Bienvenidos a la vida, y a estos análisis, todos los hijos del voodoo. Predicador va entrando en materia, y yo creo que deberíamos hacer lo mismo. Así que ni introducción ni nada. Vamos con el análisis del segundo capítulo de Predicador, de este tercer volumen. Si queréis entender como hemos llegado a este punto, podéis ver los análisis anteriores.
Yaya L’Angelle
Un joven Jesse actúa como comercial de su abuela. Pero Madame L’Angelle no es una bruja cualquiera, y faltar a un solo pago con ella implica mucho más que una simple paliza. Madame L’Angelle es una mujer con recursos y capacidades más allá de la comprensión humana ¿De qué le serviría una paliza? No, a la matriarca le gusta otro tipo de compensación si uno no paga sus deudas. Tienes que dar tu alma, literalmente. Nos comentan que Madame L’Angelle la usa para mantenerse joven, pero nosotros ya sabemos que todo, incluso el alma humana, tiene un precio. Y, en este caso, también un mercado muy competitivo.
Tres son multitud
La relación entre Jesse y Cassidy no ha mejorado con la vuelta a la vida de Tulip. Tanto es así, que Jesse le pide a Cassidy que se marche. Y el hecho de que el predicador no parezca tener ningunas ganas de reventar a balazos a la gente del Grial por matar a su novia tampoco va a facilitar las cosas entre ellos. De hecho, al contrario, Jesse parece más decidido a colaborar con ellos. Pero para poder colaborar de nuevo con el Grial y, de paso, recuperar su alma, Jesse debe convencer a la vieja bruja de que deshaga el conjuro que tiene sobre él, y le permita marcharse con Tulip.
Tulip está tratando de adaptarse a eso de haber estado muerta jugando con algunas armas que ha encontrado por allí, cuando encuentra algo mejor con lo que jugar: una compañera de juegos. Una vieja amiga que la llevó al purgatorio en una ocasión. Jesse se la encuentra jugando, y tras saber que han informado a Starr sobre la resurrección de Tulip, los dos trabajadores, la feliz pareja y Jody (el tío que mato al padre de Jessy), se encaminan al pantano a matar a los miembros del Grial.
Por supuesto, esto no va a ocurrir. Jesse necesita que sigan con vida. Como Tulip lo ha visto, Jesse les explica que necesita su alma de vuelta para recuperar a Génesis, y con sus poderes de vuelta, matarán a cuantas personas quieran. Tulip pide consejo a Cassidy, y ambos se apuntan al barco de nuevo capitaneado por Jesse.
El Grial is back
Herr Starr ha vuelto, loado sea Dios. Y ha decidido hacer una pequeña campaña electoral a favor de Humperdoo (¡Cómo lo he extrañado!) al más puro estilo Starr. Esto vendría a ser con un buen puñado de tiros y alguna que otra patada en los huevos.
Herr Starr se encuentra con Jesse, y como Jesse es muy idiota (lo sabemos desde la temporada pasada) y Klaus Starr muy listo, en seguida puede adivinar las intenciones del predicador, y tenderle una trampa. La trampa hace dudar a Tulip de la lealtad del predicador, y acabar por mandar al traste todo el plan de los tres amigos. Al predicador le va a resultar dificil recuperar su alma, y la confianza de su novia y su, hasta ahora, mejor amigo.
La opinión de Sofía
Predicador despega, amigos. Parecía, con el soso capítulo 1, que la serie se había estancado un poquito. Pero han mostrado algunas de sus cartas (no todas, claro, sabemos que a Predicador le gusta hacer virar sus tramas cerca de la mitad de la temporada), y me han gustado.
Es evidente que las relaciones personales de nuestro trío protagonista van a tomar rumbos muy interesantes esta temporada. Cada uno tiene sus propios demonios, que les van a llevar a tomar decisiones muy diferentes sobre puntos muy determinantes. Y, como no, está Herr Starr que ya nos ha desvelado que no es, ni mucho menos, el peor villano del Grial. Solo me falta volver a ver a Humperdoo para estar realmente contenta con la serie.
Si eso ocurrirá o no, lo sabremos pronto. Hasta entonces… sed felices.