Nueva entrega de Riverdale que, como siempre, analizamos semanalmente: hoy decimoquinto episodio de la sexta temporada, cuyo título es Cosas que chocan en la Noche. La serie, creada por Roberto Aguirre-Sacasa, es emitida por The CW y puede ser vista en España a través de Movistar+.
Bienvenidos una vez más, riverdaleros, hoy para analizar el episodio 15 de esta sexta temporada de Riverdale o, si lo prefieren, capítulo ciento diez del listado total. Hay sociedad entre Veronica y Jughead así como entre Cheryl y su reencontrada amiga Heather. También tenemos fantasmas en Pop´s y Betty se ha ido a vivir con Archie. ¿Parece mucho? Esto es Riverdale, así que hay más…
Pasemos ya mismo al análisis sin dejar de advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA ni de recordar que pueden leer aquí nuestros análisis anteriores.
Reencuentro de Amigas
Después de tantos episodios seguidos en que habíamos recuperado la voz de Jughead en el inicio, esta vez no tenemos su introducción en off (la extrañé) sino que empezamos directamente en Thornhill, donde habíamos quedado con Heather (Caroline Day) llegando a puertas de la mansión en respuesta a la búsqueda de Cheryl.
Ambas se ponen al tanto de lo que hicieron desde que quedara trunca su relación de adolescencia (en el caso de Cheryl, implica un gran poder de síntesis): en lo sentimental, ambas están solas o, por lo menos, al decir de Heather, sin nada serio a la vista, lo que va creando terreno para un posible reinicio. Por otra parte, Heather le cuenta que lleva siete años como bibliotecaria en Greendale y la pelirroja ve buena oportunidad para tenerla cerca: le ofrece dirigir una biblioteca privada allí mismo, en Thornhill, y la idea le gusta…
La Estrategia del Caracol
Tabitha ha regresado de Albany sin suerte con lo de declarar a Pop´s como patrimonio histórico. La noticia causa tristeza, aunque tiene un nuevo plan para salvar el restaurante: dado que lo que interesa a Percival no es el lugar en sí ni tampoco la anunciada estación de ferrocarril sino simplemente destruir el alma de Riverdale (es decir Pop´s), lo que propone es mudarlo parte por parte y ladrillo a ladrillo.
El plan me recuerda mucho a la excelente película colombiana La Estrategia del Caracol (Sergio Cabrera, 1993) en la que los humildes inquilinos de un ruinoso edificio hacían exactamente eso para evitar el desalojo por parte de un acaudalado e inescrupuloso señor de la zona en connnivencia con las autoridades de Bogotá. Vaya, se parece bastante, ¿verdad? Ignoro si los productores de la serie estarán al tanto de la película, habrán buscado el homenaje o será simple casualidad…
Por lo pronto, el plan es aceptado con gusto y Archie se compromete a reunir una cuadrilla a tal efecto.
Manos a la Obra
Toni y Fangs reciben cada vez más presiones por parte de la asistente social al acercarse el juicio y haber temor de que las historias personales les jueguen en contra ante el juez que tenga que decidir sobre la tenencia de Anthony. El pasado de pandillera de Toni no ayuda ni tampoco la informalidad laboral de Fangs en el Whyte Wyrm. Es por ello que cuando Archie se pone a la tarea de reunir una cuadrilla con los trabajadores de la constructora de su padre, Fangs se suma con gusto para agregar un punto en su foja.
Pero las cosas se complican apenas se ponen a trabajar en la mudanza. Percival, poco menos que ausente en el episodio anterior, se presenta junto al tío Frank, nuevo e impensado aliado: buscando desbaratar el plan de Tabitha y Archie, ofrece casi el doble de paga a los obreros y eximirlos del pago al sindicato si trabajan para él. Para desolación del pelirrojo, el único que da una respuesta inmediata y cambia de bando es Fangs, quien necesita dinero para hacer frente al pleito judicial por la tenencia.
Punto Ciego
En la oficina local del FBI, Betty habla cada vez más con su colega Jillian Drake (Sophia Tatum), quien hasta aquí venía teniendo intervenciones muy fugaces, pero que súbitamente se convierte en su mayor consejera y confidente. Es por ello que cuando descubre el aura de la amenaza en uno de los mellizos Blossom (Dagwood), se lo cuenta y sorprende la naturalidad con que la agente Drake toma el asunto. Más aún: Betty los ha visto con un gato en una escena remitente de su infancia, cuando su padre la obligó a aplastar uno con una piedra.
