Continuamos analizando Dune: La Profecía, serie que, creada por Diane Ademu-John, oficia como precuela al universo de Dune creado por Frank Herbert y recreado en las películas de Dennis Villeneuve. Hoy nos toca el segundo episodio, cuyo título es Dos Lobas…
Hola otra vez, duneros. Aquí estamos para analizar una nueva entrega de Dune: La Profecía que, si bien mantiene algunos problemas de la primera, comienza a mostrar una trama más definida, así como un antagonismo que se avizora crucial para lo que viene.
La serie, recordemos, puede ser vista en Max y si desean leer nuestro análisis del primer capítulo, pueden hacerlo aquí. Pasemos pues a ver qué nos ha dejado este segundo episodio, no sin antes advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA.
La Verdad Ardiente
La Hermandad está alborotada tras la muerte de Kasha. Una especialista llamada por Valya determina que murió quemada desde adentro y sin evidencia de combustible alguno. Casi a la par llegan noticias de Salusa Secundus diciendo que lo mismo ha ocurrido allí a Pruwet Richese…
Temiendo entonces por la seguridad de Ynez y que todo su meticuloso plan de tener influencia en la corte se vaya al garete, Valya decide trasladarse a Salusa en compañía de Theodosia (Jade Anouka), a quien encomienda la tarea de convertirse en nueva confidente de la princesa.
En su ausencia, deja a Tula al frente de la Hermandad con encargo de recurrir al ritual de La Agonía para establecer contacto con la memoria genética de la madre Raquella por medio de su tataranieta, la joven Lila (Chloe Lea). Relaciona las muertes con la “verdad ardiente” de que hablara Raquella antes de morir y cree que allí están las respuestas. Pero no es fácil para Tula, que conoce la peligrosidad del ritual y tiene un vínculo prácticamente maternal con la muchacha en cuestión desde que, según se dice, quedó huérfana al morir su madre durante el parto.
Plan Mayor
En Salusa, el duque Richese está furioso y exige un rápido esclarecimiento de lo sucedido con Pruwet. No acepta que el niño simplemente haya muerto a causa de las máquinas pensantes y en relación con su mascota, de lo que prácticamente quieren convencerle el emperador Javicco y, muy especialmente, la emperatriz Natalya (Jodhi May).
Javicco nada le dice de Desmond Hart, el soldado llegado de Arrakis que misteriosamente ha sobrevivido al shai-hulud (primera vez en la serie que se designa al gusano por su nombre) y cuya llegada coincidió con los episodios extraños. Sin decir palabra, le ha encerrado en suspensión por mucho que Hart se declarara leal y afirmara con vehemencia haber actuado por lealtad al Emperador.
Pero el duque se entera de todos modos, ya que ha utilizado a su hija para sacarle información a Constantine (Josh Heuston), el libertino hermano de Ynez que, en su torpeza, habló más de la cuenta al revolcarse con ella. Javicco, no obstante, se mantiene firme en que no hay ningún recluso, pero Valya, recién llegada a la corte, se da cuenta que miente y, a solas con él, pide interrogar al detenido.
Por otra parte, volvemos a tener noticias de Keiran Atreides, el maestro de esgrima de Ynez, de quien nos enteramos que trabaja a escondidas para una conspiración que busca liberar a los oprimidos del poder de las Grandes Casas que se apropian de la especia.
Más aún: también nos anoticiamos de que todo forma parte de un plan mayor de Valya, quien usa a la acólita Mikaela (Shalom Brune-Franklin) como contacto, aunque acusa recibo al enterarse que hay un Atreides involucrado entre los rebeldes…
Pero la emperatriz Natalya también juega sus propias cartas y, en lugar de ver en Desmond Hart a un enemigo peligroso como lo hacen Valya o incluso su esposo, ve un potencial aliado en la medida en que se complican las cosas con el duque Richese y este amenaza con arrojar sobre el planeta la flota que tiene orbitándolo.
Saca por lo tanto a Hart de la suspensión y, valiéndose de su poder de quemar, le hace hacer con el duque lo mismo que antes a Pruwet. Pero cuando la nueva víctima de la “verdad ardiente” se retuerce en agonía y su muerte es inminente, Javicco hace seña a Hart de detenerse, pues ya ha logrado lo que quería y el duque sabe con qué poder está lidiando…
La Agonía
En Wallach IX, en tanto, tiene lugar el ritual de la Agonía a pesar de la renuencia de Tula, quien deposita en Lila la última decisión. La jovencita, no obstante, quiere someterse al mismo en la esperanza de que, al entrar en contacto con la memoria genética y, por ende, con todas sus antepasadas, quizás lo haga también con su madre, algo que Tula dice no poder asegurarle.
La Agonía es prácticamente lo que dice su nombre y, una vez sometida al efecto del veneno de Rossax, Lila se halla en un ominoso lugar rodeada por las mujeres de su familia, las cuales lucen embozadas y de rostros oscuros sin que sea posible precisar si alguna de ellas es Raquella…
Resulta que no: en lugar de encontrarse con su tatarabuela, Lila lo hace con Dorotea (es decir su abuela), quien tiene un ajuste pendiente con Valya por haberle asesinado. Y su venganza es matar a la joven acólita mientras usa la voz de esta para poner al tanto al resto de que la cosa no ha terminado y que, obviamente, piensa ir por Valya.
