Bienvenidos amantes de Supergirl a otro análisis más de esta sexta y última temporada. El grupo vuelve a estar al completo al regresar Lena de su viaje espiritual para averiguar su pasado y sus poderes.
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Aquí ya todo va alrededor de los 7 Tótems y la carrera por hacerse con ellos antes de Nyxly. Para poner la cosa más complicada, estos objetos se transformado en otros a lo largo de los años. Por ejemplo, el Tótem del Valor es la honda con la David mató a Goliat.
La cosa no puede ser fácil y quien desee controlar la energía de este artefacto debe superar una prueba que le traerá un gran coste emocional. Los héroes llegan al tótem en el mismo momento que lo hace la duende y Supergirl lo separa en dos partes.
Aquí es donde comienza el grueso del capítulo ya que cada vez que Kara y Nyxly fallan la prueba de valor, sus compañeros u otra gente que estuvo cerca del artefacto se vuelven valientes y estúpidos. Yo entiendo que los valientes pueden ser algo impulsivos pero aquí los tratan como si fueran niños de 2 años que no saben que el fuego quema.
No sé si han hecho esto para darle protagonismo a la parte cómica que deriva de todo esto, pero nos lleva a situaciones muy ilógicas por muy valentía que se nos quiera vender.
Una vez que los protagonistas y el resto de afectados vuelven a la normalidad se enfrentan a una tormenta de rayos brutal generada por una científica.
La excusa de la prueba del tótem nos sirve para ver el momento en el Nyxly es traicionada por su hermano y tiene que enfrentarse a ello, eso es algo muy interesante para ver el lado vulnerable y más humano (pese a ser una duende) de este personaje. Por otro lado vemos como Supergirl falla su prueba en más de una ocasión. Su viaje es al día en el que decidió salvar a Alex del accidente de avión y mostró al mundo sus poderes.
La actriz que interpreta de Nyxly (Peta Sergeant) ha demostrado un gran nivel cuando ha tenido que enfrentarse a la traición y un registro muy diferente al que nos tiene acostumbrados en las apariciones anteriores.
Lo conveniente en este capítulo de Supergirl es que tiene que recurrir al holograma de una bruja de Krypton para que les explique lo necesario sobre los tótems. Una bruja que nos descubre que otra bruja (obviamente me refiero a Lena) podría tener acceso a otra opción.
Tirar de conveniencias no es especifico de esta ficción, en Titanes hemos tenido alguna, pero aquí ya están llegando a un punto en el que dichas conveniencias son tan numerosas que afectan al disfrute de la historia.
He de suponer que lo que resta de temporada girará en torno a dichos artefactos de poder y en la carrera entre nuestros amigos y Nyxly para hacerse con ellos. ¿Veremos más pruebas con cada uno de ellos?
En el episodio anterior vimos a Kelly muy crítica con sus compañeros por hacerla sentir un poco invisible. Aquí ya no quiere la ayuda de ellos, ya se basta sola. Son este tipo de situaciones en los guiones que me dejan muy frío. Lo que en uno de ellos es necesario o importante en el siguiente ya no lo es y se olvidan.
Haber aprovechado este capítulo para ver como el grupo echaba una mano a La Guardiana hubiera dado algo de continuidad a lo expuesto en el anterior.
Conclusión
Con todo nuestro grupo de amigos convertidos en superhéroes, ya sea con traje o con poderes, se encara la recta final de la temporada de Supergirl, con Nyxly como villana y los tótems como Mcguffins de las tramas.
Vamos a ver dónde nos lleva el pasado y ‘habilidades’ de Lena para desmontar los planes de la duende y liberar a Mxy.
La cuenta atrás para el final de esta ficción está terminando y no estamos disfrutando de muchos momentos memorables que nos dejen buenas sensaciones.
Un saludo desde el sótano de la Batcueva.
