InicioSeriesiZombie (Análisis de los capítulos)Análisis de iZombie. Temporada 2. Capítulo 3

Análisis de iZombie. Temporada 2. Capítulo 3

Una semana más, o una semana menos, he vuelto. La segunda temporada de las alocadas peripecias de Oli Moore sigue su curso, y yo vengo dispuesta a desglosarla. Para el desglose previo de anteriores aventuras, os podéis dirigir aquí. Y ahora, paso al análisis del tercer capítulo de la segunda temporada de iZombie.

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Oli os da la bienvenida

Un comienzo bastante normal

La Srta. Millonetis, también conocida como Taylor, es la muerta de esta semana. Una ricachona con una gran casa que abre al primer desconocido que le ofrece pasta. Y pasa lo que pasa: que acaba muerta. El tío que intentó matarla se queda en coma. Aún así, parece ser que hay que investigar su muerte, puesto que es un asesinato por encargo. La mujer parecía un zombie, así que mi apuesta para este capítulo es que el bueno de Maxi anda empantanado detrás de la muerte de esta mujer. A pesar de mi teoría, Clive, como siempre, sostiene que ha sido el marido. Esto va a ser un duelo de titanes. El poli o yo.

Y mientras Oli se desayuna a Taylor, Maxi coquetea con la pelirroja que le chantajea y comparte piso con Oli. ¿Síndrome de estocolmo? Tal vez sea que va chutado de Utopium. La pelirroja le cuenta a Maxi que el plan original de Max Rager era hacer un acopio de sospechosos de zombie (tanto los reales como los que no lo son) y hacerlos volar sin distinciones. A Maxi, saber que está evitando un daño mayor, no le tranquiliza en exceso. Y seguimos con el señor Max Rager. Resulta que el (intento de) homicida de esta semana había estado en su casa, robando, en una sesión de puertas abiertas que este hizo.

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Pobre, pobre Maxi…. este acaba mal.

La serie empieza a ponerse seria

Pero volvamos a Maxi, que de un capítulo a otro se ha proclamado como el personaje más interesante de la serie. Con su don extrasensorial para detectar a los zombies, Maxi encuentra a otro de los de la lista. Por la noche, le persigue por el parque, lo encierra en una bolsa y lo tira por el mismo puente por el que ya tiró al primero. A lo mejor es cosa mía, pero ¿No debería cambiar de modo de actuar? Puede empezar a ser sospechoso que un montón de bolsas llenas de cadáveres aparezca flotando.

Tras una de las ya habituales y bizarras entrevistas de Oli con Max Rager, aparece el factor sorpresa: Maxi en la sala de espera. Tras una de sus discusiones, observamos que la pelirroja esta ahí haciendo de moscarda. No acabo de pillar a esta tía. ¿Es una asalariada? ¿Una zorra despiadada que solo se divierte reventando vidas? ¿Quiere una aventura con Maxi? ¿Con Oli tal vez? Puede que todo lo anterior, y algo mas: Es la hijita del señor Max Rager. O al menos eso se insua. Me gusta esa idea, me gusta mucho. Un personaje tan retorcido criando a otro más retorcido aún y la relación entre ellos puede dar mucho juego en esta serie. Parece que es la temporada de los papis (no olvidéis que conocimos al progenitor de Blaine en el capítulo anterior).

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Pero que ganas tengo de que la palme

Lo que ya no se insinúa si no que se muestra abiertamiente es la adicción de Maxi. Y tal vez sea el Utopium lo que provoca que acabe tirándose a la pelirroja. Es brutal, para aquellos que, con el paso de la serie, hemos cogido cariño a los personajes, esta sucesión de escenas. Tras el escarceo de Maxi, algo fogoso casi violento, contrastando con el romántico y dulce chico que siempre hemos visto. se nos presenta un primer plano de Oli. Una Oli maquillada, divina, con una sonrisa de suficiencia y a través de un cristal. Una imagen que, sabemos, está apunto de romperse en añicos. Por que si hay algo que dura poco en iZombie, son los secretos. 

He de decir que puede que haya perdido la apuesta. Pero eso no es lo importante. En este capítulo el crimen ha pasado a un segundo plano tan segundo que ni se ve. Y es que la actitud frívola de Oli está mejor escogida que nunca. Mientras ella parlotea sobre zapatos de ante y chocolate salado, su mundo se derrumba sin que lo note. Maxi enganchado al Utopium y a la zorra pelirroja. Y Peyton, su vieja amiga, de nuevo en la ciudad y dentro del cuerpo de policía. Persiguiendo, ni mas ni menos, que el Utopium.

“Es que la de las mechas ha tardado una eternidad, chato”

Una final típico con unas conclusiones sorprendentes

Primera apuesta perdida en una temporada y pico. Y tampoco Clive tenía razón, aunque el iba mas encaminado que yo. La asesina era la amante del marido. No obstante, es curioso como tratan la trama policial en este capítulo. En la mayoría de la seria hasta ahora, la parte del asesinato era una mera distracción para la trama real. En este caso, la trama también es una distracción, pero no para el espectador, si no para la propia Olivia. Nosotros, como público, somos partícipes de la sucesión de hechos que cercan la “tranquila” vida de Oli, y cuyo conocimiento a ella se le niega. El montaje también ayuda a esta sensación de división entre la vida de Oli y el mundo a su alrededor. Sobre todo con la mención de su cumpleaños.

Y por si no hubieran dejado bastante aislada al pobre Oli, los tres nexos de unión que tiene con el mundo, se presentan en la misma habitación, sin ella. Peyton vuelve a ver a Ravi. En un momento dado, al final, Oli y la zorra pelirroja se encuentran en el piso. Y ves como los últimos momentos de felicidad se le sirven a Oli en forma de tarta. Lo último que nos presenta el capítulo es una avanzadilla de los nuevos zombies, mucho más monstruo de pesadilla que aquellos a los que nos tiene acostumbrados esta serie. Cortesía, por supuesto, de Max Rager.

Y poco más que añadir. Encantada, como supondréis, con este nuevo rumbo que está tomando la serie. Esperemos que las cosas sigan así. La semana que viene lo sabremos, hasta entonces, ya sabéis: sed felices.

Sofia Ricarte
Sofia Ricarte
En mis ratos libres soy la Chica Ardilla
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