El Premio Platino de Honor entregado el último fin de semana a Cecilia Roth es una gran excusa para repasar su impresionante trayectoria y los méritos que la hacen digna de esta y tantas distinciones ganadas a lo largo de su carrera.
Es argentina, pero ha filmado tanto en España que es justo considerarla de dos mundos. En la entrega de los Premios Platino a la producción iberoamericana, Cecilia Roth ha recibido el Platino de Honor por su trayectoria (aquí artículo), sumando así un nuevo galardón a una impresionante lista.
Llegó a España junto a sus padres a fines de los setenta, exiliada su familia debido a la dictadura que tomó el poder en Argentina. Había allí debutado en cine con No toquen a la Nena (Juan José Jusid, 1976) y actuado en Crecer de Golpe (Sergio Renán, 1977).
Con esos antecedentes, llegó a Madrid en coincidencia con el post franquismo y fue convocada por directores de renombre como José Luis Garci, Pedro Masó y Juan José Porto. Su posicionamiento en el radar de los cineastas de culto, no obstante, se lo dio Iván Zulueta, quien la consagró en Arrebato (1979), filme vanguardista en que Cecilia componía a la ex de un director de películas clase B interpretado por Eusebio Poncela.
Los ’80, coincidiendo con el destape, la tendrían como musa de Pedro Almodóvar, bajo cuyas órdenes rodaría Pepi, Lucy, Bom y otras Chicas del Montón (1980), Laberinto de Pasiones (1982), Entre Tinieblas (1983) y ¿Qué he hecho yo para merecer esto? (1984), tocándole compartir cartel con estrellas de la talla de Imanol Arias, Antonio Banderas o Marisa Paredes e incluso sacándose chispas con una Carmen Maura en su mejor momento como actriz fetiche del director manchego.
Fue precisamente al ver Laberinto de Pasiones en un cine de Buenos Aires que un joven Fito Páez quedó enamorado de ella y predijo que algún día serían pareja, lo que efectivamente ocurriría en la década siguiente y hasta le dedicaría más de una canción.
Cecilia volvería a trabajar para Almodóvar en Todo sobre mi Madre (1999), filme de tono existencialista que trataba temas como la maternidad, el sida o la identidad de género y en el cual compartía cartel con Penélope Cruz y, una vez más, Marisa Paredes. Repetiría en Hable con Ella (2002), Los Amantes Pasajeros (2013) y Dolor y Gloria (2019), donde volvería a coincidir con Cruz y Banderas. Lo que se dice, diría Joaquín Sabina, una “chica Almodóvar“.
Por cierto, no deja de ser un dato interesante que haya estado en las dos películas por las cuales Almodóvar ganó un Oscar, es decir Todo sobre mi Madre y Hable con Ella (uno como mejor filme en lengua no inglesa y el otro por guion).
En el primer caso y en el que puede ser considerado el papel de su carrera, interpreta a Manuela, enfermera argentina que supervisa trasplantes de órganos en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid hasta que vive en carne propia el drama de su hijo atropellado y muerto en un accidente, lo cual deriva en que sea ella misma la encargada de ubicar su corazón en un hombre que vive en La Coruña. Una trama que de algún modo es secuela de La Flor de mi Secreto (1995), donde estudiantes de medicina buscaban convencer a familiares en duelo de la donación de órganos.
Además del Oscar como película extranjera, Todo sobre mi Madre obtuvo ocho Premios Goya, entre ellos el de mejor actriz protagónica para Roth que, en un año inolvidable, se quedó también con el premio del cine europeo a la mejor actriz europea (primera vez para una latinoamericana) y fue asimismo reconocida con el Fotograma de Plata.
En cuanto a Hable con Ella, al día de hoy única película hablada en español en alzarse con el Oscar a mejor guion, Cecilia no tiene el papel principal, pero sí integra un impresionante elenco coral que incluye a Javier Cámara, Darío Grandinetti, Geraldine Chaplin, Lola Dueñas, Paz Vega, Leonor Watling y Caetano Veloso entre muchos otros.
Entre los realizadores argentinos, quien mayor provecho le ha sacado fue Adolfo Aristarain (otro con peso propio en España), quien no solo fuera su mentor en calidad de productor (tal como la propia Cecilia reconociera este pasado fin de semana al recibir el Premio Platino), sino que además la dirigió en Un Lugar en el Mundo (1992) y en Martín Hache (1997) valiéndole ambas ganar respectivamente el Goya en España y el Cóndor de Plata en Argentina como mejor actriz principal.
Vale recordar que Un Lugar en el Mundo (Goya como mejor película iberoamericana y en la cual compartía cartel con José Sacristán, Federico Luppi, Hugo Arana y Leonor Benedetto) fue además nominada al Oscar como mejor película extranjera, solo que en representación de Uruguay por haber presentado Argentina otra película. Lamentablemente (porque tenía grandes chances) acabó excluida de la premiación final por considerar la Academia que no había suficientes elementos para considerar al filme como uruguayo.
Marcelo Piñeyro, en tanto, la dirigió en Cenizas del Paraíso (1997), donde compartía cartel con Leticia Brédice y Héctor Alterio, para volver a hacerlo en Kamchatka (2002) junto a Ricardo Darín. Alejandro Agresti, por su parte, lo hizo en Una Noche con Sabrina Love (2002), en donde Roth daba vida a una sexy conductora televisiva y estrella de cine de adultos, papel que le valió hacerse con el Colón de Plata a la mejor actriz en el Festival de Huelva.
También ha actuado a las órdenes de Héctor Olivera (Antigua Vida Mía), Daniel Burman (El Nido Vacío) y Luis Ortega (El Ángel) sin olvidar la fallida experiencia como director de Fito Páez en Vidas Privadas (2001). Ello además de sus papeles en series (Nueve Lunas), miniseries (Trátame Bien, Epitafios), así como en la producción original de Netflix Crímenes de Familia (2020).
Una actriz completa, Cecilia Roth, que filmó con los mejores directores y compartió elencos con las figuras más sobresalientes, tanto en Argentina como en España y consiguió una cosecha envidiable de premios muy merecidos.
En la canción titulada precisamente Cecilia del álbum Enemigos Íntimos, Fito Páez y Joaquín Sabina la definen en cuerpo y alma: “Cecilia busca amores imposibles; por eso fue posible nuestro amor, Cecilia tan altiva y tan sensible, tan diva y tan de nadie como yo, mi gozo, mi veneno, mi pasión”.
Y corrigiendo lo dicho al principio de que es una actriz de dos mundos, hay que decir que es más bien una actriz del mundo entero. Por muchos años más de Cecilia Roth…
Hasta la próxima y sean felices…
