Ha llegado a Netflix un interesante proyecto de animación japonesa: Las variaciones Grimm. La mini serie antológica está creada por uno de los artistas de manga de más renombre, Clamp. Bueno, en realidad Clamp está formado por cuatro mujeres dibujantes de mangas cuyo diseño particular les ha servido para conseguir el éxito con los mismos.
Ahora se han atrevido a saltar a la pequeña pantalla con esta serie que tiene como idea darnos una nueva visión de los cuentos de hadas más famosos de los hermanos Grimm desde una perspectiva más oscura y siniestra, cambiando incluso los escenarios donde trascurren, la época e incluso a los propios protagonistas; pero manteniendo la esencia para que el espectador sea capaz de reconocer de qué cuento es la adaptación que nos presentan.
Son un total de seis episodios de menos de una hora de duración cada uno que nos llevarán por cuentos tan conocidos como La Cenicienta, Hansel y Gretel o Caperucita Roja. El hilo que une estos cuentos que forman Las variaciones Grimm, es la breve introducción que se produce al principio de cada episodio.
Veremos a los propios hermanos Grimm ocupados en recopilar los cuentos populares. Y también conoceremos a la pequeña Charlotte, la dulce e inocente hermana menor que será la encargada de darle una vuelta a cada cuento para traernos una versión menos ‘amable‘ de ellos.
A estas adaptaciones de cuentos se unen también unas bastante curiosas de clásicos musicales que nos van a resultar muy familiares. Con guitarras incorporadas y melodías modificadas, son un acompañamiento ideal para estas peculiares versiones. Sin duda, en muchas ocasiones, se convertirán en protagonistas de las escenas y ayudarán al espectador a meterse en las historias que nos proponen Las variaciones Grimm.
Lo único que creo que ha ido en contra de algunos episodios es su duración. Algunas tramas se han estirado demasiado y acaban convirtiéndose en historias que parece que sus autoras no supieran cómo terminar.
Las variaciones Grimm: Seis cuentos muy imaginativos.
Si soy sincera tengo que decir que empecé a ver Las variaciones Grimm intrigada por cómo podrían ser esas adaptaciones de los cuentos populares que todos conocemos. Estamos en una época en que básicamente no existen las princesas y en la cual las mujeres no necesitan ser rescatadas, tal y como nos demostró Damsel. Así que sentía mucha intriga por ver esas adaptaciones y tengo que decir que me han sorprendido.
La Cenicienta.
Empezamos Las variaciones Grimm con un clásico que todos recordamos por un príncipe y un zapato de cristal. La transformación que vamos a ver nos hará sentir incómodos presenciando una situación bastante perturbadora. Cenicienta no es la dulce chiquilla que tenemos en mente, y tampoco sus hermanastras son malvadas.
Ya nos avisa Charlotte: las princesas no tienen por qué ser buenas y esto es lo que vamos a ver en esta versión que nos sirve como introducción para saber qué esperar de esta miniserie.
Caperucita Roja.
Sin duda es la más extraña de todas las adaptaciones que te vas a encontrar en esta miniserie. Diría que si no fuera porque el título la delata, es bastante difícil saber que hablamos de Caperucita Roja por sus primeros minutos. Tengo que añadir que es la más sangrienta de todas las historias.
Un mundo distópico donde los lobos son completamente diferentes de lo que nos cuenta el cuento, aunque con las mismas intenciones para con sus pobres víctimas. Pero, en este caso, nada saldrá conforme a lo esperado.
Hansel y Gretel.
Otro famoso cuento que todos conocemos de nuestra niñez y del que se han hecho algunas adaptaciones bastante especiales. En esta ocasión la historia se convierte en una intriga por descubrir si la bruja del bosque es realmente malvada detrás de esa amabilidad que muestra.
El misterio nos atrapa en esta trama que se transforma y acaba convertida en algo sorprendente, que para nada se espera el espectador al empezar a verla. Y el caso es que nos van dejando pistas muy claras de lo que nos vamos a encontrar, pero nuestra mente se empeña en seguir el cuento, y aquí nada es como esperábamos.
El zapatero y los duendes.
Una adaptación bastante inquietante donde los duendes se transforman en una niña con malos modales que se dedica a recriminar al zapatero, que esta vez es un escritor, su fracaso.
Una historia que nos habla de la vida, de su sentido y de cómo encontrar nuestro camino en ella. Algo que no es fácil, pero en esta ocasión nuestro protagonista tendrá una ayuda extra que hará que todo sea más sencillo, aunque tenga que renunciar a otras cosas para conseguirlo.
Los músicos de Bremen.
Transformada en un ciber western, esta historia de amistad nos lleva a conocer a un particular grupo de mujeres y cómo son capaces de adaptarse a los cambios, además de tener la capacidad de conseguir siempre lo que quieren.
Quizá sea la más light de todas las historias donde las protagonistas son en realidad las heroínas de esta trama que muestra unas supervivientes que buscan su lugar en el mundo.
El flautista de Hamelín.
Esta es la más larga de todas las adaptaciones que vas a ver en Las variaciones Grimm y creo que le sobra la mitad. Es la que menos me ha gustado de todas y la que más difícil se hace identificar con su cuento.
Nos trae la historia de una pequeño pueblo que vive aislado y de una historia de amor no correspondida y cuyo desenlace resulta sórdido. Un profesor con un secreto turbio; y su alumna, una joven que parece vivir su vida conforme su abuela quiere, aunque su alma busca otra cosa.
Qué dice Netflix de Las variaciones Grimm.
Los cuentos de los hermanos Grimm se reinventan de forma atrevida en Netflix. Con diseños de personajes de CLAMP y la animación de WIT Studio.
Había una vez dos hermanos, Jacob y Wilhelm, que recopilaron cuentos de hadas de todo el país y los plasmaron en un libro. Pero hay algo más en esa historia. También tenían una hermana mucho menor, Charlotte, inocente y curiosa, a quien querían con locura. Un día, mientras los hermanos le contaban un cuento como de costumbre, vieron una expresión un tanto melancólica en su rostro. «¿De verdad creéis que vivieron felices y comieron perdices?», preguntó.
Las páginas de los cuentos de los hermanos Grimm, escritos por Jacob y Wilhelm, se presentan desde la perspectiva de Charlotte, quien ve las historias de sus hermanos de una forma diferente.