Seguimos analizando la sexta temporada de Riverdale que, en este caso, nos ha entregado un séptimo episodio muy agitado e intenso, cuyo título es Muerte en un Funeral. La serie, creada por Roberto Aguirre-Sacasa, es emitida por The CW y puede ser vista en España por Movistar+.
Bienvenidos nuevamente, riverdaleros… Nos reencontramos para analizar un nuevo episodio de Riverdale y, por cierto, no puedo creer todo lo que pasó en el mismo. Es el séptimo de la sexta temporada o, si lo prefieren, capítulo ciento dos del listado total. Hay muchísimo para contar, así que mejor… al ruedo.
Cumplo, como siempre, en advertir que SE VIENEN SPOILERS DE LA TRAMA y les recuerdo que pueden leer nuestros análisis anteriores aquí.
Novelas Gráficas y Kryptonita
Comenzamos con Jughead intentando escribir el artículo del que hablara en la entrega anterior, pero está deprimido porque no oye y eso no contribuye: era equivocada mi presunción de que quizás podría concentrarse mejor. Tabitha se comunica con él a través de cartelitos y le hace contacto con un tal Daniel que lo puede ayudar por haber pasado la misma experiencia de quedar sordo ya de adulto. Es él quien le pasa una novela gráfica que, aparentemente, lo ayudará a escribir historias a partir de lo que ve y no de lo que oye.
Archie, mientras tanto, está intentando reconstruir su casa tras la explosión, para lo cual ha reclutado (cuándo no…) al tío Frank y a una cuadrilla de obreros a los cuales, siempre tan correcto e intachable, recomienda no dejar de usar casco. Un aviso de propaganda oficial no lo hubiera hecho mejor…
Uno de los trabajadores le hace llegar una pieza de paladio que ha encontrado excavando en los cimientos, pero Archie (ok, ya no digo nada) le quiere dar la mitad, a lo que el hombre se niega. Ya sabremos que no hay inocencia en la negativa.
Archie sufre un accidente al hundirse el piso y caer desde la planta alta pero, a diferencia de lo que venía ocurriendo, esta vez sufre daño. Siente que la invulnerabilidad le está abandonando y así se lo transmite a Betty, quien hace gala de su lógica de agente federal y ambos caen en la conclusión de que lo único distinto en el accidente ha sido la pieza de paladio que él tenía encima. Conclusión: ya tiene su kryptonita.
Rostros del Pasado
En Thornhill, Abigail luce ufana y orgullosa en el cuerpo de Cheryl (no es para menos), aunque se queja por el vestuario de los tiempos actuales, cosa que Nana Rose relaciona con la decadencia de la sociedad. Britta está intrigada por el paradero de Cheryl: adónde ha ido a parar su alma o esencia al estar su cuerpo bajo usufructo. Sin embargo, cuando le pregunta a la anciana al respecto, con perversa frialdad le responde que su nieta simplemente se desvaneció en el eter, en la nada: que ya no existe. Una delicia de abuela…
Lo que está claro es que estamos conociendo la verdadera cara de Nana Rose, quien siempre nos había engañado con su buena relación con Cheryl. ¿Su objetivo fue siempre entonces usar el cuerpo de su nieta como recipiente para traer a Abigail de vuelta al mundo? ¿Cada acto que hizo estaba encaminado a eso? Insisto en que los Blossom merecen serie aparte: no paran de sorprendernos.
A propósito y yendo aun más allá, es intención declarada de la anciana recuperar Riverdale para la familia ya que, según dice, alguna vez perteneció a los Blossom. Para ello cuenta con Abigail, a quien pone al tanto de que el gobierno comunal es manejado por un inepto consejo de cuatro, por lo que el particular trío asiste a su siguiente reunión para fisgonear desde lo alto del recinto.
Abigail se sorprende al notar en el lugar la presencia de un tal Archie Andrews, al cual rápidamente asocia con Archibald Andrews, uno de los responsables de llevarla a la hoguera. También ve a Percival Pickens (Chris O´Shea), alguien que viene teniendo apariciones muy fugaces en los dos últimos episodios y cuya familia, según Nana, tuvo en tiempos pasados una asociación con los Blossom que no terminó bien.
