¡Bienvenidos a bordo del Snowpiercer! El Rompenieves otra vez está girando sobre la gélida tierra en búsqueda del Edén, lugar para comenzar de cero y en donde la vida florecerá nuevamente. Abróchense fuerte los cinturones que nos espera un largo viaje.
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Revelaciones
Este séptimo capítulo de Snowpiercer que lleva el nombre Uróboros, nos hace viajar por un camino circular mostrándonos un clima caribeño, bien latino, tal como querrían todos los pasajeros del tren cansados del frio incesante. Pero no es solo verde, frutas, salsa y boleros, también hay revelaciones que llegan del pasado para marcarnos el futuro.
Layton pelea por su vida: ha entrado en coma por una inflamación en su cerebro. Esto lo lleva a soñar con un tren totalmente distinto, donde debe encontrar la salida para ver nuevamente la luz.
Estos sueños son tan reveladores, que me impactaron muy fuertemente y me dejaron una sensación de gran intriga para lo que será el final. Si dije que el sexto capítulo era un nexo para el desenlace, este séptimo es todo lo contrario. Saber que Layton vio en una foto el Edén en el Cuerno de África, y que Melanie puede estar viva como siempre lo pensé, es una forma de enlazar a todos los espectadores para que no piensen en abandonar la serie justo ahora.
Lo que el difunto Pike pensaba se terminó por develar: el Edén en el Cuerno de África no existe, o por lo menos, no hay nada seguro que encuentren vida o un lugar habitable allí. El dudaba de que fuera real ese lugar y perdió su vida por tal idea.
Para llegar hasta allí, vimos que Andre no está solo y tiene un ejército de mujeres que pueden dar todo por su amado líder con un incondicional apoyo. Ellas son: Josie Wellstead, Bess Till, Zarah Ferami e incluso Miss Audrey que fue la gran artífice de sacar a Layton de ese eterno y doloroso letargo.
Mientras el cuerpo Layton (el gran protagonista de este séptimo episodio) estaba tendido sobre una camilla con respirador artificial, sucedió algo muy fuerte en el Snowpiercer: antes de que la locomotora que era manejada por Alex se uniera de nuevo a los demás vagones, Wilford iba tras los pasos de otro tren que no era exactamente el de la joven, Andre, Bess y los demás.
Al parecer hay otro tren girando sobre la gélida tierra y todas las fichas que tengo las apuesto por Melanie. Siempre dije que la gran ingeniera no había muerto y todo parece indicar que puede ser ella quien comanda otra locomotora que busca un lugar habitable dentro del planeta. De ser así, tendremos una cuarta temporada con todos los protagonistas, con Cavill nuevamente dándole otro vuelo a la serie.
Conclusión
El comienzo de este séptimo capítulo se me hizo muy tedioso, con esa escenografía y esos disparos. Me parecía algo absurdo, totalmente fuera de lugar, pero después de los primeros diez minutos terminé enganchándome por completo entendiendo todo lo mostrado al principio. El porqué las plantas, la música y todo ese sabor latino.
Ese sueño de Layton estaba totalmente relacionado a lo que el imaginaba como el Edén, como sería el mundo fuera si se pudiera vivir lejos de las gélidas paredes del Snowpiercer. Todo sería cálido, con comida en abundancia, alegría y mucha luz.
Pero dentro de esa luz también hay oscuridad: porque las peleas, los egoísmos, las venganzas y todas las mezquindades humanas no iban a dejar de existir. Es por esta razón que Uróboros se hace tan atractivo a pesar que todos sabíamos el final (que Layton iba a sobrevivir).
Nos mostró como imaginaba el Edén, como sería ese mundo que tanto añora darle a su hija y a todos sus seres queridos, a pesar que todo sucedía dentro del tren y era una representación del mismo. También nos dejó con ganas de más, al saber que solo fue su cabeza lo que le jugó una mala pasada, y también, que Melanie se fue para volver.
Saludos y sed felices.