Queridos y queridas, os doy la bienvenida una vez más a este nuestro blog para continuar analizando la estupenda serie basada en la novela de Stephen King, El visitante, que no sé si estará adaptando más fielmente o no el libro pero la serie de por sí me está gustando mucho y ha logrado atraparme hasta el punto de que cada vez que acaba me tengo que contener para no jalarme de los pelos. Porque sí, siempre acaba con un momento culmen. Hoy toca analizar el tercer capítulo de El visitante, en el que hemos conocido a dos personajes nuevos, se han introducido nuevos elementos que complican aún más la historia y – esto es muy importante- no ha aparecido nuestro amigo encapuchado. ¿Dónde estará?
Como siempre, aviso que estas entradas están plagadas de spoilers por lo que antes de maldecirme por destriparte el episodio, vete a verlo y después vuelves a leer mi reseña.
El tercer capítulo arranca con los federales revisando un granero donde se han encontrado prendas de ropa cubiertas de sangre, suciedad y una sustancia que no podrán identificar con las que se vio a Terry en el pueblo (aunque en realidad se encontrara a cien kilómetros) el día del crimen. Además, se encuentra una hebilla con huellas de Terry pero con un detalle particular: no son las únicas que hay. No es que haya dos personas, es el mismo Terry con su edad actual y con ochenta años.
Si este caso no os vuela un poco la cabeza yo ya no sé qué os puede sorprender.
Ralph es informado de todos estos detalles por un compañero de comisaría porque aunque le han dado unos días de descanso para intentar superar lo que ocurrió en el capítulo anterior en los juzgados, nuestro querido policía es incapaz de continuar con su vida como si nada hubiera pasado y ya que los demás han preferido no implicarse, él considera que lo correcto es llegar hasta el fondo del caso para hacer justicia y saber definitivamente la implicación de Terry. Que todos sabemos que es inocente porque es técnicamente imposible que lo hiciera pero hay demasiadas dudas y pruebas que chocan entre sí.
Para poder despejar todas las incongruencias del caso, el abogado de Terry, un periodista llamado Alec y Ralph forman un equipo, optando por investigar más a fondo sobre la estancia de Terry y su familia en marzo en otro pueblo para visitar al padre de este que está interno en una residencia. Con el objetivo de reunir esta información, llamarán a Holly, una investigadora privada con una personalidad y capacidades mentales poco frecuentes y que se ha convertido en mi personaje favorito de la serie con tan solo unas pocas escenas.
Holly es capaz de memorizar una ingente cantidad de información de diferentes ámbitos, tiene muchas fobias y sufre trastorno obsesivo compulsivo. Todo esto hizo que de pequeña sus padres la mandaran a diferentes psicólogos y psiquiatras, quedándose este trauma muy arraigado en ella. Me gusta que no se limiten a presentarla como un bicho raro sino que es una persona con peculiaridades, sí, pero también con sentimientos y miedos.
Nuestra investigadora Holly se entera de que (ojo que esto es importante) al padre de Terry le visitaron detectives en la residencia para preguntarle por un caso que no tenía nada que ver con el de su hijo pero no logra enterarse sobre qué delito podía proporcionarles información el anciano. Al investigar, descubre que en esas fechas un hombre asesinó a dos niñas y yo pregunto: ¿pueden ser ese hombre y el enfermero que chocó con Terry la misma persona?
Y continuamos para bingo porque el otro personaje que nos presentan es ese hombre. No es que no me acuerde de su nombre es que no lo dicen en ningún momento. Solo se limitan a sacarle en prisión jugueteando con uno de los cristales de sus gafas y suicidándose con este antes de que otro de los presos le acuchille.
Y tú te quedas: pero dame más información sobre esta persona.
Y así todo el rato con esta serie.
Una escena que me hizo gracia fue cuando Ralph, Alec y Holly están en el bar y le dice Ralph: “yo no tengo tolerancia hacia lo inexplicable”. Pues estás protagonizando la serie perfecta.
Vamos a detenernos en esta escena del bar porque es muy importante. Es el primer encuentro entre estos tres personajes para encargarle a Holly la investigación sobre el pueblo y es ella quien introduce un término que seguro es ya spoiler de todo: doppelgänger, que vendría a ser el doble fantasmagórico y malvado de una persona viva. Llevándolo al terreno otaku, algo similar se vería en el manga Summer Time Render.
Terry y su doppelgänger malvado que le arruina la vida a su familia y a él. ¿Quizás a nuestro preso misterioso le haya podido suceder lo mismo?
O quizás a Jack le está pudiendo pasar algo como esto. Jack es el policía cretino que nos presentaron en el episodio anterior. Sí, ese poli incompetente que es un bueno para nada y que no sé cómo ha podido ingresar en el cuerpo. Pues en este episodio hace algo más que tomarse copas. ¿Os acordáis del granero del principio? Bueno, los federales le llaman para que asista al registro pero como no podía ser de otra forma, Jack prefiere irse al bar y se presenta en el lugar cuando ya ha anochecido y no queda un alma.
Bueno, o tal vez sí que queda un alma. O algo parecido.
¿A que sí tú llegas de noche a un sitio y ves que no hay nadie te vas? Pues Jack no, él entra al granero y alguien aparece ante él, sintiendo fuertes pinchazos en el cuello tras esto que le provocarán una anormal herida y que empiece a sufrir ataques en los que dice que hará cualquier cosa. ¿Pero a quién se lo dice? Tendremos que esperar para saberlo.
No os vayáis que esto no ha acabado aún. Una de las hijas de Terry – la que ve a un hombre en la oscuridad – le pide a su madre (Marcy) que llame a Ralph porque necesita transmitirle un mensaje de ese hombre que su madre cree que es producto de sus pesadillas pero todos sabemos que es muy real. El mensaje no es muy amigable que se diga: para o te sucederán cosas terribles.
Ralph no da una respuesta a esta amenaza pero yo creo que la da incluso antes de que le transmitan este mensaje cuando, en una de las sesiones con el terapeuta, evoca cómo se sentía los primeros meses tras la muerte de su hijo. Cuando escuchas la amenaza y recuerdas esa escena, no puedes menos que pensar que lo más terrible que le podría haber sucedido a Ralph ya ocurrió: perder a su hijo.
Hasta aquí mi análisis del tercer episodio de El visitante. Como veis, la serie nos deja cada vez con más frentes abiertos. ¿Qué nos esperará en el cuarto episodio?
¿Qué opinas tú de la serie? ¿Te está gustando?
¡Nos leemos!
Dios mío esto me esta enganchando mucho TT