Alice le pregunta al susodicho si tiene parentesco con el general Augustus Pickens. ¿Se acuerdan? Aquel padre fundador de Riverdale cuyo turbio pasado llevó en un momento a que su estatua fuera decapitada en claro homenaje a Los Simpson (temporada 2). En efecto, él admite que sí, pero les dice que no se preocupen porque su intención es llevar a Riverdale a lo más alto. El gesto de Archie, sin embargo, revela desconfianza.
Pero la presencia que más impacta a Abigail no es la suya, sino la de Toni, al punto que, apenas verla entrar, sus ojos se iluminan por encontrarla idéntica a su amada Thomasina (temporada 6, episodio 4). Me estoy mareando un poco: ¿eso no había ocurrido en un universo paralelo? Por lo pronto, cuando Britta le informa que el apellido es Topaz, el rostro de Abigail (el de Cheryl, o sea) se enciende aún más ya que es el mismo que el de Thomasina.
Reality Show
Veronica sigue impactada por la muerte de Hiram, el cual apareció en un descampado de New Jersey maniatado y con cuatro tiros en la nuca. Se programa el funeral y llega de visita su abuela Lourdes (Ana Mercedes), en compañía de un ahijado llamado Heraldo (Ricardo Hoyos), que también le oficia de custodio.
También su madre está de vuelta en Riverdale: no se la ve demasiado dolida y su personaje de reality show ha terminado por absorberla, al punto que ha traído cámaras y equipo de producción para convertir cada momento del funeral en espectáculo. Cuando intenta hacer lo mismo con una cena familiar, Veronica le pide que saque a todos para hablar en privado y le confiesa que fue ella quien encargó el asesinato.
Contrariamente a la reacción tal vez esperada, Hermione (Marisol Nichols) no se sorprende y dice que ya lo sospechaba. Por otra parte, admite no haber llorado a Hiram que, para ella, ya llevaba tiempo muerto. Veronica, a su vez y al borde de las lágrimas, le pide perdón por no haber buena hija. Sin embargo, tras el momento de mutua sinceridad, Hermione quiere repetir el diálogo ante las cámaras (sin mencionar, claro, la autoría intelectual del crimen), lo cual disgusta, y con razón, a su hija.
Antes del funeral, Anatol, el asesino al que Veronica contrató se le presenta y esta vez, a la inversa, viene con la intención de matarla. Está a punto de hacerlo de no ser por la oportuna intervención de Heraldo que lo liquida de un tiro en la cabeza. Personaje raro y particular el ahijado de abuelita: en conversación previa con Veronica, le había hablado acerca de que no hay persona que sea una única cosa y que el mundo se maneja con grises.
Ella da por descontado que quien ha mandado matarla es su media hermana Hermosa y más aún teniendo en cuenta que, poco antes de morir, Anatol había dicho algo acerca de que las mujeres americanas se viven matando entre sí.
Visita Nocturna
Betty recibe la noticia de que ha aparecido abandonado el auto de Glen, quien, recordemos, había sido atacado al final de la entrega anterior por el Asesino de la Bolsa de Plástico, que de esa forma hacía su debut en la ciudad. Una caja llega, mientras tanto a su oficina del FBI (¿tan fácil es introducir una?): mientras se nos cruzan imágenes de Seven, Betty la abre y descubre con horror que adentro hay un pie. Ya tenemos, al menos, una parte de Glen.
Luego de eso, cae dormida (quién pudiera) y despierta esposada y con el Asesino de la Bolsa de Plástico acariciándole la mejilla. Cuando le pregunta cómo entró, le responde que con la tarjeta de Glen, de quien le ha traído ahora una mano como regalo: seguimos armando el puzle. Dice haber venido al enterarse que ella fue víctima de una explosión, lo cual confirma su pretensión de ángel de la guarda.
El móvil de Betty suena y la pantalla muestra el nombre de Archie. Él dice que los ve cada vez más juntos y pide a ella que no lo obligue a ir por él, tras lo cual desaparece. Está claro que no está en su intención hacerle daño y, de hecho, Betty no ve aura en él: el problema, claro, lo tiene con cualquiera que le ande cerca, sin importar su intención.
