La reconocida actriz, de ochenta y nueve años, falleció esta madrugada. A lo largo de una carrera de seis décadas, Maggie Smith se hizo acreedora de dos premios Oscar, tres Globos de Oro y cuatro Emmys entre muchas otras distinciones. Las generaciones más jóvenes la recordarán como Minerva McGonagall en la saga de Harry Potter y el público de series televisivas como Violet Crawley en el exitoso drama de época Downton Abbey.
Margaret Natalie Smith, más conocida como Maggie Smith, había nacido un 28 de diciembre de 1934 en Ilford, Reino Unido. Si bien cursó estudios universitarios en Oxford, rápidamente dejó los mismos para dedicarse a estudiar lo que sin duda sería lo suyo: actuación.
Sus inicios fueron en los años cincuenta en el teatro, al punto que para muchos siempre fue “una actriz de teatro haciendo cine”. Las tragedias shakesperianas fueron para ella moneda corriente en los años sesenta y, particularmente, su papel de Desdémona en Otelo le valió su consagración con un personaje que repetiría en la correspondiente adaptación cinematográfica.
Actuó en más de sesenta películas y fue nada menos que seis veces nominada al Oscar, quedándose con la estatuilla en dos de ellas con papeles absolutamente diferentes y casi contrapuestos: como mejor actriz principal interpretando a una carismática maestra escocesa en Los Mejores Años de Miss Brodie (Ronald Neame, 1969) y como actriz de reparto dando vida a una alcohólica excéntrica en California Suite (Herbert Ross, 1978).
El cine también la vio en títulos emblemáticos como Muerte en el Nilo (John Guillermin, 1978), Furia de Titanes (Desmond Davis, 1981), Una Habitación con Vistas (James Ivory, 1985), Hook (Steven Spielberg, 1992), Sister Act (Emile Ardolino, 1992), El Jardín Secreto (Agnieszka Holland, 1993), Ricardo III (Richard Loncraine, 1995), Té con Mussolini (Franco Zeffirelli, 1999) o Gosford Park (Robert Altman, 2001).
Pero su reconocimiento por parte del gran público llegaría con la saga de Harry Potter, interpretando en seis películas a Minerva McGonagall, profesora de transformaciones y directora de Hogwarts.
O con Downton Abbey, ya sea la serie emitida con sus seis temporadas entre 2010 y 2015 o las correspondientes películas de 2019 y 2022, interpretando en todos los casos a la condesa Violet Crawley.
Actriz versátil y aclamada de manera prácticamente unánime por los críticos, alguno la definió como “ladrona de escenas” y otro manifestó que “siempre tenía las mejores líneas, pero eso era porque ella las hacía buenas”.
Además de los dos Premios Oscar antes mencionados (que la convierten en una de las seis actrices que ganaron tanto en la categoría principal como en la de reparto), se alzó con tres Globos de Oro, cuatro Emmys (dos de ellos consecutivos por Downton Abbey), un Tony y ocho premios BAFTA incluyendo dos honoríficos, a lo que hay que sumar haber recibido de parte de tres universidades el doctorado honoris causa en letras.
Según el comunicado de sus hijos, “Maggie falleció pacíficamente en el hospital temprano esta mañana viernes 27 de septiembre. Era una persona muy reservada y al final estuvo con amigos y familiares. Deja dos hijos y cinco nietos cariñosos que están devastados por la pérdida de su extraordinaria madre y abuela”.
Su fallecimiento ha generado desde ya mensajes de condolencia de parte de toda la comunidad artística y especialmente de sus ex colegas, pero también de las personalidades más diversas como el rey Carlos III o Antonela Roccuzzo, esposa del astro de fútbol Lionel Messi, quien incluso subió imágenes con una sección de su casa dedicada por completo a Harry Potter. Y como curiosa coincidencia, hoy se cumple exactamente un año de la muerte de Michael Gambon, quien en dicha saga interpretara a Albus Dumbledore.
La partida de Maggie Smith deja un vacío tan enorme como una carrera plagada de éxitos y galardones pero que, sobre todo, ha marcado e influenciado a mucha gente. Hasta siempre Maggie, gracias por todo y te vamos a extrañar…