Lo que se pregunta Betty es si Dagwood tendrá el gen del asesino serial y al tal fin los lleva a nuestro querido doctor Curdle Jr.: para su sorpresa, este encuentra que quien tiene el gen es Juniper (es decir la niña: ya comienzo a aprenderme cuál es cuál) siendo que, justamente, ella ha visto el aura en su hermano.
Consultando a Drake al respecto, esta le dice que posiblemente alguna enzima ligada al gen del asesino serial inhiba su capacidad para ver el aura: algo así como un “punto ciego” que sería para la rubia su propio paladio. Claro, Drake, es obvio: ¿cómo no lo pensamos?…
Por otra parte, Betty no tiene demasiado interés en seguir viviendo en una casa en la cual tuvo durante años un muerto pudriéndose bajo el comedor, así que entiende que lo mejor es irse a vivir con Archie.
Forsythe el Fantástico
Veronica tiene propiamente ya una guerra declarada con los accionistas de su casino y necesita ganancias para enrostrarles. Sabiendo de la telepatía de Jughead, le propone una sociedad en la cual realice un número leyendo las mentes a los clientes: inicialmente le ofrece un cuarenta por ciento, pero él termina arreglando por un cincuenta más la condición de solo hacerlo con quienes se ofrezcan como voluntarios.
Así que Veronica termina oficiando en el casino como show-woman y presentadora (por cierto, me encantó la canción con que abre el espectáculo, pero no hallé referencia en el soundtrack, por lo cual pido ayuda) mientras anuncia a Jughead como el vidente de Southside bajo el nombre artístico Forsythe el Fantástico.
El número funciona con resonante éxito y hasta llega a las noticias pero Reggie, que aún es formalmente parte del Babylonium, se presenta para reclamarle a Veronica un veinte por ciento y al ser su demanda rechazada de plano, amenaza con dar a conocer que ella mandó matar a Hiram: no es novedad que, con su pasado, Veronica sea presa fácil para cualquier extorsionador. ¿O habrá muchas que hayan matado a su esposo por mano propia y, además, mandado asesinar a su padre? Ni Lady Macbeth se atrevió a tanto…
Viéndose entre la espada y la pared, ella vuelve a apelar a Jughead, ahora para preguntarle si, con su capacidad telepática, podrá también borrar recuerdos. Él investiga y descubre que sí (¿de dónde saca esos libros?), pero el sujeto tiene que estar dormido o distraído: vaya que siguen siendo caja de sorpresa sus habilidades…
Así que cuando Reggie se presenta para cobrar su parte y mientras cuenta el dinero, Jughead se mete a hurgar entre sus recuerdos: lo disparatado de la escena no la hace menos maravillosa y original, pues los mismos tienen formato de… ¡cómics! Buscando y rebuscando entre ellos, da con el que busca y lo quita, tras lo cual Reggie queda inmerso en una laguna mental con la sensación de haber perdido algo…
Envalentonada, Veronica le comunica que se echa atrás y retira el dinero de sus manos. Él sabe que tenía algo para usar en su contra, pero ya no recuerda qué y así se lo manifiesta a Percival que, acertadamente, supone que Jughead ha desarrollado ahora también la capacidad de borrar recuerdos.
Fantasmas en Pop´s
Archie, con su cuadrilla, llega a Pop´s para un nuevo día de mudanza: la sorpresa es que están nuevamente en su lugar los muebles y objetos que habían cargado al camión. Se sospecha, claro, de Percival, pero los problemas continúan y, al reiniciar el trabajo, un obrero queda hospitalizado tras recibir una descarga eléctrica de la máquina de discos.
Hablando el incidente con Tabitha, no encuentran explicación: alguien anónimo pareciera estar saboteando la mudanza desde las sombras y no da impresión de ser Percival, aun cuando lo ocurrido le sirva para argumentar que Archie no puede asegurar protección a sus trabajadores.
