Rick y Morty ha basado la mayor parte de sus parodias en la ciencia ficción, pero la fantasía ha sido el objeto de algunos de sus episodios más controvertidos. En este caso, la serie mezcla la épica medieval con la ciencia ficción interplanetaria en una aventura donde los más aficionados a este género podrán hallar multitud de referencias y lugares comunes. El penúltimo capítulo de esta temporada, titulado A Rick in King Mortur’s Mort, es toda una montaña rusa de giros.
Rick y Morty contra el sol
Rick y Morty están discutiendo en la cola de un restaurante de comida rápida cuando, ante un insignificante acto de bondad, unos individuos con armadura conocidos como los Caballeros del Sol le ofrecen una espada y la posibilidad de unirse a su grupo. Se trata de una orden de caballería que dice mantener vivo al astro rey para garantizar la seguridad de todos los seres del Sistema Solar.
Sin embargo, pronto descubrirá un ritual de entrada que no está dispuesto a aceptar: para formar parte de tan selecto grupo, deberá cortar su miembro viril. Rick ayuda a su nieto a derrotar al monarca del sol en combate singular, algo que le hace ocupar automáticamente su puesto. Una vez derrotado su enemigo, Morty disolverá los Caballeros del Sol… solo para darse cuenta de que eran muy necesarios.
Fantasía interplanetaria
Si algo destaca en este capítulo es lo absurdo de la premisa, en la que se abandona cualquier pretensión de base científica cuando vemos a estos seres humanos que viven dentro de nuestra estrella más cercana. Así, el episodio parodia la fantasía medieval, no solo aquella ambientada en mundos ficticios, sino también aquellas versiones idealizadas de nuestro propio pasado. No en vano, su título es una referencia a la desmitificadora y muy recomendable novela de Mark Twain.
Veremos multitud de referencias visuales a personajes de El Señor de los Anillos o Juego de Tronos, pero el episodio dista mucho de ser una mera parodia. Esta entrega aprovecha su disparatado punto de partida para criticar el concepto de tradición a la vez que muestra la dependencia que muchas personas sienten hacia ella. La escena en la que los Caballeros del Sol acaban convertidos en adictos es tan desternillante como triste, una muestra del humor negro de la casa.
Los creadores del capítulo han declarado que querían que Morty experimentara algo equivalente a la sexta temporada de Juego de Tronos como si fuera un recién llegado, y lo han conseguido. A lo largo de solo veinte minutos, la situación se irá volviendo cada vez más desesperada, y un comienzo muy tonto acabará desembocando en una guerra interplanetaria con elementos auténticamente demenciales, como las medidas de seguridad en la última prueba a la que debe enfrentarse Morty o el hecho de que estos locos caballeros que dicen ser protectores del sol estén diciendo la verdad.
¿La redención de Rick?
Pese a la locura inherente a todo episodio de Rick y Morty, este capítulo también tiene algo más que ofrecernos: a Rick intentando ser más conciliador con Morty. Aunque muchos fans ya habían notado que el científico loco había cambiado mucho desde el comienzo de la serie, en esta ocasión se verbaliza el cambio, y el propio Rick admite que debe tratar mejor a su nieto. Ver a Morty intentando deducir qué truco esconde su abuelo es tan divertido como descorazonador cuando este realmente quiere hacer algo bueno. Lo mismo sucedió en el anterior episodio.
En el clímax del capítulo, comprobamos que la sexta temporada sigue haciendo referencia a las entregas anteriores, cuando Rick y Morty se libran de su muerte segura gracias a un truco similar al que emplearon en el episodio del tanque de ácido. Pero lo que allí se trataba de una burla hacia Morty, aquí se trata de una estrategia real, lo que muestra el progreso lento pero constante que han experimentado los personajes desde entonces.
Conclusión
La sexta temporada de Rick y Morty está llegando a su final y lo tendrá difícil para igualar el último capítulo de su predecesora. Sin embargo, hasta el momento, se trata de una temporada mucho más sólida que las dos últimas, en la que sus creadores han encontrado el equilibrio perfecto entre honrar a los episodios más míticos del pasado y no dejar de mirar al futuro. Y todo ello sin necesidad de cortarse ningún apéndice.