De un tiempo a esta parte se esta poniendo de moda que profesionales de Hollywood hagan sus pinitos en el mundo del cómic con mayor o menor fortuna. El ejemplo más claro es de Keanu Reeves, que ha triunfado gracias a BRZRKR (junto a Matt Kindt y Ron Garney). Siguiendo su estela tenemos ahora a Emilia Clarke, mundialmente famosa por dar vida a la Madre de Dragones en la serie de Juego de Tronos y de actualidad por su participación en la serie de Invasión Secreta de Marvel.
Emilia Clarke ha decidido meterte en el mundo del cómic y ha creado junto a la guionista Marguerite Bennett y la dibujante Leila Leiz M.O.M: Mother of Madness, serie publicada en EEUU por Image que sigue las aventuras de una madre soltera que tiene superpoderes y se ve en la obligación de usarlos para luchar contra una red de tráfico de mujeres. La cosa no ha debido de irle demasiado mal ya que se han publicado tres volúmenes que completan la obra, dejando la historia bien cerrada. Y por fin vamos a poder disfrutar del primero de ellos gracias a Planeta Cómic teniendo en cuenta que si las ventas acompañan lo lógico sería que pudiéramos ver todos publicados en España.
La actriz se ha mostrado muy feliz de poder escribir una historia que llevaba varios años en su cabeza y que ofrece un humor irreverente como el de Deadpool pero con un enfoque feminista que pretende que sea toque característico de la serie. Se ha unido a la guionista de cómic Marguerite Bennet para presentarnos un futuro cercano (más o menos dentro de 30 años) que se parece bastante a este, de tal manera que no se han solucionado ninguno de los problemas sociales a los que hacemos frente.
En ese mundo conocemos a Maya, una joven madre soltera que tiene superpoderes desde que sus padres científicos murieron y ella se comió todo lo que encontró por su laboratorio. Ya sabemos todos, locuras de juventud. Los poderes de Maya tienen la peculiaridad de estar ligados a sus emociones, unas emociones que se disparan según su ciclo hormonal. Nuestra protagonista nunca ha sentido deseos de usar esas habilidades que más bien ve como una maldición que sumar las que sufren todas las mujeres del mundo. Pero de repente se ve envuelta en una sucia y corrupta trama que incluye secuestros de mujeres y trafico de personas y entonces no le queda más remedio que tomar consciencia de su responsabilidad y actuar junto a un grupo de personajes que le servirán de ayuda y apoyo.
De esta manera las escritoras nos cuentan una historia divertida de nacimiento de una heroína desde un punto de vista humorístico usando recursos típicos como la ruptura de la cuarta pared o los más locos enredos. Pero sin olvidar nunca subrayar su ideología feminista, poniendo de relieve las dificultades a las que se enfrenta Maya por ser mujer en un mundo de capitalismo acerado y masculinidad tóxica en el que las mujeres no pueden salirse del papel que la sociedad les ha dado. También hay un poco de crítica a la idea de las relaciones familiares y la meritocracia, enseñando que las personas pocas veces pueden trascender de estrato social en el que nacen. En este sentido, la dicotomía entre Maya y la villana de la historia, Lucille Caldwell, ofrece un contrapunto perfecto que permite ver dos maneras muy distintas de enfrentarse a la vida.
En cuanto al apartado gráfico, la labor de Leila Leiz es muy positiva. La dibujante se vale de un arte vibrante y muy dinámico, con un uso perfecto de la línea clara que hace que las páginas luzcan espectaculares. Incluso se atreve con composiciones arriesgadas de doble página en las que unas veces prima la acción y otras se usan para hacer diagramas explicativos que dan un toque muy original al dibujo. En el apartado negativo sólo puedo decir que esa explosión de talento desbocado de la que hace gala Leiz le lleva en ocasiones a ofrecer páginas un tanto confusas en las que es un poco complicado seguir la acción.
Con todo esto podría pensarse que estamos ante un cómic perfecto para pasar un rato divertido y disfrutar de un buen dibujo y una historia clásica. Pero las autoras han querido ir un paso más allá y trufan sus páginas con múltiples diatribas y discusiones sobre política, economía, y sobre todo y ante todo, la situación de la mujer y sus problemas dentro de nuestra sociedad. Esto no tiene por que ser malo, todo lo contrario. El tratar temas complejos y profundos siempre enriquece la lectura de cualquier obra. El problema viene cuando como en MOM, sus responsables no dejan respirar al lector o lectora, llenando las páginas de discursos y denuncia social de una manera que llega a ser machacona. En cierta manera me ha recordado a los dibujos animados de los niños, tipo Patrulla Canina, en los que el mensaje se repite hasta la saciedad para que cale en el cerebro de los más pequeños. El problema es que el publico objetivo de MOM no son niños. Son jóvenes y adultos con la cabeza más o menos amueblada. Y estar repitiendo el mensaje que se quiere dar de manera tan insistente y pesada hace que el lector acabe perdiendo interés en una trama, que tampoco es que sea el culmen de la originalidad o complejidad. Es cierto que se trata de mandar este mensaje de una manera amena y divertida, con multitud de bromas, pero es que no hay prácticamente una página del libro que este libre de contener alguna soflama.
La edición de Planeta de este primer volumen es bastante buena. Contiene los tres números del primer volumen de la serie en 160 páginas encuadernas en tapa dura y con múltiples extras como bocetos, portadas originales y un artículo de presentación de las escritoras. El precio de venta es de 17,95 euros.
En resumen, MOM es un cómic divertido y con un dibujo muy agradable que tiene el problema de que el mensaje se come toda la historia. Puede que yo no sea el publico objetivo de la obra y por eso se me atragante un poco la machacona manera que las autoras tienen de presentar sus ideas y puntos de vista. De todas maneras, si quieres echarte unas risas y ver que tiene que decir la famosa Emilia Clarke sobre el feminismo y el capitalismo extremo, no lo dudes, aquí tienes una buena compra.