Este último, por otra parte, va en busca de su tío Frank para convencerlo de abandonar a Percival y asumir el bando correcto: lo invita a pensar qué haría Fred de estar vivo e, inclusive, le obsequia una foto en la cual se los ve juntos de niños dejándole, al parecer, emocionado…
Tabitha regresa en la noche a Pop´s y, para su sorpresa, encuentra las luces encendidas y varias figuras espectrales con aspecto de otros tiempos que se esfuman con la misma facilidad con que aparecieron. El misterio de los saboteadores empieza a tener una respuesta: en Pop´s hay fantasmas… ¿Acaso les sorprende?
Mil veces wow…
Heather sigue dando a conocer más sobre sí misma tanto a Cheryl como a nosotros. Nos enteramos que su madre murió trágicamente en un accidente y ella fue criada por un aquelarre de Greendale; a ver, todos juntos: ¡wow!…
Entre las habilidades de bruja que ha adquirido, está el tarot: hasta allí no nos impresiona demasiado, pero ya habrá tiempo… Le echa las cartas a Cheryl y la primera es una reina que evidencia un gran poder recientemente adquirido: tiene razón. La segunda es la de los amantes y le anuncia una relación en camino, pero la tercera es una torre que presagia desastre, guerra y carnicería. Otra vez, a coro: ¡wow!!…
Pero no nos vamos a dejar impresionar por lo que, probablemente, haga también nuestra abuela (a propósito, ¿dónde está Nana Rose?): lo más fuerte está por venir. Tras el episodio fantasmagórico de Pop´s, Tabitha llega a Thornill (¿dónde más?) en busca de ayuda. No solo ha ido a parar al lugar correcto, sino que además ha encontrado a Cheryl en la compañía correcta, pues Heather parece saber mucho sobre almas en pena que se niegan a marcharse…
Esta, una vez en Pop´s, realiza una invocación: la temperatura desciende hasta que el aliento se convierte en vapor, destellan las luces, se oyen alaridos y, finalmente, se materializa la imagen de los fantasmas, entre los cuales una tal Gilda, con uniforme de camarera, asume la voz cantante.
Preguntados acerca de por qué no se marchan de buenas a primeras al otro mundo, dicen no poder hacerlo ya que han sido asignados allí como protectores del lugar en que se producirá la batalla final entre el bien y el mal, de la cual ellos tienen la misión de ser testigos. El lugar, obviamente es Pop´s. Abriendo los ojos bien grandes: ¡wowww!!!
Tal la razón, entonces, por la cual están saboteando la mudanza: si Pop´s dejara de estar en ese lugar, sus almas se perderían en el éter al no tener ya anclaje alguno ni haber podido cumplir con la tarea encomendada por… bueno, por quien sea…
Tabitha les replica que el lugar dejará de existir de todas formas si Percival se sale con la suya y logra construir su estación ferroviaria, mención que hace cambiar el semblante a Gilda, quien infiere que está queriendo construir un “tren fantasma”. Si, como yo, pensaron en algún parque de diversiones, también se equivocaron: explica que se trata de una gran locomotora que corre por sobre el reino de los vivos y de los muertos mientras nos quedamos tan mudos que ni siquiera nos sale el…¡wowwwwww!!!!!!!
La única solución, dicen los muertitos, es que la mudanza se realice lo suficientemente rápido (al parecer, tienen fecha de vencimiento fuera del refrigerador): ello hace que, solucionado entonces el conflicto, Archie y los suyos se aboquen rápidamente a la tarea de trasladar Pop´s. ¿Adónde? Al Royale, tal como Tabitha le ha solicitado y él, por supuesto, aceptado…
Para grata sorpresa de Archie, Frank se suma a las tareas de traslado manifestando que la fotografía de infancia le hizo rever su postura. Alegría momentánea: Betty percibe un aura en él y debe admitir que pensaba cargar las cosas en un camión para llevarlas a algún otro lado. Más aún, intenta valerse de una pieza de paladio y hasta golpea a Archie, pero solo para dañarse la mano. El pelirrojo, definitivamente, vuelve a ser invulnerable…
El Aura Propia
Pop´s ha sido trasladado al Royale y queda casi idéntico. Los testigos siguen allí y alguien alude a la tradición del lugar como refugio de almas perdidas, título nunca más apropiado.