Al otro día (doy por sentado que alguien la encontró y liberó de las esposas), Betty está de compras en Pop´s cuando la llaman para anoticiarle de que parecen haber atrapado en un callejón al Asesino de la Bolsa de Plástico. Cuando llega al lugar, tienen de rodillas a un hombre enmascarado que ruega por su vida, pero se trata de un vagabundo al cual, obviamente, han obligado a colocarse la máscara y decirle a Betty que busque en los cubos de basura. Al hacerlo, descubre, repartidos, los demás pedazos del cuerpo de Glen y ya el puzle está completo.
Súper Perro
Mientras siguen trabajando en la restauración de la casa de Archie, el mismo obrero que antes le entregara la pieza de paladio, ha hallado otra aun mayor. Cuando se la enseña a Archie y este intenta tomarla, lo golpea y le deja inconsciente, Al despertar, el pelirrojo está maniatado en la planta alta de su casa y no puede usar ninguno de sus nuevos poderes en presencia del paladio. Y al fin conocemos el rostro del asesino…
En eso, se oye la voz de Alice en la planta baja: no llega a ver a Archie, pero le anuncia a viva voz que ha venido a dejarle al perro Bingo, que le está prácticamente destrozando la casa. Una vez que se aleja, el asesino está a punto de rebanar el cuello a Archie, pero aparece en escena Bingo que, devenido en Krypto, se le arroja encima y lo hace caer al exterior a través de la pared. La escena parece un homenaje a Halloween.
Conversando más tarde Archie y Betty, nos enteramos que (al igual que en Halloween), el asesino ha escapado, pero la rubia rescata que, al menos, ya conocen su rostro. De todas formas y a pesar de que él no esté de acuerdo, ella manifiesta intención de marcharse de Riverdale por algún tiempo para alejar de allí al Asesino de la Bolsa de Plástico, al cual ha atraído a Riverdale como mosca al azúcar.
Adiós
Llegado el momento del funeral, le toca a Veronica decir el panegírico por pedido de “abuelita”. Pronuncia unas sentidas palabras en la cuales rescata algunas de las (pocas) cosas buenas que hizo su padre. Cada vez está más claro que Hiram está definitivamente muerto: otro error de mi parte y van dos…
Para terminar de confirmarlo, Heraldo entrega a Veronica un cassette (sí, un cassette) que encontró entre las pertenencias de Anatol, en el cual Hiram le deja un mensaje diciéndole que todo cuanto haya hecho, aun lo más despiadado, lo ha hecho por ella; además, le deja su empresa de ron y cierra con un “adiós” en español mientras Veronica rompe en lágrimas.
El Espejo tiene Dos Caras
Obsesionada con Toni, Abigail va a hacerle una visita poniendo como excusa la adopción de Britta. Quedan en encontrarse en el Whyte Wyrm y pretende despertarle recuerdos de existencias pasadas contándole sobre el brujo que la asesinó. Toni, desde ya, cree que está hablando con Cheryl y no entiende demasiado, pero la situación se complica de verdad cuando llega Fangs y la besa, con lo que Abigail descubre que el rostro de él es el mismo que el del mencionado brujo.
De regreso en Thornhill, no puede dejar de pensar en Toni mientras Nana Rose le recuerda que no deben perder de vista el objetivo principal, que es recuperar Riverdale, por lo que no conviene que se distraiga con “escoria de serpiente”. El comentario encoleriza a Abigail, que termina encerrando a la anciana bajo llave mientras de fondo suena el Minuetto de Boccherini.