En Salusa, el nuevo rol de Desmond Hart se ha convertido en un problema para más para Valya, pues su llegada a la corte con los auspicios de la emperatriz parece haber acabado con la era de las Bene Gesserit . Valiéndose de la Voz, Valya intenta repetir lo que en su momento hiciera con Dorotea y ordenarle que se rebane el cuello con su cuchillo, pero cuando parece que está a punto de hacerlo, Hart termina guardando el arma y dejando así en claro que ella no tiene poder alguno sobre él.
“Lo que más te preocupa no es que no te escuchen – le dice –, sino que te escuchen y no les importe”.
Balance del Episodio
La trama va tomando forma y ganando en interés, pues al menos ya tiene un eje. No obstante, la serie sigue pecando de excesivo abarrotamiento de personajes que entran y salen, tanto que cuesta determinar a cuál hay que seguir o quién es el importante. A poco de comenzar el episodio, sin ir más lejos, vemos llegar a Wallach IX a la especialista convocada por Valya y tanto el primer plano de sus ojos como la función que viene a cumplir parecen anunciar un papel fundamental en el resto del capítulo. Error: le da su informe a Valya y desaparece por completo…
Algo parecido ocurre con Theodosia, de quien no imaginábamos que tuviera tanto protagonismo en la Hermandad como para que Valya la llevara a Salusa Secundus, pero su papel una vez allí se diluye por completo y ni siquiera vemos todavía que esté desempeñando un rol importante en mantener controlada a la princesa Ynez, que en definitiva es para lo que fue llevada. Ni qué hablar de Lila: apenas la conocimos y ya no está entre nosotros: o eso parece al menos…
Lo que está claro es que los planes de Valya se van complicando, sobre todo en su intención de tener controlada a la familia imperial. Una vez más me viene a la mente Fundación, saga de Isaac Asimov cuya influencia sobre Dune ha sido varias veces señalada, pero que se advierte especialmente en esta serie: la aparición de Desmond Hart como elemento disruptivo en los planes de Valya hace acordar a la del Mulo como piedra en el zapato de los psicohistoriadores.
¿Pero quién o qué es exactamente Desmond Hart? Pues eso es algo que todavía no sabemos y nos queda solo especular. ¿Sobrevivió realmente al shai-hulud? Atemos cabos: si ya de por sí es sospechoso que haya sido el único sobreviviente de su regimiento, más lo es todavía que ni la Voz ni el poder de las Bene Gesserit para reconocer la mentira le hagan siquiera mella.
Vale entonces la pregunta: ¿es un ghola? No quiero decir demasiado porque si bien es una palabra conocida para los lectores del universo Dune, puede no serlo para quienes lleguen a la serie sin información, pero de ser así, la idea básica sería que Desmond Hart ha muerto en Arrakis y lo que estamos viendo es… bueno, en fin, digamos que está cerca de un clon, pero tampoco lo es…
De cualquier forma y sea lo que Desmond Hart sea, aún no está claro cómo funciona su poder de quemar pues, que yo recuerde, no hay nada en la franquicia que nos ayude a entender cómo diablos hizo para matar a alguien a tanta distancia como ocurrió con Kasha. Sabemos que el universo Dune ha tenido no pocos cruces con lo místico, lo mágico o lo esotérico, pero siempre desde una óptica filosófica y antropológica más que desde la magia en sí. El poder de Desmond Hart, sin embargo, nos deja pensando y nos hace chirriar un poco en espera de una explicación…
El capítulo, por otra parte, nos ha entregado una actuación brutal de Emily Watson, cuyo personaje no solo se revela cada vez más en su esencia maquiavélica y calculadora, sino también en sus debilidades, que afloran a su rostro cuando le nombran el apellido Atreides o, de modo mucho más superlativo, cuando sabe que su poder ya no le sirve…
También la emperatriz Natalya se revela como un personaje interesante en la gran interpretación de Jodhi May (alguna vez premiada en Cannes por Un Mundo Aparte) y, como suele ocurrir en el universo Dune, las mujeres suelen ser bastante más astutas, inteligentes y maquiavélicas que sus esposos, pues al emperador se lo ve hasta aquí algo torpe.
En fin, hemos visto un episodio que parece encaminar mejor la serie a pesar del ya mencionado exceso de personajes y de que, en lo personal y más allá de la gran ambientación y factura técnica, no me termine de creer que estamos diez mil años antes de los sucesos de Dune: hasta tocan el baliset… Tampoco parece del todo verosímil que un noble amenace así como así a la capital imperial sin que esta tenga al parecer medios para defenderse: ¿cómo llegó a ocupar ese lugar?
Pero más allá de esos defectos, tenemos ya un antagonismo bien claro y marcado sin perjuicio de otras subtramas interesantes que nos hacen preguntarnos, por ejemplo cuál será el rol del joven Atreides en todo esto y qué tanta relación guardará con el futuro conflicto entre familias. O cuál será el verdadero secreto del pasado entre Valya y su misteriosa enemiga de las sombras: ¿es realmente Dorotea o alguien que habla a través de ella?
A ver qué tantas de esas cuestiones nos revela el próximo capítulo. Hasta entonces y sean felices…