En Thornhill y tras haber quedado impresionada con las habilidades nigromantes de Heather, Cheryl se sincera con ella y le muestra su piroquinesis. Todo indica que ambas son brujas y se viene una sociedad poderosa…
Betty, en tanto, le ha retirado los mellizos a su madre, no solo por cuanto le ha ocultado sino porque, además, es poco fiable por el influjo de Percival. Alice, claro, va furiosa a recriminarle y, en ese momento, Betty ve el aura en ella. La cosa parece estar cambiando y el punto ciego quedando atrás, pues ahora sí puede ver el aura en aquellos que, como su madre, portan el gen. Y no es el único caso: mirando al espejo, la ve también sobre sí misma…
Balance del Episodio
Que los excesos son moneda corriente en Riverdale es algo que ya tenemos lo suficientemente asumido para decir que, una vez más, hemos visto un episodio tan disparatado como entretenido.
Es cierto que algunas revelaciones de entregas anteriores parecieran quedar en suspenso, tal como el beso de la mujer araña. ¿Se curó de ello Veronica al haber besado a Archie? Yo no lo había interpretado así, sino más bien como prueba de que él volvía a ser invulnerable y era inmune al paladio, tal como aquí ha quedado demostrado en el cruce con el tío Frank.
Lo de los fantasmas no lo esperaba, que no es lo mismo que decir que me sorprenda: ya sabemos que en Riverdale puede pasar absolutamente cualquier cosa en cualquier momento y ahora nos encontramos con que lo de “refugio de almas perdidas” tenía una lectura extra…
Hemos visto además prosperar un par de sociedades, de las cuales cabe preguntarnos si no implicarán y presagiarán algo más. Veronica y Jughead han funcionado bien como dupla en el casino y es inevitable preguntarnos una vez más si vuelve Vughead.
La otra sociedad es, obviamente, la de Cheryl y Heather, con amigas del pasado que van camino a unir sus almas en la brujería. Inquieta, claro, esa torre amenazante en la carta que sacó Heather: quizás se refiera a la batalla final que se cierne sobre Riverdale, pero dio la impresión de tener un carácter más personal. Ups, estoy comenzando a imaginar algo relacionado con las habilidades piroquinéticas de la pelirroja , pero… dejemos que fluya.
Y ya que hablamos de lo que pasa en Thornhill, ¿dónde diablos está Nana Rose, a quien tanto molestaba la posibilidad de que Cheryl volviera a encontrarse con Heather? La abuela de los Blossom sigue siendo uno de los personajes más enigmáticos de la serie: no solo no logramos descifrar sus cambiantes actitudes hacia su nieta sino que, además, cada tanto desaparece de escena sin que sepamos si está de viaje o durmiendo en algún ataúd. Ups… ¿ qué acabo de decir?
Continúa preparándose el terreno para la batalla final, ahora ya oficialmente confirmada por fantasmas. La invulnerabilidad de Archie les hace recuperar confianza a los justicieros de Riverdale y, además, no sabemos qué papel pueda cumplir la dupla de jóvenes brujas en ciernes. ¿Y los fantasmas? ¿Serán solo testigos o parte activa? Sería genial ver una alianza con muertos al estilo de El Señor de los Anillos. Habría que encontrar, como allí, el argumento justo para convencerles…
También me intriga Jughead que, cada tanto, descubre en su poder telepático alguna aplicación o extensión nueva: ahora resulta que puede también borrar recuerdos. ¿Tendrá eso peso en la batalla final entre el bien y el mal? Y a propósito de él, cada vez se lo ve más enfrascado en los cómics y me pareció absolutamente genial la escena en que los recuerdos de Reggie tienen ese formato. Es un acto de justicia para una serie que, después de todo, hunde sus orígenes en ellos: una vuelta a las raíces…
Por lo pronto y como siempre, la serie nos deja enganchadísimos de lo que venga sin importar qué sea pues, como ya bien sabemos, puede ser cualquier cosa. Agradecemos, mientras tanto, que nuestro doctor siga apareciendo puntualmente en cada entrega y nos quedamos con ese intrigante cliffhanger en que Betty ve el aura en sí misma. Aún no se entiende por qué primero no la veía en quiénes tienen el gen y después sí: ignoro si lo explicarán pero, más allá de eso, me pregunto si su gen de asesino serial no podrá ser usado para el bien en la batalla final.
Hasta la próxima entrega. Gracias por leer y sean felices…
