Rafael López Espí es un dibujante mítico. Él fue el ilustrador de casi todas las portadas de Ediciones Vértice en los años 70 en España, la editorial que publicaba el material de Marvel en aquella década cuando no existía Internet ni móviles ni nada parecido. El interior de los cómics era en blanco y negro y por tanto los lectores españoles sólo podían saber como eran los trajes de sus héroes favoritos gracias a las portadas que este autor barcelonés hacía para la edición española.
A principios de siglo nació una revista trimestral que funciona por suscripción de todos los lectores y fans. La revista se llama Fans Fun Magazine donde se puede ver con todo su esplendor las portadas, noticias, artículos que el propio López Espi con casi 80 años y sus fans siguen haciendo. Y atención que cada vez hay más gente que compra la revista.
Fans Fun Magazine no es una revista portadora de novedades del mercado, sin duda alguna, es una mirada hacia el pasado para conocer mejor el presente del cómic en nuestro país, es una revista con vida propia que atrae a los coleccionistas, amantes del cómic, y los mantiene expectantes hasta la salida del siguiente número. Sesenta números de portadas históricas, de ilustraciones inéditas, de historia del cómic de primera mano y, sobre todo, de arte de la mano de uno de los míticos ilustradores de la “era Vértice”.
Fans Fun Magazine ya no es aquella “Revista Autobiográfica” que en un principio creímos vislumbrar y afortunadamente ha evolucionado en contenidos y objetivos hacia un Fanzine más pluralista hecha por amantes del cómic para amantes del cómic, si perder, como no, esa esencia que la mueve gracias al club de fans de López Espí.
No hace mucho comentaba con un amigo lo afortunado que me sentía al formar parte de un trozo de historia del cómic en nuestro país. Parece mentira que en diferentes tiendas y Web de subasta se paguen cantidades astronómicas por portadas originales de un autor que sentimos aún tan cercano y que es una leyenda viva en la historia del cómic en España. Y precisamente gracias al fanzine del club tenemos la posibilidad de conocer y admirar historias e ilustraciones de primera mano que de otra manera no sería posible saber de ellas. Y hay más.Tener la posibilidad de conseguir material original del autor por el que muchos pagarán cantidades astronómicas dentro de unos años. Es curioso, te hace sentir que formas parte de algo exclusivo, algo histórico, algo que no se repetirá.
La portada del número 60 de Fans Fun Magazine es muy especial. Tan especial que es la primera vez que no cuenta con la una ilustración de López Espí, pero por una buena razón.
Hoy se ha roto una tradición : por primera vez desde que apareció esta revista en el año 2000 y tras 59 portadas ilustradas por Rafael López Espí, llega, este número 60 igual que llegará el siguiente Spider-Man a las pantallas de cine: con una cara nueva.
¿Y qué ha ocurrido para que una viñeta de la sección de Super Humor haya usurpado el protagonismo que anteriormente ocupaban en las portadas los magistrales dibujos de Rafael (López Espí)? Os preguntaréis.
¿Un golpe de estado? ¿Un relevo generacional? ¿Un error de la imprenta? No, simplemente se dio la conjunción de factores que ocasionalmente convergen en una partida de poker cuando se liga una escalera de color: talento y suerte. Os describo la jugada:
UN DIEZ- La idea. Mía en este caso, pero si es buena o mala deberéis juzgarla vosotros
UN REY- Contar con un magnífico dibujante como es Toni, al que el mismísimo Todd McFarlane le dejaría sustituirle si cayera enfermo. Nadie notaría la diferencia.
UNA REINA- La profesionalidad de Javier Mena, colorista en DC Comics, Marvel, Dark Horse Comics y amigo personal de Toni. Para eso están los amigos, para abusar de ellos.
UNA JOTA- La salida del número 60 del FFM. Es en los números redondos de las colecciones donde suelen surgir los cambios y las sorpresas.
UN AS- Y por último, la buena disposición del director de esta revista al, no sólo darnos esta oportunidad, sino aceptar ser “destronado” después de 16 años de reinado.
Mejor mano de cartas, imposible.
¿Y todo esto para qué? Pues para homenajear a un hombre que ha debido de pasárselo pipa a nivel artístico si hacemos caso a la frase: “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”. También admiración por torear aquellos difíciles años de agobios, trabajos mal pagados y prisas. Seguro que no le hubiera importado tener 6 brazos. Y sobre todo, nuestro cariño a un hombre que ha olvidado poner en su curriculum el oficio de pescador. Pescador de niños pez, cuando a través sus portadas lanzaba desde las estanterías de los kioskos el sedal que nos atraía hasta su cesta y de la que ya no queríamos escapar.
En nombre de todos los pececillos que pescaste:
