a por Campbell es el plan original, pero las Cuckoos hacen de las suyas con cada uno del grupito de ataque. En ese grupo están Thunderbird, Polaris, Eclipse y Blink, todos ellos con sus ideas acerca de colaborar con las tres hermanas, en especial los dos chicos. Por ello, las intenciones de las 3 será dirigir sus comidas de cabeza hacia las otras dos, una hija de un villano y otra que trabajó para villanos.
La primera, Polaris, es la más fácil de convencer. Su coyuntura es la misma que la de los dos hermanos, si mis antepasados eran villanos, ¿también lo soy yo? El hijo de Polaris está cambiando su personalidad, y enterarse que ella desciende de uno de los más grandes mutantes que han existido, Magneto, la hace dudar.
La misión sale mal, obviamente
Nunca dejaré de recalcar que los pobres 4 que siempre acuden a las misiones no son un equipo de ataque funcional y así lo demuestran en el Centro de Convenciones. Más allá de ahondar en esa perspectiva prohumana, algo fascista, de todos los asistentes a las conferencias, la secuencia sucede en un visto y no visto.
Poco de llamativo hay en una escena que pide a gritos demostrar poderío y ofrecer al espectador una pequeña dosis de acción. El resultado se resuelve como casi todos en esta ficción, el villano sale corriendo y los mutantes son perseguidos por la policía. Entre las muchas subtramas que han podido meter en esta hora y media de episodio, este era el momento de lucirse.
El asalto al refugio
Finalmente pasa lo que esperábamos que pasara, el refugio donde se resguardaban nuestros protagonistas acaba siendo atacado. Dentro, Andy y Lauren han afianzado esa separación que se iba tanteando capítulos atrás, y el resto de mutantes está solo. Es curioso porque teniendo gente que puede tirar a puñetazos una pared de hormigón armado, se recurre para la defensa a los niños que vagamente han sido entrenados por Lorna.
Los agentes del Servicio Centinela han llegado al lugar tras usar a los Sabuesos rastreadores. Con ellos, los agentes tendrán mucho más fácil el acceso al edificio y la eliminación de los mutantes. El agente Turner ya no va con medias tintas, sus órdenes son acabar con la amenaza, y pasará a todos por delante de una pistola si hace falta.
Sin embargo, los gemelos Strucker están ahí para impedirlo. Tras otra escena de acción sobradamente desaprovechada, Andy y Lauren deciden echar abajo todo el edificio mientras el resto escapa y así poder cubrir sus pasos. La escena lo pide a gritos, acción para acabar una temporada por todo lo grande, pero se resuelve como las demás escenas donde los Strucker actúan, con un espectáculo de luces y shaky cam.
La transformación de Lorna
El plan ha salido mal como era de esperar, su refugio está bajo ataque y ellos impedidos en un piso franco y buscados por la policía. Lorna asume cierta responsabilidad ante las acciones de su pareja, y decide irse con dos de las Cuckoos para acabar de una vez por todas el trabajo y tener a los jefes contentos. El trabajo se torna de una misión de secuestro a una misión de asesinato.
Volvemos a tener esa dualidad característica de los X-Men entre el bien y el mal, entre combatir con tus hermanos mutantes aunque conlleve el asesinato de humanos o no. Pero de nuevo minimamente representado por una Lorna que ha cambiado a la fase más llamativa del personaje, una asesina, y quienes son sus, hasta ese momento, amigos. Estos últimos no consiguen hacer ver a Lorna que la muerte de Campbell acabará con sus Sabuesos, pero dará más fuerza al sentimiento antimutante, pero eso son palabras vacías. Con un “nuestro hijo tiene que vivir en un mundo mejor”, Lorna derriba el avión donde Campbell y el senador Montez se dirigían a la capital.
¿Dónde están los X-Men?
Los mutantes de los refugios están ahí por los X-Men. Ellos, antes de desaparecer por causas no explicadas, delegaron en estos pocos la necesidad de salvar a todos los mutantes que pudieran, y así lo han intentado. Su trabajo les superaba y ahí han estado a pesar de las decenas de bajas.
Sin embargo, la presencia de los Strucker y el auge del programa de Campbell ha propinado un ataque mortal en el seno del grupo que lleva su separación. Con la intromisión de Lorna y las Cuckoos en el debate sobre su futuro, varios de ellos deciden irse con las que son realmente quienes han hecho algo, a pesar de trabajar para una organización que de bueno tiene poco. Entre ellos se encuentra Andy, amén de otros secundarios que no han significado mucho para la trama.
Y así acaba la temporada, con el Servicio Centinela sin el liderazgo de Turner, quien renuncia tras la muerte de Campbell, sin los estudios de este (aunque es previsible su regreso), y con el grupo dividido y, de nuevo, en la clandestinidad.
Y así acaban estos episodios 12 y 13, fusionados en uno solo. Recordad que la serie ha sido renovada por una segunda temporada y previsiblemente llegará este final de año. Con esto me despido hasta la próxima.
Oye, amigo, no manches, las cuckoos tienen el poder de la telepatía, no telequinesis.