Luego, Abigail se mira al espejo mientras se mesa el cabello cuando, de pronto, la imagen parece rebelársele y gritarle en silencio. Fastidiada, estrella un candelabro contra el cristal y lo rompe mientras la escena es presenciada desde las sombras por Britta. No sabemos si sobre la casa caerán siete años de desgracia, pero sí en dónde está Cheryl…
Telépata
Jughead está fascinado con su nuevo rol de creador de cómics, en cuyas viñetas, aparentemente, ha encontrado su nueva pasión. De pronto, oye que Tabitha le ha hablado y cree haber recuperado la audición. Al preguntarle, sin embargo, ella manifiesta no haber pronunciado palabra. Pero vuelve a oírla y es entonces cuando descubre su verdadero poder tras la explosión: está leyendo los pensamientos…
Balance del Episodio
Wow… ¿cuántas cosas ocurrieron en esta entrega? Me sigue sorprendiendo la capacidad de los responsables de la serie por mantener el interés aun entre alguno que otro disparate. Aquí, de hecho, se han conjugado cuatro subtramas diferentes y, en lo básico, independientes, pues solo las de Betty y Archie se tocan de manera clara.
No estoy entendiendo bien, eso sí, de qué modo se combinan los tiempos y universos paralelos que la serie ha ido planteando. Hasta donde sé, la historia de amor entre Abigail y Thomasina no había tenido lugar en Riverdale, sino en Rivervale y, sin embargo, pareciera ahora que las tramas están conectadas, ya que la primera reconoce a la segunda en el rostro de Toni.
Y hablando de los Blossom, lo que en esa familia ocurre siempre parece constituir un mundo propio y hasta la fotografía es diferente cuando la acción se traslada a la mansión Thornhill. No esperaba lo de Nana Rose: siempre tomé como sincero su cariño por su nieta y ahora vemos que no.
¿Y cómo jugará Britta? Seguramente se debe sentir en deuda con Cheryl, por lo que es difícil creer que la vaya a abandonar: por algo manifestó intriga acerca de su paradero y ahora que, de algún modo, lo sabe, es casi seguro que intentará sacar a la pelirroja del limbo en que está atrapada, vaya a saber cómo. Y ya conocemos a Cheryl: si sale del espejo, escóndete de su venganza. Prepárate, Nana Rose…
Hiram, finalmente, está muerto. Y con ello, queda confirmada la salida de Mark Consuelos que, por más que era bastante sabida, no esperaba tan abrupta ni “en off”. No le hemos visto en una sola escena de la sexta temporada (salvo por flashbacks) y un villano con tan alto rodaje merecía otro tipo de salida. Y no se termina de entender el porqué del mensaje de despedida: ¿sabía que lo iban a matar o tenía pensado suicidarse? ¿Y ahora qué? ¿Será Hermosa la encargada de suplantarlo? Al menos, el conflicto planteado con Veronica así parece anunciarlo.
¿Y de qué la va el tal Percival? Sus apariciones son, hasta ahora, misteriosas y fugaces, no obstante lo cual dejan la sensación de que nada bueno podemos esperar de él. Interpreto que nos irán contando más de él próximas entregas, tal vez, como hasta ahora, con cuentagotas. Heraldo es otro personaje enigmático que puede llegar a tener algún peso en lo que venga.
Poco a poco, vamos sabiendo más sobre los poderes que han ido adquiriendo los personajes tras la explosión, aunque no todavía el vínculo entre ambas cosas. ¿Pensarán explicarlo? En Riverdale nunca se sabe. Lo que sí sabemos es que la fuerza sobrenatural de Archie ya ha encontrado su punto débil y en cuanto a Betty, ya no está viendo auras aunque, claro, ello puede tener que ver con que el Asesino de la Bolsa de Plástico no la tiene a ella entre sus objetivos a matar, sino que, por el contrario, se presenta como su protector. O bien él es su kryptonita.
Me encantó que tuviéramos noticias de Bingo: estaba muy ansioso por ver con qué se nos venía. En cuanto a Jughead, por fin sabemos que no es la “cenicienta” entre los afectados por la explosión, ya que su pérdida de audición ha terminado deviniendo en telepatía y ese puede ser un don muy interesante cuando vives en un lugar como Riverdale y, además, eres escritor.
Me gustó el episodio. A pesar de las incongruencias señaladas, fue increíblemente entretenido y no me permitió despegarme por un segundo, algo muy difícil de lograr cuando se plantean cinco subtramas distintas. Lograr mantener la intriga en todas es digno de elogio.
Veremos qué nos depara el próximo episodio. Les espero entonces. Gracias por leer y sean felices…