Rick y Morty se han enfrentado a muchos villanos a lo largo de sus irreverentes viajes. No solo han hecho frente a amenazas como la Federación Galáctica o el Morty maligno, sino también a antagonistas de carácter más humorístico como el popular Mister Nimbus o Zeep Xanflorp. Es este último grupo quien protagoniza este episodio y recibe finalmente un homenaje a su altura en una aventura que palidece al lado de las últimas entregas, pero que supone un entretenimiento muy digno.
Rick y Morty contra Pissmaster
El capítulo comienza con el dúo protagonista enfrentándose a las hordas marinas de Mister Nimbus, para luego tener que pelear contra un supervillano conocido como el Magneto de las galletas. Esta es la gota que colma el vaso para Morty, quien propone a Rick evaluar su comportamiento para evitar ser el objetivo constante de megalómanos como estos. La aparición de un duendecillo sospechosamente parecido al Mr. Mxyzptlk de DC hace que el científico loco le haga caso.
Así, tras una fructífera sesión con su psicóloga, Rick decide ignorar a estos villanos para que le dejen en paz. Cuando un malvado llamado Pissmaster intenta atacar su vivienda, será Jerry quien tenga que defenderla, convirtiéndose en un fenómeno viral a lo largo del universo. Esto provocará que una organización interplanetaria dedicada a combatir el mal lo reclute en sus filas y que Rick visite al supervillano, con un giro de los acontecimientos que le llevará a ponerse su traje.
Redimiendo a un villano
Este capítulo de Rick y Morty está plagado de guiños que los aficionados al cómic de superhéroes podrán apreciar: no solo contamos con referencias directas a Magneto y a Mr. Mxyzptlk (y a Namor, si contamos a Mister Nimbus), sino que el funcionamiento y la estética de la organización a la que se une Jerry están claramente inspirados en el Cuerpo de Linternas Verdes. Pissmaster, por supuesto, es una amalgama de todos esos supervillanos, que solo aparecerán en el cine o la televisión para burlarse de ellos, y le aporta algo de dignidad al concepto.
De este modo, el episodio supone un tributo a estos villanos infravalorados, tan necesarios para que los antagonistas de verdad brillen en comparación. La historia de Pissmaster es tan triste como sórdida, y la decisión de Rick nos recuerda cómo ha cambiado desde que volvió a la casa de la familia Smith. Por descontado, al final acaba cayendo en la tentación y revelando la verdad a Morty, pero sigue siendo un arco bastante conmovedor.
De hecho, esta es una de las contadas ocasiones en que el resto de la familia se comporta de forma más ruin que Rick, quien tiene un momento de humanidad al tratar de consolar a la hija de Pissmaster y ahorrar un mal trago a Jerry. Sin embargo, al final son sus propios familiares quienes le recriminar el haber obrado de esta forma pese a todo el bien que ha hecho por la galaxia en su identidad de superhéroe. Los supuestos defensores del universo también acaban revelándose como unos hipócritas que solo buscan sensaciones mediáticas, en un exponente claro del nihilismo de la serie.
Al episodio se le puede recriminar que no es tan gracioso como sus predecesores directos: aunque las interacciones de Rick con la hija del antagonista son brillantes, a esta entrega le sobran muchas escenas de Jerry haciendo el bien a lo largo del cosmos, y la parodia del género de superhéroes no funciona todo lo bien que funcionó, por ejemplo, en la tercera temporada. Los gags no solo fracasan en la mitad de las ocasiones, sino que se parecen demasiado a muchas otras parodias y llegan demasiado tarde. Por ejemplo, Erik Larsen ya creó a un supervillano escatológico en los años noventa.
Conclusión
Este es el primer capítulo de esta temporada de Rick y Morty que no merece ser revisitado en un par de meses, y a ratos parece hecho para rellenar el cupo. Pero sigue siendo disfrutable y eso solo supone un elogio hacia la calidad a la que Dan Harmon y Justin Roiland nos tienen acostumbrados. También nos alegramos de reencontrarnos con la doctora Wong.
Con solo dos episodios para cerrar esta tanda, esperamos que los creadores nos reserven alguna sorpresa para el final, como ha venido sucediendo en las temporadas 4 y 5. En cualquier caso, los capítulos autoconclusivos de Rick y Morty también nos han regalado momentos memorables como, en este caso, el suicidio de Pissmaster.
