Bienvenidos a Las cosas que nos hacen felices. Hoy tengo el inmenso placer de presentaros esta “nueva” colección, que nos trae Dolmen Editorial y a su vez, reseña del primer tomo (de los 11 que constará). Las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz, del maestro Manuel Gago.
A modo de introducción, debo decir que a nadie le sorprenderá que desprenda elogios a la labor de recuperación que está realizando Dolmen Editorial.
¿Quién es El Guerrero del Antifaz?
El Guerrero del Antifaz es un caballero español y cristiano, creado por Manuel Gago, cuyas aventuras fueron ideadas por el maestro en la ciudad natal de mi mujer: Albacete.
La historia del Guerrero, se inicia cuando Alí-Kan, un reyezuelo musulmán, secuestró a la Condesa de Roca en una de sus incursiones. Antes de marchar, dio muerte al buen Conde de Roca.
La Condesa estaba embarazada de pocas semanas en el momento del secuestro. Y a los ocho meses, nació un niño cuya paternidad asumió sin dudas el malvado “moro“.
Ese bebé creció y luchó contra los cristianos al lado del que creía que era su padre. Ya convertido en un hombre valeroso, la antigua Condesa de Roca, confesó a su hijo su verdadero origen.
El malvado Alí-Kan, asesinó a la pobre Condesa y ordenó prender a su falso hijo. El joven escapó y asumió la identidad del Guerrero del Antifaz y juró luchar contra Alí-Kan y el resto de musulmanes que poblaban España. Y el resto …
¡El resto es historia!
La serie inició su publicación en 1944 y finalizó allá por 1966. Veintidós años y 668 números. Fue una de las historietas más importantes e influyentes del tebeo español.
Las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz 1.
Hace pocos meses os hablamos aquí de la recuperación de Las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz, tras más de 40 años desde su publicación original.
Y aquí nos encontramos con esta nueva y maravillosa edición, que nos ha traído Dolmen Editorial.
Estas Nuevas Aventuras dan comienzo con nuestro querido Guerrero del Antifaz, que ha recuperado las tierras de sus progenitores, asumiendo el Condado de Roca, junto a su esposa Ana María y su hijo.
Adolfo de Roca y su esposa Ana María, reciben en su majestuoso castillo, la noticia de la invasión de sus tierras por parte de unos extraños piratas de origen oriental.
El Conde de Roca, asume nuevamente el manto del Guerrero del Antifaz y junto con sus hombres, sale al encuentro de los temibles piratas, para con ello defender la vida de hombres, mujeres y niños, que viven en sus tierras.
Al frente de los piratas, se encuentra un hombre, enfundado en una extraña armadura metálica, que responde al nombre de “Máscara de Hierro” y busca a nuestro bravo Guerrero, clamando venganza contra él.
Máscara de Hierro consigue vencer al Guerrero del Antifaz y someter la defensa del Castillo de Roca. No contento con esto, decide dar muerte a la Condesa Ana María y su hijo ante los ojos de nuestro héroe, cumpliendo lo que él piensa que es justa venganza.
El dolor más absoluto invade el bravo corazón de nuestro Adolfo de Roca, que es hecho prisionero y trasladado en barco a un incierto destino.
No obstante y sin él saberlo, Ana María y su hijo han sido salvados por hombres fieles al Guerrero.
¡Aventuras, traiciones y lucha sin final!
Acompaña tú mismo al Guerrero del Antifaz y descubre sus tremendas historias, si es que ya no las conocías. El viaje será grato y reconfortante …
¡Voto a Brios!
La nueva edición de estas Nuevas Aventuras.
Tenemos ante nosotros una magnífica edición en tapa dura, lomo recto, una portada satinada, en cuyo interior contamos con un papel poroso con un alto gramaje (casi parecen hojas de cartulina) y a todo color.
El tomo cuenta con unas medidas de 20,1×28 cm, cuenta con 192 pp y cuando lo tienes en tus manos, puedes comprobar la grandísima calidad con la que cuenta. Su P.V.P. es de 29,90 €.
El maestro Manuel Gago García
Manuel Gago nació en Valladolid, el 7 de marzo de 1925. Su padre fue oficial del ejército de la República y cuando estalló la Guerra Civil, se instalaron en Onteniente (Valencia), hasta establecerse definitivamente en Albacete.
A los 14 años, tuvo que ponerse al frente de su familia, puesto que su padre fue encarcelado tras finalizar la Guerra Civil Española.
Trabajaba por el día y dibujaba por la noche. Sus referentes eran, nada más y nada menos, que Alex Raymond y Emilio Freixas (casi nada).
Recibió su primer encargo como profesional de la historieta, a la edad de 17 años. La extinta Editorial Marco, le encarga realizar un cuadernillo, Viriato, dentro de la colección Heroicos episodios de la Historia de España.
En 1943 y a la edad de 18 años, creó El Guerrero del Antifaz, para la Editorial Valenciana. En el momento más álgido de la serie, cada cuadernillo contaba con una tirada de 800.000 ejemplares ¡Una auténtica barbaridad!
El Guerrero del Antifaz se convirtió en la serie más exitosa del panorama editorial español. Pero esto no es un cuento de hadas. Es la triste realidad.
En 1946, la Editorial Valenciana, en un acto vil y cobarde, registró al Guerrero del Antifaz en el Registro de la Propiedad Intelectual, robando su creación al maestro Gago.
El maestro Manuel Gago, nos regaló a todos los aficionados, series como El Pequeño Luchador, Purk el hombre de piedra, El Misterioso X, El Espadachín Enmascarado …
Valoración final de la obra
Las Nuevas Aventuras del Guerrero del Antifaz es un magnífico tebeo de aventuras. Es trepidante, es entretenidísimo, pasas las páginas a un ritmo vertiginoso y está excepcionalmente dibujado.
Me lo he pasado genial leyendo este primer tomo.
Si te gustan los cómics de aventuras, no debes dudar en acercarte a esta grandísima obra del tebeo español de todos los tiempos.
La edición es espectacular, a un precio contenido y competitivo, para los tiempos que corren. Y debo decir que cuando lo empiezas, no puedes parar de leer. Por algo será ¿Verdad?
Debo aprovechar para dar la enhorabuena a Dolmen Editorial, por su gran labor de recuperación del cómic clásico y sobre todo por esta obra de la que estamos hablando.
Animaos a entrar en este mundo de aventuras del Guerrero del Antifaz. Echadlo un ojo, admirad el dibujo del maestro Manuel Gago y …
¡Sed Felices!
